Bonhomie

Capitulo 10.

Capitulo 10

Shim JaeYoon

—Comienzo a pensar que mi hilo rojo fue quemado o cortado, por eso deseo no sentir esto en mi corazón. Es imposible dejar de pensar en sus bonitos ojos, su dulce sonrisa y en cada uno de los lunares de su rostro. Mamá, ¿creés qué SungHoon será mi amado en otra vida?

Mamá deja su celular en la mesa y me observa con cansancio. No la culpo, hace una hora me escucha lloriquear, pero es parte de su papel como madre; aguantar, consolar y aconsejar a su hijo amado. Es a la única persona que escucho.

Y sí, le estoy hablando de mi frustración romántica con mi madre, ¿algún problema? Estoy lo suficientemente enojado y triste para golpear a quienes se burle. Se algunas llaves, eh.

—Jae quizás él no quiso decir aquellas cosas y solo fue un malentendido. En el mejor de los casos solo estaba nervioso y confundido, por lo que soltó lo que soltó.

—Mamá, el literalmente dijo que fue un error. No sé en tu época, pero en la mía es algo que no deseamos hacer, una equivocacion que no debió pasar. Todos en la mesa escuchamos perfectamente cuando dijo que él no quería y fue un error —remarco esas cinco letritas con el peor odio del mundo hacia ellas— el error lo cometí yo al enamorarme del chico más complicado de Corea, en general, de todo el país.

—Tampoco es como si tuvieses muchas oportunidades de ir a la otra mitad para ver si ahí está tu amado extremo del hilo rojo.

—No me ayudas en lo absoluto —magullo.

—Si quieres mi opinión sincera, no pienso que él de verdad...

—No entiendo para qué me decía todas esas cosas lindas y cursis. Él... ¡Solo me iluciono y lastimó!

—... Sienta eso. Sería mejor si hablan tranquilos los dos, así podrán acabar cualquier...

—¡SungHoon, eres un completó idiota y ya no te quiero!

—... Malentendido...

—Es inútil intentar olvidar estos sentimientos, por.... —abro muchos los ojos al sentir la mano de mamá que impacta en mi nuca— ¡¿eso por qué ha sido?!

—Para que me dejes hablar de una buena vez, Shim JaeYoon —formo un puchero, haciéndome chiquito en mi lugar — mi amor, si vas a pedir mi opinión mínimamente tómate el tiempo de oirla.

—Ya... —magullo de nuevo.

—El amor no es fácil. Aceptar que amas a alguien es difícil, y más para alguien como Hoonnie. Por lo que me comentaste, su padre es... —sé que busca una forma de decir mierda sin decir mierda, pero termina por formar una sonrisa inocente y negar— digamos que a su padre le faltan patitos en el estanque. Por eso, deberías hablar con él, que te diga lo que de verdad siente y así puedan aclarar todos su sentimientos. En el mejor de los casos todo se soluciona y avanzan, pero en el peor de los casos solo quedan como amigos, es mejor que nada.

—¿Acabas de llamarlo Hoonnie?

Mamá cierra los ojos, suspirando, mientas lleva una mano a su frente y niega con la cabeza. Creo que está repasando mentalmente las razones por las que decidieron buscarme, hacerme y tenerme. Claro, mamá es muy dulce como para decirme algo.

—¿Eso es todo lo que te quedó de lo que dije?

—Tambien lo de los patitos. Es una buena comparación, la usaré para referirme a JungWon.

Mamá sonríe divertida y niega, volviendo a su laptop. Ya se ha acostumbrado mi muy sana y para nada bullyingniable relación con mis amigos.

Ejem, ejem.