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Capitulo 26:

Ya habían pasado un año desde lo sucedió y desde entonces las cosas habían mejorado. Cuando hablábamos de cosas, nos referimos a las cosas con el padre de SungHoon, quién ahora vivía bastante lejos de ellos y no podía acercarse a las personas que fueron su familia. Los medios no entendían porque de repente la familia perfecta se había disuelto de esa forma, pero tampoco ellos habían querido dar muchas explicaciones.

En cuanto a nuestra pareja favorita, Jay y Jungwon... No, broma. En cuanto a Jake Y SungHoon, ellos estaban bien, demaciado a decir verdad. SungHoon no había tenido ningún episodio en los últimos meses y eso hacia que se sintiera sumamente feliz, Jake sentía esa felicidad y estaba igual que el menor.

Era noviembre y era la graduación de ambos.

—¡Mamá! ¡No encuentro mi corbata!

La señorita Shim ingreso a la habitación de Jake, observó a su hijo y luego a su yerno, quién estaba sentado en la cama y se había encogido de hombros.

—Jae, amor... La tienes en la mano—hablo la madre de Jake luego de un rato.

—Eso no es... Oh, vaya...—observó la corbata azul que se encontraba en su mano derecha.

La señorita Shim solo negó divertida y salió de la habitación para ir a la suya y así poder terminar de arreglarse también.

SungHoon se reincorporo de la cama y se paró frente al mayor, tomo la corbata y la paso por el cuello del otro.

—No estés nervioso.

—No lo estoy.

—Sí lo estás...—detuvo sus movimientos y dejo un beso en la mejilla del mayor, luego siguió haciendo el nudo de la corbata—todo va a estar bien.

—¿Cómo puedes estar así de tranquilo?

—Es solo la graduación, Yoonie.

Jake formó un puchero.

SungHoon estaba tanto tranquilo y él estaba tan asustado y nervioso. En realidad no había razón para eso, es decir, era solo la graduación.

—Ademas, yo debería ser el nervioso. Yo seré quien de el discurso de despedida—dió un paso atrás y lo observó con una sonrisa—si estás nervioso harás que yo lo esté.

—No, eso no debe pasar.

—Exactamente—y un nuevo beso fué depositado sobre la mejilla ajena—te ves hermoso, mi amor.

Las mejillas del mayor se llenaron de rubor. Era increíble, aún cada palabra bonita de su novio hacia que su corazón latiera rápido y sus mejillas se sonrojaran, todo como desde la primera vez.

SungHoon solo podía sentirse sumamente feliz de por fin poder demostrarle su amor sin temor a ser descubierto. Ya podía tomar su mano, decirle apodos bonitos, besarlo (bueno, pero no tanto ya que en Corea eso no era bien visto). Lo importante era que ellos ya podían ser novios sin miedo.

Eran las once y media de la mañana, la graduación comenzaba a las doce en punto. Jake y Jay se encontraban caminado de un lado al otro en al salón de clases que alguna vez había sido su salón. Por otro lado, SungHoon solo estaba sentado en aquel lugar donde se había sentado el último año. Observaba por la ventana y mentalmente repetía el discurso que diría.

—Hoon hyung—el nombrado levantó la mirada encontrando a Ni-ki frente a él—los chicos han ido con Jake hyung y Jay hyung, estan muy nerviosos y van a intentar tranquilizarlos.

—Por lo que tú has venido a hacer lo mismo.

—No, sé que eso no te hace falta. Vine porque quería venir... También porque no soporto cuando Jay está nervioso y empieza a lloriquear.

BonhomieWhere stories live. Discover now