Bonhomie

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Capitulo 34:

Me levantó temprano en la mañana del veinticuatro de diciembre, y al instante en el que abro los ojos, observó la pared frente a mí, encontrando un estante con figuras de acción, un porta retrato con la foto de un pequeño Jake y su padre, una planta y luces al rededor. Sí, está no es mi habitación del departamento.

No tardo mucho en recordar que estoy en la casa de mi suegra, bueno, en la casa de Jake. Recuerdo que día es y lo que haré por la noche, haciendo que los nervios lleguen a mí.

Cierro mis ojos, soltando un pequeño suspiro.

Joder, no eres un niño, SungHoon.

El lado izquierdo de la cama se hunde y al instante siento sus suaves dedos que tocan mi cabello, bajando por mi mejilla. También puedo sentir su mirada completa sobre mí.

-Una foto durará mucho más que verme, Yoonie.

Siento cómo el colchón se mueve a causa de que se ha sobresaltado, y se me es imposible no sonreír.

-La última vez que te tome una foto, salió mal.

-Yo no diría que salió mal-Jake suelta un jadeo de sorpresa cuándo lo tomo del brazo y lo jalo para que se acueste, quedando sobre él-es más... Se podría decir que por esa foto estamos así ahora.

-De todas formas... No voy a... Repetir el pasado... Y... ¡Ya deja de besarme el cuello que me distraes!

Suelto una pequeña risa sobre sus piel, dejando un último beso en su nuez de Adán antes de sentarme en la cama y pasar toda mi mirada por su cuerpo hasta detenerme en sus ojos.

-¿Qué?

-Vaya... Mi novio es hermoso.

Las mejillas de Jake se vuelven completamente rojas, balbucea algo antes de ponerse de pie y desaparecer por la puerta de la habitación.

Últimamente se ha vuelto mucho más tímido que antes, la verdad no sé si es porque en realidad ha pasado mucho desde que yo he estado cariñoso, o quizás sea porque en esta última semanas hemos hecho el amor al menos tres veces en el día, todos los días. Quizás ese último dato sea un poco innecesario, pero tenía que decirlo para terminar de creerme que no ha sido un sueño. Y de ser un sueño, joder, que buenas cosas sueño.

-¡Toma una ducha y baja a desayunar!

Suelto un resoplido y me dejó caer de costado en el colchón. Pero si me he bañado anoche.

Pero luego han jugado, y cuando juegan de esa forma sudan. Toma una ducha, cerdo asqueroso.

Decido hacerle caso a mi amado novio, y me pongo de pie, sintiendo al instante como una ola de frío me hace temblar. Cómo en todas las épocas navideñas, las bajas temperaturas se hacen presentes en Séul.

Al cabo de unos minutos ya me encuentro entrando a la cocina, mientras despeinó mis hebras blancas. Sí, he vuelto al blanco ha pedido de Jake.

-¿Por qué me levantas tan temprano, bebé?

-No seas exagerado y llorón, Park-Jake se acerca para dejar la taza con té frente a mí. Aprovecho para besar su mejilla, a lo que él golpea mi hombro con una sonrisa en los labios y carraspea luego-te has levantado a las nueve de la mañana.

-Es bastante temprano considerando que estoy de vacaciones.

-No es temprano considerando que está noche es noche buena. Debemos ir y hacer compras.

Mi pequeño novio me regala una sonrisa y besa mi frente antes decir que me apure con el té, porque debemos irnos.

Y yo que quería tumbar mi cuerpo en el sofá y acariciar a Layla todo el día hasta que llegarán los demás.