Bonhomie

✎32

Capitulo 32:

Despertar junto a Jake siempre me ha gustado, pero despertar de la forma en que he despertado está mañana... Me a encantado.

Creo que estoy demás feliz hoy, también creo que mi hermano y mi mejor amigo lo han notado porque ambos me están mirando fijamente como si fuese un elfo doméstico en vez de un humano.

—¿Qué?

HeeSeung niega con la cabeza y se encoge de hombros, pero Jay sigue mirándome fijamente.

Jay, por amor a tu novio violento, deja de mirarme así.

—Hoy te ves feliz, mucho a decir verdad. Quiero saber porque estás tan feliz de repente.

—Jay, soy bipolar, es normal que este feliz de la nada sin explicación alguna.

—SungHoon, no me refiero a eso.

—Claro que sí te refieres a eso. Hasta Heeseung hyung lo cree.

Ambos observamos a nuestro amigo, quién toma su taza con cafe de la mesa y nos mira confuso.

—Lee...

—Yo prefiero no meterme en esto.

—¡Debes estar de mi lado, eres mi mejor amigo!—exclamo mientras le señalo de forma acusatoria.

—Y JongSeong es mi jefe.

Buen punto.

Jay ha abierto una tienda de música hace unos meses y Heeseung trabaja ahí. Supongo que es más conveniente ponerse del lado de su jefe, ¿no? Vamos a fingir que no me duele su traición.

Chasqueo la lengua y llevo el sorbete del batido a mis labios.

—Al parecer todo va bien con Jakey.

Sí tú supieras...

—¡Oh, mira esa sonrisa boba!

Jay no deja de molestarme desde que he llegado a la cafetería. Creo que es su don secreto, hacer que quiera golpearle justo en la cara.

Al menos HeeSeung a estado tranquilo comiendo y sonriendo, sin acotar nada. Aunque no estría mal que me salvara de la bestia salvaje de mi hermano. Pero lo entiendo, trabajo es trabajo.

—Dime, dime, dimeeeeeeeeeeee.

Ignoro las suplicas de Jay y me reincorporo del mini sofá.

—Debo ir a trabajar o mi jefe va a regañarme.

Jay frunce el ceño y luego me pone mala cara.

—Tú eres el jefe. Es tu cafetería.

—Bueno, ya que no puedo meter esa excusa...—señalo la puerta—puedo pedir que te retires de aquí, ¿no?

—No, no puedes. Voy a acusarle a mamá si lo haces.

—Vale, sin sacarte a patadas.

—Aunque ahora que JongSeong saca el tema...—mi mejor amigo deja la taza en la mesa y me observa manteniendo una pequeña sonrisa en sus labios—tengo curiosidad... ¿por qué tan feliz?

Al instante todos los recuerdos de anoche llegan a mi mente, haciendo que mis mejillas se llenen de rubor. De verdad lo que paso no va a salir de mi mente hasta que muera, y si puedo, espero poder seguir recordando todo en mis siguientes vidas.

—Si no me lo quiere contar a mí, menos te lo va a decir a...-

—Yoonie y yo dimos un gran paso anoche.

Ellos no dicen nada, solo me miran fijamente antes de soltar una especie de chillido a unísono.

—¡Mi hermanito por fin deja de ser vírgen!