Bonhomie

✎Extra ²

Extra ²: Siempre te he visto.

No lo entiendo, no puedo dejar de verle siempre que tengo la oportunidad. Quizás solo lo hago porque se ve tan tranquilo, alegre, dulce y efímero. Se ve como la persona que me gustaría llegar a ser, pero que en realidad soy todo lo contrario y en todos los aspectos posibles.

Su sonrisa que ilumina, su voz que cautiva y su personalidad que alegra a las personas. Él es simplemente como un ángel.

¿Está mal que piense eso?

Papá diría que está mal, mi hermanos que me importe poco lo que diga mi padre, y HeeSeung hyung solo se comenzaría a reír y molestar luego.

Pero estoy pensando más de lo que debería, y aunque no quiera pensar así, es algo que no puedo evitar ¿se entiende? Mi cerebro todo el tiempo me juega en contra, es como si me odiara.

—¿De nuevo mirando a ese chico?

Vuelvo mi mirada a la derecha, encontrando a mi hermano mayor, quién me mira con una sonrisa y me extiende una lata de refresco.

—Me da curiosidad.

—¿Curiosidad?

—Sí...—respondo mientras abro el refresco y de manera distraída vuelvo a mirar al chico—¿cómo alguien puede ser así?

—¿Lindo y tierno?

—Amble, alegre, dulce... Solo... Perfecto.

Mi hermano se mantiene en silencio por unos largos segundos, antes de suspirar.

—La perfección no existe, Hoon.

—Para mí es perfecta cualquier persona que no sea como yo, Chanyeol hyung.

Yo soy un jodido manojo de emociones confusas, sentimientos tortuosos, y problemas.

Pero Shim...

¿Cómo es posible que alguien sea tan él? No lo entiendo, no puedo terminar de comprender.

—Tu trastorno no te hace más o menos perfecto, SungHoon. Debes aceptarte tal y como eres.

—No quiero ser así.

—Hermano...

—Voy a la biblioteca, ya no tengo clases hoy—y sí, estoy escapando de esta charla como lo hago siempre—gracias por el refresco.

Me reincorporo regalandole una última sonrisa a mi hermano, antes de comenzar a caminar, cruzando el patio de la prepa, encaminandome a la biblioteca a paso rápido, porque la verdad no tengo muchas ganas de tener que detenerme a saludar o hablar con gente.

Finalmente llego a uno de mis lugares favoritos de toda la escuela, siempre hay silencio y pocas personas, además de que hay una gran sección de libro que son realmente buenos, aunque muchos no están permitidos para estudiantes, el bibliotecario que es hermano de HeeSeung nos los permite leer a algunos alumnos de confianza siempre y cuando sea un secreto. Por lo que al llegar a la sección de libros prohibidos (eso a sonado a Harry Potter), tomo aquel que Soobin me ha recomendado hace unos días. No me sorprende ver qué es uno de drama y amor cliché muy a lo Choi Soobin, y aunque mi estilo sea más el de Tolkien, o Jane Austen en el caso de que sea romance, voy a darle una oportunidad a este libro.

Luego de contemplar la rara portada de distintos tonos de rojos, y pasar mis dedos por el lomo, me dejó caer en unos almohadones que están junto a la ventana en modo de asiento, dejando posar mi espalda contra la pared de mitad cemento y mitad madera marrón claro.