Bonhomie

Capitulo 14.

Capitulo 14

Park SungHoon

—Buenos días alegría, buenos días señor sol.

Abro las cortinas, cerrando los ojos y  mientras disfruto de la calidez de los rayos del sol. Y si bien no soy muy fan del calor, hoy se siente bastante bien. O a lo mejor simplemente estoy de muy buen humor.

Dicen que el amor hace milagros.

JaeYoon es un Jesús Australiano.

Suelto una risa suave, y si me preguntan, sí, parece que tengo la misma o más demencia que mi abuela en este momento. No me culpen, ha sido un buen día.

—Eh... ¿Hola?

Pego un brinco al oír la voz de mi hermano y giro sobre mis talones rápidamente.

—¡Joder, JongSeong!, podrías hablar antes de aparecerte así.

—Perfecto, ahora debo avisar cuando entro a mi cocina —dice de mala gana, pasando junto a mí.

Observo al mayor con detenimiento , haciendo una mueca. Su cabello esta hecho un desastre y algo –muy, demaciado– largo, además de las ojeras y las bolsas que se marcan debajo de sus ojos. Demasiadas lagañas, los labios resecos e incluso, la marca de la almohada en la mejilla derecha. Mi hermano se ve del asco.

—Te ves horrible.

—Yo también te quiero, SungHoon —responde con sarcasmo— ¿qué haces en mi casa?

—Papá esta en la nuestra.

—Creí que tenía un viaje de negocios.

—Al parecer no fue así.

—Ya veo.

—Hoy no estás muy hablador —me siento frente a él, robándole un cereal— tampoco muy alegre.

—Perdón, tienes razón. Debería estar bailando, cantando y sonriéndole a la vida —una sonrisa fingida se forma en sus labios resecos— mi novio me dejó, SungHoon. No tengo ganas de nada más que dormir y llorar.

—Pero no es el fin del mundo. Todos sabemos que van a regresar pronto, siempre lo hacen.

—Tengo miedo de que no sea así esta vez.

—Si tanto lo extrañas, deberias hablar con él.

—Me cansé de siempre ser yo quien lo busca. Sería lindo que alguna vez él me buscará a mí. A veces las acciones de JungWon me hacen pensar de que es un niño caprichoso que quería un juguete y yo lo era; ahora que me tiene, no teme perderme, romperme o cambiarme por otro juguete mejor. ¿Y sabés algo? —susurra con dolor— me cansé de ese lado de JungWon. Me cansé de ser quien siempre esta para él, me cansé de perdonar sus errores y que JungWon no pueda perdonar los míos.

—Sé que no le has dicho todo eso a él —murmuro.

—Cada vez que intento hacerlo... —niega— simplemente no puedo.

—¿Por qué?

—Porque lo conozco, comenzará a juzgarse a si mismo.

—Eres extraño.

—SungHoon, esto no es rareza, es amor.

—Aún no entiendo que es amar.

—Sí que lo sabes.

—Yo a JaeYoon lo quiero, pero no lo amo —mi hermano solo sonríe, negando —es decir, sé que él me gusta y quiero que sea parte de mí vida, sin embargo, no puedo sentir lo que los demás sienten al estar enamorados.