❝Donde finalmente, Jimin asume que debe dar un paso atrás.❞
Jungkook se pasa la vida ignorando y menospreciando a Jimin, aunque el pequeño rubio haga su mejor esfuerzo por agradarle. Gasta todos sus cartuchos y los vuelve a recargar, todo por el car...
Pregunté el otro día si preferíais que lo de Yoon y Tae lo pasase de largo o escribiese sobre ello. Y decidisteis que queríais saber la historia que había detrás.
Así que por petición popular, aquí está el capítulo.
Besitos.
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—¿Me vas a explicar qué demonios pasa contigo?
Taehyung le sostuvo la mirada, sin saber de qué forma encajar el brillo rabioso y dolido que destellaban los ojos de Yoongi. Así que hizo lo que mejor había aprendido a hacer durante los últimos tiempos.
Mentir.
—No me pasa nada.
Yoongi soltó aire, escéptico.
—No me vengas con esas, Taehyung. No soy imbécil.—trató de no apretar los puños con tanta fuerza.—¿Qué es lo que te pasa?
—Ya te he dicho que nada.—se quejó. Incapaz de seguir mirándole a los ojos para seguir mintiendo, se dio la vuelta y se sentó al borde de la cama.—No sé por qué estás haciendo un drama de todo esto.
Yoongi levantó la ceja.
—¿Que yo hago drama? ¿Me estás jodiendo?—cruzó los brazos delante del pecho.—¿Que te pasa conmigo, Taehyung?—Tae no contestó. Junto las manos delante de sus rodillas y apoyó los codos en estas, la vista en un rincón al azar de la pared de enfrente. Yoongi sintió una desagradable punzada de ansiedad. Despacio, se acuclilló frente al chico y le sostuvo una mirada que él no le estaba devolviendo.—Oye, si he hecho algo que te haya dolido, lo siento. No ha sido intencionado.—rio sin gracia.—¿Cómo va a ser intencionado si no sé qué es lo que he hecho mal? Pero de verdad, Tae. Sea lo que sea, lo siento muchísimo.
—Tú no has hecho nada.—desánimo colándose en su voz grave.
Yoongi lo observó con la ansiedad aún latente y susurró.
—¿Entonces qué pasa? ¿Por qué me estás apartando?
Taehyung suspiró, dignandose finalmente a mirarle. Solo con observar sus ojos rasgados se le revolvió el estómago.
—No lo hago a propósito, Hyung.—otra mentira.—Solo es... Estoy... Estoy pasando por un momento complicado.
—Pues cuéntame.—apoyó su mano en una de las rodillas del castaño y la acarició cariñosamente.—Vamos, Tae. Soy yo.
Taehyung cerró los ojos como si algo de doliese. Porque ese era precisamente el motivo por el que no podía contárselo. Por ser él. Porque su razón era él. Porque había mentido.
Se estaba apartando de él.
—Prefiero no hablar de esto ahora mismo.
—¿Y entonces cuando?—sonó algo irritado.—Llevas días evitándome, Taehyung. Ya no sé qué más hacer. He tenido que colarme aquí y echar a Jimin para conseguir hablar contigo cinco míseros minutos.
