8. El gatito casero y su bebé oso

17.6K 1.4K 348
                                    

Domingo.

¡Ah! El séptimo día de la semana. El día entre días. El día de paz y descanso. Jungkook adoraba los domingos.

También le gustaban el resto de los días, aquellos donde había movimiento y practicaban. Ventajas de trabajar en lo que te gusta. Pero debía asumir su vicio por los días inactivos de agendas vacías. Mas animado que de costumbre -y mas temprano también- saltó de la cama y se apresuró en llegar a la cocina.

No iba a morirse por cocinar un día en lugar de ser el último en llegar y dedicarse a gorronear al resto.

Se estiró deliciosamente mientras descendía por las escaleras, deleitándose con el silencio reinante. La falta de sonidos cobró sentido cuando al entrar, vio que los únicos despiertos eran Jin y Yoongi. Esos dos no armaban jaleo. Bueno... Jin depende del día, pero normalmente la presencia de Suga lo sumía en su estado mas callado e introvertido.

—Buenos días.—saludó alegremente desde el arco.

Le respondieron con murmullos, cada cual a lo suyo. Suga cortaba sandía con un afilado cuchillo y Jin andaba atareado entre fogones, sartenes y platos. Con la voluntad de ayudar, hizo las tareas restantes; coló el café, cortó pan y exprimió zumo para un regimiento.

Los miembros fueron llegando por goteo. Primero Namjoon, luego Hoseok y cuando estos ya estaban sentados, apareció Taehyung, empujando por los hombros a un somnoliento Jimin.

—Buenos días a todos.—saludó el de Daegu y sacudió a Jimin.—Saluda, Chim.

Jimin alzó una mano con los ojos aun cerrados y bostezando, se deslizó en la silla a un lado de Hoseok. Este sonrió. Jimin le parecía adorable en todas sus formas y tamaños, pero recién despertado aun sin saber donde quedó el mundo, era su debilidad.

—¡Jiminie!—apretujó al chico en un abrazo, haciendo que su cabeza aun poco funcional cayese para descansar entre su hombro y su pecho.—¡Despierta, bola de algodón! Tenemos un domingo muy bonito por delante.

—Déjale en paz.—Jin les echó una mirada crítica por sobre el hombro.—Se le va a dislocar el cuello.

Hobi miró hacia abajo, confirmando que el algodón tenía el cuello en un ángulo casi surrealista así que le recolocó la cabeza hasta dejarlo tendido sobre su hombro. Jimin se dejó hacer, sin estar del todo seguro de quien lo movía o por qué.

Cuando finalmente todos se sentaron, Jimin ya había recuperado su capacidad comprensiva casi en su totalidad. Se encontró con que en su plato ya había comida, aunque no tenía ni idea de en que momento Namjoon le había servido una ración. Cuando Hobi detectó que Jimin ya hablaba y se relacionaba como las personas normales, le sacó tema.

Este se encontraba sonriendo.

Le gustaba como era Hobi. A decir verdad le encantaba. No alcanzaba a comprender como no se había dado cuenta antes de lo bien que se lo pasaba estando a su lado. Era divertido, atento y lo trataba muy bien.

Al otro lado de la mesa, Jungkook observaba y esperaba, con una mueca burlesca y presuntuosa. Sabía que en el momento que Jimin recordará su presencia, toda la paz del día anterior quedaría relegada al olvido. Puede que ahora estuviese entretenido con Hobi y su charla matutina pero él lo conocía mejor que eso.

No importaba cuanto pareciese de normal el estado del mas bajo, siempre acababa encontrando la manera de pegarse a Jungkook y atosigarle.

Pasados los veinte minutos, con el desayuno a un suspiró de pasar a mejor vida, el menor se estaba cansando. Era agotador estar en guardia por lo inevitable, en especial cuando esto era desagradable. Esperar a que Jimin volviese a ser Jimin lo estaba poniendo en un estado de tensión altísima. Mejor cortar por lo sano.

NEVERMIND ♠️Kookmin♠️Tempat cerita menjadi hidup. Temukan sekarang