-T5- Capítulo 90 El sentimiento de la felicidad

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🍀 Capitulo 90 «El sentimiento de la felicidad.»

Fueron más de dos largas semanas de angustia.

La pequeña Ángela estuvo internada en el hospital todo ese tiempo, sin poder ser sostenida por sus padres.
Y Julia también siguió recuperándose de su herida en su tobillo y la contusión que sufrió en su cabeza por la caída, durante una semana completa.
De hecho el corte en su barriga era más doloroso, hasta el punto de ser ayudada a caminar por quienes se turnaban en cuidarla.

Pero lo días pasaron más rápido de lo previsto.

Y justo el día de año nuevo, por fin Julia y Hernán pudieron llevarse a Ángela a casa.

Puede que pudo ser satisfactorio y feliz al principio, pero criar a una bebé podría ser bastante agotador para dos padres primerizos, aún más si es de frágil salud.
Aunque Julia, prácticamente cuidó y crio a sus hermanos adoptivos. Ellos ya eran niños cuando los conoció y algunas veces, ayudó a cuidar a los bebés que llegaron de forma inesperada, como le sucedió en el pasado.

Pero la bebé que tenía entre sus brazos era su hija, así que el temor por dañarla o hacer algo mal era el doble de angustiante para ella; sin embargo, Hernán no la dejó sola en ningún momento y compartió sus mismas preocupaciones.
Aunque, por otra parte, el estrés de los trabajadores de su corporación aumentó, porque el CEO estaba muy ocupado últimamente sin saber ellos la verdadera razón. Sobre todo la carga era más evidente en Laura. Aunque lo hacía, sobre todo para ayudar de forma indirecta a Julia.

Ni que decir de su aumento salarial.

Para suerte de ambos, Ángela tenía una abuela que ya había criado a dos hijos. Así que todo su conocimiento y ayuda, fue dada por ella de primera mano.
Siendo victoriosa, ante los hermanos de Julia que también querían ayudarla.

De esta forma, Ángela pudo cumplir su primer mes vida de forma exitosa. Al ya ser más estable de salud, al igual que su madre.
Pero la celebración sería doble, ya que Julia cumplía 27 años ese día también.

Luego de ese largo día y con su hija ya dormida en su cuna, Julia estiró todo su cuerpo en la cama, sintiendo también estirarse los puntos del corte en su vientre, que a penas cerraban.

Con ojos llorosos, sonrió con resignación. Soportando el dolor ya recurrente.

—Maldición, aún me duele.

—Lo soportaste bastante bien en tu fiesta de cumpleaños.
Yo en realidad quería cargarte y esconderte, para que descanses.

Julia volteó a mirar a Hernán de inmediato.

—Siento que estás hablando en serio.

—...

Su silencio me dice todo.

—No te preocupes, esto no es nada. Ya está sanando lo suficiente como para moverme.

Hernán se recostó en la cama apoyando su cuerpo cerca a la de Julia, mirándola desde arriba.

—Entonces, ahora me puedes decir que es lo que quieres como regalo de cumpleaños. –Hernán sonrió con mucha expectativa.

Julia lo miró con un semblante entusiasmado.

—Hoy cuida a Ángela toda la noche por mi. Después de todo ella toma su biberón.–Señalo su pecho.—Ya que aquí al medio está desierto.

Tal vez porque este no es mi cuerpo original, ya no tengo leche materna...
En realidad es un milagro haber podido concebir a Ángela, con la ayuda de la medicina Arcadio.

Ahora soy Juli@  |Finalizado|Waar verhalen tot leven komen. Ontdek het nu