Ahora soy Juli@ |Finalizado|

-T5- Capítulo 100 Este es mi verdadero cuerpo.

🍀Capítulo 100 «Este es mi verdadero cuerpo.»

—¿Estás listo?

—Desde hace más de un año. –Asintió.

—Esto terminará en un pestañeo. Estimado nieto.

Habiendo prometido algo que pareciera ser eterno en cumplirse, "Julia" por fin estaba dentro de aquella máquina, que marcó el comienzo de la larga travesía de su vida.
Por supuesto que su vida había cambiado mucho siendo Julia, pero le brindó muchas cosas nuevas; amigos que no pensó encontrar, una hija que nunca pensó tener, como si fuera un verdadero milagro. Además de hallar a su alma gemela, en la persona más inesperada. Y lo más importante, todas las situaciones vividas, hizo que por fin encontrara quién era como persona, y pudiera apreciar apreciar las oportunidades de la vida como tal.

Claro que fue una experiencia bizarra y muy extenuante. Pero siendo negativo todo el tiempo, sin que aquello sucediese ¿Hubiera alcanzado la vida que tiene ahora? En realidad, ya no había arrepentimientos, por fin había un mejor futuro en su vida.
¿Qué si había valido la pena?
Solo había una respuesta: ¡Claro que sí!

Después de apretar aquel botón rojo, ya no había vuelta atrás. Todo el procedimiento se realizó, por fin, con éxito.

Cuando su cuerpo se deslizó fuera de aquella alargada máquina, lo primero que hizo fue ver sus manos, para luego tocar su rostro, viendo su figura masculina en el espejo que tenía al frente de él.
Así que como si hubiera adquirido una nueva esencia de si mismo, su sonrisa fue de extrema felicidad.

—¿Cómo te sientes, Julio?

Su cuerpo giró de inmediato hacia la de Arcadio.

—¡De maravilla!, siento que ahora puedo hacer absolutamente todo lo que quiero.
Sin miedo a que me descubran siendo otra persona de un momento a otro.  ¿Cómo ves ahora, Hernán?

—Te ves genial, en todo el sentido de la palabra.

El cuerpo de Julio se paralizó.

—Sabía que dirías eso... –rio un poco avergonzado.

De inmediato fue hacia Hernán, para acercarse a su hija. Ese momento, era determinante para Julio.

—Mi preciosa Ángela, ¿me reconoces, verdad? Soy biológicamente tu mamá, pero ahora físicamente soy tu papá. Sé que es confuso, pero podrás llamarme como quieras en el futuro. Cuando crezcas, te prometo que te explicaré todo.

Ángela balbuceó mirándolo fijamente, hasta finalmente tratar de tocar su rostro. Era evidente que incluso siendo ahora un hombre, es imposible no reconocer la esencia de quien te brindó todo su cariño y cuidado.
Julio sonrió feliz por ello, tocando suavemente su rosada mejilla.

—Hija, juro que haré que crezcas en un ambiente en donde nadie te pueda dañar. Sé que te convertirás una maravillosa chica.

—Es nuestra hija, de eso no lo dudes, mi querido Julio –agregó Hernán.

—Cierto, cierto. Nunca lo dudaré. Solo mira el papá que tienes, nuestra Ángela realmente tendrá mucho que presumir cuando crezca –bromeó.

—Creo que me opacarás, cuando se enteren quién me hace tener bajo sus pies.

Incluso Arcadio se sorprendió después oír aquellas palabras. Y soltó un: "Oh..."

—¡Espera!, no exageres.

—Tú comenzaste ¿Quieres que continúe? –sonrió.

—Hernán, detente.

Arcadio comenzó a fingir toser, para hacer notar su presencia.