-T5- Capítulo 106 Es difícil negarse al placer

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🍀Capítulo 106 «Es difícil negarse al placer.»

🔻Alerta de escena +18🔻

—Espera, ¿qué hago en mi habitación?

Desde el momento en el que Julio abrió los ojos, se sintió muy confundido al no saber cómo llegó a su casa, estando incluso con su pijama puesta. Esto hizo que cuestione todo lo vivido como si hubiera sido solo un sueño muy largo. Teniendo una nota al lado de él, un mensaje escrito en papel que le hizo recordar todo lo vivido: «Descansa todo el día, yo cubriré tu falta.»

Pero cuando quiso levantarse, el dolor punzante de su espalda y demás partes de su cuerpo, hizo darse cuenta del porqué de tanta consideración de Hernán.

—Él... al final me ganó.

Hernán, aunque te dije que hicieras lo que quieras. Pero te lo tomaste muy en serio.

Cuando por fin se dio cuenta de algo más importante, su voz sonó fuerte en ese instante.

—¡Mi hija!

La puerta de su habitación fue abierta por Zaria en un instante, al oír la voz de Julio. Por lo que incluso él se sorprendió por ello.

—Señor Julio, ¿está bien? Su novio ayer lo trajo dormido, él mismo lo aseó y cambió. No se preocupe por ocultar el porqué está así, somos mayores. Su hija está dormida, está más tranquila luego de ver a su papá. Así que descanse, Hernán me dijo que le atendiera si tenía alguna molestia.

En ese instante, Julio solo estaba conteniendo su vergüenza.

—No... No lo tengo. Estoy más tranquilo al saber que mi hija está bien. Gracias por cuidarla, hoy se puede ir más temprano, no se preocupe.

—No hay problema, después de todo me pagan por las horas que me quedo. Y su novio me pagó por adelantado. Lo cuidaré también hasta que se sienta mejor. Descanse, por favor. –Salió de su cuarto con una pequeña sonrisa.

Julio se tapó la cara con ambas manos, al sentir el calor de sus mejillas.

¡Que vergüenza! Estuve tan cansado, que ni siquiera me desperté.

Después de unos minutos de reflexionar sobre la situación en la que se encontraba, su rostro mostró un cambio de humor al ver que tenía en el dedo anular de su mano derecha, un anillo que brillaba más que su propio futuro. Algo que incluso le hizo sonreír.

Si retrocedemos un poco el tiempo.

Esa noche Hernán tenía pensado el tener una bonita e inolvidable cena con Julio, algo que no se hizo tal como tenía pensado, luego de que Julio le revelará que no tenía intenciones de acabar esa noche, solo con una cena de la que ya disfrutaban.

Hernán no se quejó en lo absoluto de que sus planes fueron cambiados, de hecho al parecer había estado esperando por demasiado tiempo ese momento. La intrépida propuesta de Julio tambaleó al sentir el entusiasmo de Hernán.

Si bien es cierto que Julio tomó un rol esperado, la primera vez que pasaron la noche juntos, ya que poseía un cuerpo femenino. Esta vez no estaba necesariamente pensando en tomar de nuevo ese rol, después de todo él también era ahora un hombre. Algo que tomó por sorpresa a Hernán, quien no estaba muy dispuesto en aceptar esa postura por más que lo amara. Aunque en ese momento Julio estaba sentado encima de Hernán, al ser empujado sobre la cama de forma repentina.

—¿Julio? —Pasó saliva algo nervioso.

Mostrándole una actitud muy distinta a su usual timidez, los ojos fijos de Julio eran muy encantadores en ese instante, pero no lo suficiente para que Hernán no sé dé cuenta de su situación.

Ahora soy Juli@  |Finalizado|Wo Geschichten leben. Entdecke jetzt