Ahora soy Juli@ |Finalizado|

Capítulo 12 El secreto del baño

🍁 Capítulo 12 «El secreto
del baño»

El tiempo no perdona para la vida de una persona. Menos para la ahora vida agitada de alguien que no planificó ser parte de un "horror" científico.

En un abrir y cerrar de ojos cinco largos días habían pasado. La ahora Julia tenía como mentor a Hernán debido a su experiencia en ese tipo de trabajos, durante esos días el dúo se hizo más cercano, siendo el caso que debían serlo debido a la sugerencia de la dueña que veía en ellos un posible potencial y no sólo en lo laboral. Julia tenía que aprender los tipos de cafés que se servía ahí y además de acostumbrarse a tratar con los clientes, fue bastante difícil para ella, pero la dueña estaba satisfecha con su avance, sobre todo porque Julia le había brindado muchas ideas a ella para aumentar la clientela. Aquello incluso le sorprendió a Hernán, su esmero por lo que hacía era notable, aquello fue una buena impresión para todos.

Aunque había un detalle que pulir, algo que debía cambiar sí o sí. Su presencia no era tan femenina del todo, su comportamiento era la de un hombre, tanto gestos y actuar. No podía dejar de hacer algo que para Julio es natural, pero para Julia no le era permitido si quería conservar su trabajo.

En el baño de hombres, se escondía Julia. Arriesgando su propia integridad y trabajo si era descubierta.

—Hernán, ¿qué ves en este espejo?–Señaló Julia su propio reflejo.

—Este espejo refleja a una mujer con testosterona, ni un poco delicadeza puedo ver. Tan lamentable actuación...

—Jódete.

—Es la verdad, ¿no me pediste sinceridad? Una mujer tan pequeña y delicada, ¿debería comportarse así?

—Un hombre tan alto y de buena presencia, ¿debería tratar así a una pequeña mujer? ¿Dónde quedó la amabilidad? Eso es lo que diría Julia.–Palmeó su brazo con una sonrisa de triunfo.

—Entonces tal vez deberías enfrentarte a la realidad e ir al baño de mujeres. Estás tomando tu papel femenino más serio de lo que imaginé.

—¡Eso es cuestión de pudor! Aún tengo consciencia...–Lo miró de reojo con cierta culpa al recordar un poco del pasado, qué se hubiera imaginado Julio que terminaría siendo lo que nunca pensó ser y alguna vez despreció.—Sobre lo de que te dije aquella vez, cuando te subestimé por trabajar de esta manera...

—Olvídalo, eso nunca pasó. ¿Acaso no nos conocemos hace poco?–Su mano se dirigió a la cabeza de Julia palmeándolo con suavidad.—Saldré primero, daré un pequeño silbido cuando afuera esté despejado.

—No hagas eso, ¿quieres que disminuya más mi mísero tamaño?

—Claro no, pequeño gato.– Sonrió con buen humor.

Supongo que es verdad sobre que el mundo da vueltas. A veces demasiado para mi gusto. Este poste de luz realmente disfruta molestarme, pero resultó ser muy comprensivo.

—Tú estas de buen humor ¿Acaso algo bueno te sucedió? ¿Sacaste el premio mayor? Oh, tal vez...

—Son cuestiones amorosas, tú también intenta estar de buen humor. La dueña estará satisfecha si cumples con su expectativas. Somos un dúo, sólo por esa condición estamos aquí.

—Bueno, en eso tienes razón.– Miró nerviosa la salida.—Ve y no olvides avisarme. Que la dueña y su sobrina no te vean actuar sospechoso.

—Tú rostro es suficiente evidencia para una sospecha.

Mi rostro sincero es mi principal traidor, realmente odio eso de mi.

Con total disimulo Hernán salió de baño, el lugar efectivamente estaba despejado, vio y giró por todo el lugar sólo para confirmar que no había ningún espectador.
Satisfecho silbó despreocupado para que Julia saliera, pero segundos después vio a la joven Sara acercase al baño de mujeres que quedaba al costado del baño de hombres, con total sorpresa retrocedió hacia la puerta en donde ya Julia estaba apunto de abrir. El sonido de un fuerte golpe sonó dentro, el cual Hernán disimuló chocando su espalda contra la puerta para cerrarlo de un golpe.