Diario de una Adolescente.

Top Three de las personas que he odiado en toda mi vida.

¿Tres? ¿Sólo tres? Sí, sólo tres, mi vida es muy ocupada y preciada como para desperdiciarla odiando a esta gentuza.

1. Maria de Jesús. O Marichicles. La única perra que me ha hecho bullying. Y que si lo intentara nuevamente terminaría con la cabeza dentro de una cubeta de babosas. No bromeo. Odio a esta mocosa con todo mi hígado, a pesar de que ya pasaron cuatro años desde la última vez que la vi en persona. Cuando estaba en sexto grado se ganó mi rencor ya que hizo que todas las demás tontas mundanas me hicieran burla. Después de ese día jamás me dejé pisotear por nadie. Al final de ese año, recibí diploma de primer lugar en clase, y ella, que tenía el primer ligar, bajó hasta tercero. El karma es una bitch, ¿cierto, Mariputa?

2. Kevin. Mi acosador, no mi primer novio. Nunca pensé que pondría el nombre de un chico en mi lista de más odiados, pero odio a este chico tanto como a Mariputa. Han pasado dos años y el tipo sigue aferrado de que me ama y que hará todo lo posible por tenerme a su lado. Técnicamente me dijo que si no era por las buenas, sería por las malas. Es por eso que desactivé el localizador de mi Facebook.

3. Kathia. Bueno, no es odio, pero es mucho resentimiento. La chica era mi mejor amiga, o al menos eso pensaba. Nos hiciemos mucho daño, ambas queríamos causarle todo el dolor posible a la otra, pero duramos siendo amigas como por un año, sólo por el hecho de que nos comprendíamos; cuando estaba con ella me sentía en familia, con alguien que finalmente podía ver quién era en realidad. Sabía que me estaba causando un terrible sufrimiento al ser su amiga, pero seguía ahí. Apuesto a que ella piensa lo mismo de mi. Estas vacaciones de primavera la vi y fue uno de los momentos mas incómodos. Sentía que todo lo que habíamos pasado juntas estaba siendo reproducido en Technicolor. Fue una de esas pocas personas que he dejado que me haga daño consentidamente.