Lunes, 27 de Abril, 2015.

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Querido diario:

Disculpa la tardanza. No pude escribir este fin de semana porque me la pasé en la calle y al regresar leía o hacia mi tarea, que por cierto, debería estar haciendo justo ahora.

Como sea.

Hoy fue un día común, aunque en vez de tomar una taza de café en la mañana, me tomé una taza de té negro. Trataré de ver si el café me está haciendo daño, porque tengo un dolor en la parte baja de la espalda y mi mamá asegura que es el riñón. Yo no sabía que el riñón estaba en la parte baja de la espalda.

Y bueno, por la falta de café, en las tres primeras clases quería caer dormida sobre el escritorio. Así que me puse a escribir el final de mi novela en la clase de historia, súper inspirada. Ahora sólo tengo que dejar ir la novela, porque le he tomado cariño a todos los personajes.

En receso me puse al día con Cindy y Maria, describiendo mi fin de semana y luego fui a clase de inglés donde tuve que hacer una presentación sobre información del tiempo del libro The Great Gatsby de Scot Fitzdard o como sea que se escriba su nombre. En clase de geometría no hablé con Daniel y me la pase mirando el pizarrón como si fuera la cosa más maravillosa. Y bueno, de vez en cuando, lanzaba sonrisas a mi compañero, un chico llamado Kevin, que siempre busca mi ayuda cuando no entiende algo. O sea, no me gusta Kevin, pero quiero ver la reacción de Daniel en algún momento.

Y luego me fui a clase de biología la cual estuvo aburrida como siempre y nos informaron que tenemos que hacer un examen mañana y yo como de "Nay, mañana salgo temprano porque tengo que ir al dentista" así que no haré el examen, muajaja.

Bueno, ¿qué más puedo decir? Estoy comiendo cerezas mientras estoy tumbada sobre mi cama sin hacer y escucho a Cher Lloyd . Frente a mi está mi closet sin organizar, el perchero donde cuelgo mis bolsas, y mi estantería de libros sobre el closet, además de papeles, películas, y botellas de agua regadas por doquier en los cubos anexos al closet. Más a la izquierda, hay otro librero con más libros y fotografías, mi colección de figurines de Harry Potter, y más libros de la escuela. En la pared hay un mapa de Estados Unidos con pequeñas flores pegadas, representando las ciudades en las que me gustaría estudiar. Más arriba hay un mapa pequeño del mundo, una medalla, y un diploma por ser bilingüe. En esa misma pared hay copias de mis calificaciones los semestres pasados y listas de cosas que tengo que hacer o comprar. A la derecha de la cama está el radio con el que siempre escucho música porque amo lo clásico y me encanta mi radio de 1980 que compré en una venta de garage, y mi tocador blanco lleno de cremas, perfumes, maquillaje y productos para el cabello. A mi izquierda está un pequeño escritorio donde hago mi tareas, una silla ergonómica negra y un cochinero de lápices y más papeles.  Sobre la pared está un cuadro de Marilyn Monroe en una parodia de El Nacimiento de Venus; famoso cuadro de este tipo italiano del cual no recuerdo su nombre, el cual compré en una venta de garage.

Y bueno, ese es mi cuarto. Paredes blancas, muebles blancos y negros, cortinas blancas, negras y rosa, un montón de atrapasueños esparcidos por aquí y allá, y libros sobre el piso. Huele a flores de Hawaii, según el aerosol que compré, y está haciendo calor a pesar de que la ventana está abierta.

Okay, me voy. Tengo que leer.

Con cariño, la chica que no tiene mucho que contar,
—G.

Diario de una Adolescente.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora