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Últimamente, Jiang Ke se sentía cada vez más torpe a medida que se acercaba el día del parto, no puede ni respirar cuando da dos pasos.

Cada vez que sentía al pequeño revolotear y dar patadas en su vientre, sentía que todo el duro trabajo no era nada, y saber que el bebé está creciendo sano es más gratificante que cualquier otra cosa.

"Cariño, ¿prefieres un niño o una niña?" Preguntó Jiang Ke vagamente mientras se acostaba en el regazo de Lin Mu, comiendo uvas.

"Mientras sean adorables como tú, no me importa". Lin Mu pelaba las uvas, y cada vez que Jiang Ke abría la boca, Lin Mu miraba hacia abajo y le daba uno.

"¿Y Mamá y Papá?"

Papá Lin dejó el periódico en la mano y miró a la pareja en el sofá con una sonrisa: "Nuestra familia no favorece a los hombres sobre las mujeres, ambos están bien".

Mamá Lin se sentó en el borde del sofá, acarició el vientre de Jiang Ke, tomó un aceite y lo untó suavemente en el vientre avultado.

"Todo está listo, sólo se espera que el médico venga mañana, no tengas miedo de nada, quédate tranquilo. Papá y yo estamos aquí para todo, Lin Mu también te acompañará dentro, no estés nervioso, Ke Baobei".

Mamá Lin temía que Jiang Ke estuviera nervioso antes de dar a luz, por lo que siguió hablando, pero en realidad ella estaba más nerviosa.

Al día siguiente.

Las contracciones cada 30 minutos hacían que Jiang Ke sudara profusamente, pero el médico le dijo que caminara de un lado a otro para colocar al bebé en el canal de parto.

Con la bata empapada de sudor y el cabello pegado en su frente, Jiang Ke lloraba pues el parto había comenzado, Lin Mu a su lado, no podía hacer nada más que apoyarlo.

Papá Lin y Mamá Lin se quedaron fuera de la puerta ansiosos, y después de un momento de espera, finalmente escucharon el llanto prolongado y agudo del bebé.

"Felicidades, es un niño".

"¿Cómo está nuestro Ke Baobei?" Dijo Mamá Lin con voz temblorosa mientras apretaba la mano del médico.

"Se encuentra bien, está descansando".

Sabiendo que Jiang Ke estaba en buenas condiciones, Mamá Lin y Papá Lin finalmente se relajaron.

Jiang Ke se quedó dormido al escuchar el llanto del bebé, agotado y necesitado de un buen descanso.

Lin Mu presionó su frente contra la de Jiang Ke, con los ojos enrojecidos, y le pidió a la enfermera que llevara al bebé con sus padres, para quedarse cuidando de Jiang Ke.

"Gracias a Dios, todo está bien". Papá Lin exhaló y murmuró mientras se cruzaba de brazos.

Mamá Lin tomó al bebé de la enfermera, y lo llevó a una habitación que habían preparado con antelación. El bebé era regordete, con la piel arrugada, rojo por todas partes, y dormía plácidamente.

Jiang Ke se despertó esa noche, vio a Lin Mu acostado en el borde de la cama sujetando su mano con fuerza y con el ceño fruncido, estaba claro que no estaba durmiendo muy bien. Trató de sacar su mano, pero tan pronto como se movió, Lin Mu abrió los ojos, tras un momento de confusión, inmediatamente se levantó del asiento.

"Baby, estás despierto. ¿Sientes alguna molestia?" Girando la cabeza hacia el exterior, llamó al servicio, médicos y enfermeras entraron rápidamente.

Tras un rápido examen para confirmar que estaban bien y una explicación de las precauciones, fueron despedidos por el ama de llaves.

"Baby, gracias por darme un angelito, te amo". Lin Mu nunca se había sentido así, que había una vida con su carne y su sangre. Un sentimiento que sólo se hará más fuerte a partir de ahora: "Fuiste tú quien me hizo creer que el mundo es hermoso, y es una bendición tener hijos contigo".

Un suave beso cayó en sus labios, y Jiang Ke se los lamió susurrando "dulce".

"¿Dónde está el bebé?"

"Está con Mamá, lo sostendrá unos minuto".

Lin Mu le dio a Jiang Ke un vaso de agua, pero no se atrevió a dejar que se moviera mucho, así que llevó el vaso de agua a la boca de Jiang Ke.

"¿Se parece a ti?" Preguntó Jiang Ke.

Justo después de beber el agua, Mamá Lin trajo al pequeño, seguida por Papá Lin, que sostenía los pañales.

Jiang Ke se sorprendió al ver al bebé, cómo decirlo, arrugado y no muy guapo.

"¿Por qué es tan feo?"

Mamá Lin se rió ante su reacción, y colocó suavemente al niño en los brazos de Jiang Ke, que miraba sin pestañear al pequeño bulto de carne en sus brazos.

"Los niños tienen que crecer para poder saber si son guapos o no. Tú y Lin Mu sois tan guapos, nuestro pequeño tesoro crecerá y será guapo también".

"Tienes hambre, ¿verdad? Mamá te ha preparado una sopa, no puedes comer demasiado durante los primeros días, necesitas reposar tu cuerpo durante unos días. Mamá te ha preparado muchos suplementos, te los cocinaré todos en un par de días".

Mamá Lin llevó la sopa que acababa de cocinarse y lo sopló hasta alcanzar la temperatura adecuada antes de dársela a Jiang Ke.

Cuando Jiang Ke llegó a esta familia, recibió tanto amor que pensaba que era suficiente, pero esta familia le hacía saber que había más. Sentía el corazón como si estuviera apretujado, dolorido e hinchado.

"Mamá, Papá, gracias. Muchas gracias por aceptarme y por amarme".

A Mamá Lin se le saltaron las lágrimas con las palabras de Jiang Ke, le dolía la nariz y ardían los ojos, pero por miedo a que Jiang Ke llorara, ya que tuvo demasiados cambios de humos tras dar a luz, y no era bueno. Por lo que se apresuró a cambiar el ambiente.

"¡Tonterías! Eres tan bueno, eres una bendición para nuestra Familia Lin, y ahora que la has dado a luz a una pequeña bendición, deberíamos ser nosotros agradeciéndote".

"Acabas de dar a luz, no debes tener demasiados cambios de humor, vamos, come un poco más".

JIANG KE (+18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora