Catia
Desperté por la luz de un foco, talle mis ojos para acostumbrarme a la luz. Mire a mi alrededor y era una habitación, habían muebles muy bonitos y nuevos, una ventana grande con cortinas. Me mire en un espejo que estaba enfrente y tenía mi uniforme, pero no mis zapatos, mi cabello esta algo enredado, miro a mi alrededor buscando mi mochila .
¿Dónde estoy?¿qué hago aquí?¿como llegue?
Me senté en la orilla de la cama unos segundos mientras se me pasa el mareo, me puse de pie y camine un poco pero algo me jalo y me gire para ver que era, en mi muñeca había una cadena, la jale de ella.
-AYUDAAAA- grite lo mas fuerte que pude, tal vez alguien me escuche y me ayude a salir de aquí
-AYUDA POR FAVOR- no recibí respuesta.
Seguí jalando lo mas fuerte que pude y solo logre dejar mi muñeca roja.
La puerta se abrió asustándome y la vi abrirse lentamente, entro el profesor Esteban con un plato de comida y un vaso, ¿Qué hacia el aquí?.
-que bueno que despertaste cat- dio un paso y yo retrocedí hasta que choque con la cama y quede sentada
-que hago aquí? ¿Dónde estoy?- pregunte y el se acerco dejando el plato de comida a mi lado sobre la cama y me aleje por instinto
-estas en tu casa mi amor- trato de tocar mi mejilla y me aleje rápido
-que? Como me llamo?- mi corazón latía a mil por hora
-come mi amor ya es tarde- tomo el plato antes de que se callera y manchara las colchas de la cama y me dio la comida.
-no quiero comer, por que estoy encadenada?- aleje el plato de mi molesta
-come por favor- lo volvió a acercar y tomo un cacho de comida con la cuchara pero no abrí la boca
-suéltame y déjeme ir- exigí enojada, quien se cree que es para traerme aquí?
Solo me miro y tome el vaso de agua y se lo eche encima.
-déjeme ir- el se seco la cara con su manga
-te la pasaré esta vez cat- dijo con la mandíbula apretada -pero la próxima no te gustara tu castigo- tire el vaso al suelo rompiéndolo frente a sus pies
-suélteme- grite y jale la cadena
-te traeré mas agua- se alejo y cerro la puerta detrás de el
-que me suelte no escucho?- grite fuertemente.
Comencé a llorar de miedo y desesperación, me acosté y el profesor volvió a entrar.
-ya no llores mi amor, te acostumbraras- lo mire y dejo el vaso con agua en el buro y lo vi agacharse para recoger todos los vidrios rotos
-yo no quiero estar aquí- dije llorando
-anda come tienes dos días sin comer-
-que?- dos días dormida?
Comí lentamente la comida y cuando termine el quito los platos.
-dejare que te calmes y vendré mas tarde- se acerco a querer besarme pero me aleje.
-no me toque-
Salió de la habitación, estuve llorando hasta que me dormí.
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❇Secuestrada❇
Teen Fiction-déjeme ir, no quiero estar aquí- solloce desde la esquina de la habitación Esteban el profesor de idiomas de la preparatoria Sumer tiene una obsesión por una de sus alumnas llamada cat. ¿Hasta donde llegara la obsesión de un hombre?
