❇Secuestrada❇

*45*

El doctor termino todo el procedimiento y yo tenía todo el cuerpo lleno de sudor y lagrimas, Esteban solo miraba al doctor.

hoy de verdad pensé que moriría por el dolor que me provoco todo lo pasado, odio tanto a esteban por obligarme a esto, yo no quería tener un bebe, yo no quería pasar por todo esto, lo odio tanto por que el no sufrió todo lo que yo si.

El doctor se llevo a mi bebé para limpiarlo, Esteban me dio un beso y lo correspondí, necesitaba un poco de amor.

El doctor regresó con mi bebé envuelto en una toalla y me lo dio.

-discúlpeme pero debo retirarme- Esteban acompañó al doctor a la puerta y yo mire a mi bebé, tenia unos pocos cabellos cafés claro, y ojos cafés claro.

Era un niño, pesaba mucho realmente y no paraba de llorar.

-hola mi niño, soy tu mami- mi bebé movía sus manitas y tome una para moverla.

-te llamaras Scott- le toque las mejillas y vi como una pequeña sonrisa se asomaba en su pequeño rostro.

-te amo- le susurré

Escuche los pasos de Esteban y mire a la puerta, el me miraba desde la puerta con una sonrisa.

-ya tengo el nombre para nuestro bebé-

-yo ya le puse-

-ah si?- me miro con una ceja levantada

-Scott- conteste con una sonrisa y el también sonrió

-me gusta- se acostó a mi lado y toco a mi bebé.

Tenía ganas de quitarle la mano de mi bebé. Esteban quito todas las cobijas con sangre y puso una limpia, me sentía muy mal con solo moverme un poco.

-amor quieres comer?-

-no gracias-

Tenia mucho sueño y dolor, acosté a mi bebé a mi lado y no me di cuenta y me quede dormida.

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Desperté y vi a mi lado a Esteban con mi bebé en brazos y lo arrullaba, me senté con cuidado y Esteban me lo dio y el estaba dormido. Nunca creí que tendría un bebé y menos aquí y con el. Tal vez era producto de mi dolor pero amaba a ese pequeño, quería tenerlo conmigo siempre.

-cuanto tiempo dormí?-

-mucho amor, ya son las 10 de la mañana-

¿Dormí 15 horas?

-amor debes darle de comer ya- asentí y lo miré

-te puedes ir?-

-esta bien, haré algo de comer- dijo y salió del cuarto, me quite la blusa y le comencé a dar.

Arrullaba a mi bebé y el tenia los ojitos cerrados, se veía muy lindo.

Scott Miller Janssen.

Ese era el nombre de mi bebito.

Saldríamos de aquí, yo no quería esta vida para mi bebé ni para mi.

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Deje a mi bebé en su cuna y lo tape muy bien para que no tuviera frío. Esteban me miraba desde la puerta estaba segura de eso pero no quería darle importancia y lo ignoré. ya a pasado dos semanas desde el nacimiento de Scott y ahora estoy usando una faja que Mirella me regalo.

Hoy iniciaría a hacer ejercicio, tendría tiempo para mi y podría crear un plan para escapar de aquí, todas las noches pensaba en eso y mas o menos sabía lo que haría.

Sería difícil explicarle a mi mamá que tenía un bebé ahora pero solo esperaba que me apoyara.

Me puse tenis y salí a la sala, puse música en la televisión con baja voz, ya era suficiente ruido con la regadera y los ruidos de afuera para mi bebé.

Comencé a calentar y luego a hacer sentadilla. Esteban salió del baño con una toalla en la cintura y secándose el cabello con otra.

El entro al cuarto y yo seguí mis ejercicios.

Ya no quería estar con el, nunca quise y ahora hasta un hijo tengo.

Tres meses después.

Termine mis ejercicios y tome un poco de agua, me mire al espejo y estaba sorprendida. Parecía como si nunca hubiese estado embarazada a excepción de las marcas en mi vientre.

Esteban estaba haciendo de comer, salí de la habitación y fui directo al baño para quitarme todo este sudor del cuerpo.

Me quite la ropa y me coloque debajo del agua, en este tiempo ya había creado mi plan de escape y sería en unos días o eso yo quería.

Salí y me seque el cuerpo con la toalla, me mire al espejo y tenía las caderas mas anchas que antes y los pechos igual, me puse de perfil para verme y realmente ya había bajado mucho de peso.

Salí y vi a Esteban poner los platos, camine a mi habitación y busque algo cómodo para usar, me puse un pantalón deportivo negro y una blusa blanca. Escuche el llanto de mi bebé y salí de mi cuarto para ir al otro.

Abrí la puerta y camine a la cuna, tome a mi bebé y lo arrulle pero no dejaba de llorar, lo acosté en una mesita que tenia para cambiar sus pañales y le quite su ropita, al parecer si estaba sucio. Lo cambie y lo cargue para ir a la cocina.

-amor, todo bien?-

-si, solo tenía que cambiarlo- Me senté y puse a mi bebé en mis piernas.

-Scott- Esteban lo llamo y mi bebé lo miró para luego esconder su cabeza en mi estómago

Es increíble como sabe cual es su nombre.

-amor te cocine verduras al vapor-

-gracias Esteban-

Tome un poco de comida y la metí en mi boca, estaba rico todo pero no debía comer tanto.