❇Secuestrada❇

*29*

Esteban

No podía desquitar toda mi ira con ella y lo que mas me enojaba es que ella se desmayo y no podía hacerla sufrir. La deje en la cama y salí por las estúpidas pastillas, yo creyendo que el de el problema era yo y la maldita cat tomaba anticonceptivos, busque mas y encontré otras cajas vacías, lo que no entendía era de donde las saco, eso me ponía mas de nervios.

Tenia dándole medicamento mucho tiempo para después enterarme de esto pero no se quedaría así, si pensaba en dejarla descansar un tiempo de todo ahora si me conocerá, nunca se ira de mi lado.

Cat

Desperté con mucho dolor en el cuerpo, Esteban me miraba, tomo mi mano y me inyectó algo, paso unos minutos y no sentía absolutamente nada.

El me sentó y me dejo una charola con un plato de sopa y mas.

Me dio de comer todo hasta que termine y se sentó a verme.

-tienes un mes para quedar embarazada cat, haremos el amor todos los días y todo el trabajo lo harás tu-

Yo no quería hacerlo ni hoy ni nunca

-entienda que yo no quiero tener hijos-

-no me interesa- Solo me límite a verlo

-déjeme ir- le pedí

-cat ya hablamos de eso-

-por favor, solo quiero ir con mi mamá- dije llorando

-cat no-

-ya obtuvo lo que quiso, déjeme ir, por favor, no diré nada lo juro, no lo entiendo, por que me hace esto yo no pedi esto, yo no usaba una falda corta, nunca me lo insinué-

-mira cat, si tu te vas de aquí será muerta-

-entonces mateme, ya dejame tranquila- el me dio un bofetada

Comencé a llorar desconsoladamente, yo solo quería regresar a mi casa y hacer como si esto nunca paso, sólo eso quiero.

-por lo menos puedo hablar con mi mamá?-

-no te has ganado ese derecho-

Me acosté para ya dormir y dejar de Verlo.

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Estaba limpiando la cocina mientras escuchaba y cantaba la canción rosas de la oreja de van Gogh en la televisión, Esteban me regalo un disco de música para que no me aburriera.

-no me parece mentira que se escape mi vida imaginando que vuelves...- cantaba mientras acomodaba la poca comida que quedaba en la alacena.

Las canciones seguían reproduciéndose y yo las cantaba. En el ultimo mes desde el incidente de las pastillas, e hecho todo como el lo quiere y hoy traería la prueba de embarazo.

Un resumen de lo que paso es, los golpes se han vuelto mucho mas feos, tanto que casi me rompía la nariz y una pierna y si me torció un pie. Todos los días me encadena y me viola durante dos horas, me ataba las manos y dejaba solo una de mis piernas sin amarrar para que el la pusiera en su cadera y hasta llego a amordazarme con su corbata y tapar mi rostro con una almohada para tapar mis gritos y llantos, y esto era siempre para que no intentara defenderme y no me dejaba levantarme o limpiarme hasta la mañana siguiente.

Algunos días veíamos películas y comíamos helado, en esta época del año hacia mucho calor, abrí la ventana y me acosté levantando un poco mi camisa para refrescarme

Hoy Esteban fue a lavar la ropa y solo tenia una pijama caliente, mire como las nubes se movían y el aire acariciando mi rostro, antes me daba miedo estar en una casa sola, y aun me da miedo pero no tengo opción.

Me daba miedo los muñecos, los pájaros, las arañas y la oscuridad en especial los muñecos, aun recuerdo que cuando era pequeña antes de dormir ponía de espalda todos mis juguetes o les volteaba la cabeza a las Barbies y mi mamá me solía decir que ella me protegería de todo. No podía enojarme por eso, mi mamá no podría protegerme de todo esto, ni ella ni nadie.

Pensaba mucho en mi mamá, la extrañaba mucho, deseaba con todo mi ser volver a casa con ella.

Me levante y fui a cocinar una sopa para Esteban, si no estaba embarazada quería que no se enojara tanto.

Puse a cocinar el poco pollo que quedaba y mientras cantaba y intentaba bailes para no aburrirme, lo que mas odiaba de este lugar era el silencio y lo triste que era.

Cocine sopa de pollo con verduras y hice agua de limón. Deje la jarra de agua en la mesa y me fui a acostar a un lado de la ventana, la música seguía y eso me hacia sentir un poco acompañada.

No podía estar mucho tiempo sin hacer nada, me levante y pensé en hacerle una remodelación a la cabaña, busque una caja y me puse a quitar algunas decoraciones de los muebles, las guarde con mucho cuidado, comencé moviendo el sillón mas pequeño.

Pasaron horas y por fin termine y me quedo justo como lo quería, abrí la cortina de las otras ventanas y la cabaña se veía muy iluminada y bonita. Me acosté a descansar en el sofá.

Cuando era mas pequeña mi mamá solía poner música cuando limpiaba, cocinaba o simplemente cuando estaba haciendo algo y la canción que sonaba ahora mismo me gustaba mucho.

Jesse y Joy- la de la mala suerte.

Me levante a buscar mi libreta y regrese, me senté en el suelo y dibuje una muñeca.

Por un momento pensé en que pasaría si tuviera un bebé dentro de mi, yo no quería que naciera aquí, no quería que creciera viendo como su padre me golpea y viola, no quería que por un arranque de coraje fuera a lastimar a mi bebé, que clase de educación le daría, me daba miedo que no pudiera tener una infancia feliz como cualquier niño. Definitivamente no quería tener un bebé, no podría escapar si tengo un bebé, no quería que mi hijo creciera sin un padre como yo pero también no quería que el padre fuera Esteban. Tenia mas miedo por el que por mi misma, no quería.

Inconscientemente toque mi vientre, ni siquiera sabia si lograría salir viva de aquí, no sabia si después de dar a luz Esteban me mataría, no sabia nada de mi futuro, lo único que me reconfortaba es que si lo tenia ya no me sentiría tan sola y tal vez lucharía cada vez mas para salir de aquí con mi bebé.

Le escribiría una carta a mi mamá, solo esperaba que Esteban accediera a mandárselas a mi mamá.