❇Secuestrada❇

*17*

Me levante de la silla y lleve los platos al fregadero para lavarlos y acomodar los trastes ya limpios y secos. Abrí la puerta del mueble y acomode la vajilla en su lugar, vi la alacena y ya no había casi nada para comer, unos cuantos vegetales enlatados y nada mas.

Esteban salió a trabajar hoy como cada día excepto sábados y domingos, termine todo y me fui a limpiar la habitación, quite las sabanas de la cama y las cambie por unas nuevas, acomode todo en los cajones e intente abrir aquel cajón de abajo pero seguía con seguro.

Me levante y decidí salir de la habitación para ir a la sala a ver televisión un rato por que estaba aburrida. Las horas pasaron rápido y se dieron las 3 de la tarde cuando escuche un auto acercarse y supe que era Esteban, luego como bajaba y caminaba afuera para luego quitar uno por uno los seguros de la puerta.

Lo vi entrar y dejar una bolsa en la mesa cerca de la puerta

-hola amor-

-hola profesor-

-que pasa?-

-nada, sólo quería avisarle que ya no hay comida y debe comprar pronto-

Hable y el camino a la cocina para abrir la alacena y revisar la comida, se quedó un momento así y se giro sobre sus talones para mirarme, me acomode en el sofá y lo observe con cuidado a cualquier movimiento que hiciera.

-me acompañas?- definitivamente no me esperaba eso, quería sacarme de aquí?.

-si tu quieres- dije sin importancia pero estaba feliz de salir de aquí por fin.

Me abrazo y acarició mi cabello y cuando el estaba muy pegado a mi mas me daba cuenta de la diferencia de estatura, yo era muy muy chaparra y el muy alto tal vez de 1.88 y yo de 1.58. Pasaron unas pocas horas mientras veíamos la televisión y se dieron las 6 de la tarde.

-ve a ponerte algo bonito y no amarres tu cabello- me dio un beso en los labios y Sonreí

-ahora regreso- camine a la habitación y no pude evitar dar saltitos de felicidad

Busque un pantalón y una playera rosa, me hice dos trenzas en el cabello y las amarre por detrás dejando lo demás suelto como cuando me secuestraron. Podre tal vez pedir ayuda a alguien o tal vez correr y ir a la policía.

Salí de la habitación y camine a la sala de la cabaña donde estaba el sentado con su celular en la oreja, me quede en el pasillo esperando y solo escuche un "si", "iré cuando pueda" y un "eso no estaba solucionado?".

Salí de mi lugar y Esteban colgó la llamada rápidamente, se levantó y quito los seguros de la puerta para después abrirla y salir, me tomo de la mano y cerro la puerta con solo un seguro y caminamos al auto, las rocas crujían bajo mis píes y el aire con el sonido del agua era magnífico.

Esteban abrió la puerta de la camioneta y subí, cerro la puerta y rodeo el auto para luego subir el, metió la llave y puso el seguro a las puertas para mirarme seriamente.

-solo te lo diré una vez cat, si intentas algo matare a todo aquel que se te acerque y regresáremos aquí y me conocerás de verdad ¿entendido?-

-no tienes que amenazarme, creí que estaba todo bien entre nosotros- me cruce de brazos

-si no te quieres arriesgar no me lleves y dejame encerrada como siempre, total ya estoy acostumbrada-

-esta bien cat, pero por favor comportate-

-si-

-lo prometes?- asentí

-lo prometo-

El encendió el auto y comenzó a manejar entre unos arboles hasta como un pequeño caminito y lo siguió, yo miraba todo con suma atención para memorizar el camino para salir.

Pasaron mas o menos 15 minutos y vi una carretera con árboles a los lados y el acarició mi mejilla y me sonrió, cerré los ojos ante su toque para que confiara mas en mi, abrí los ojos y le Sonreí, el parecía ponerse feliz por eso por que acarició mi cabello.

Pronto vi casas y muchas mas propiedades, llegamos a una tienda de servicio que fue la primera que encontramos, quito los seguros y salió para rodear el auto y abrir mi puerta, baje y el me tendió un cubrebocas rosado.

-que es esto?- lo mire confundida

-solo póntelo, lo usaras siempre que salgamos de casa no quiero que te reconozcan-

-ok-

Me lo puse y acomode mi cabello un poco, el cerro las puerta del auto y tomo mi mano para entrar, maldije al mundo entero al ver que no había absolutamente nadie en la tienda mas que los cajeros (personas que cobran el producto).

Agarre una canasta y caminamos por los pasillos, el me preguntaba si me gustaba tal cosa y la metía en la canasta sin soltar mi mano. Solo miraba de vez en cuando la puerta por si alguien entraba. Seguimos caminando por toda la tienda durante aproximadamente unos 10 minutos, hasta que terminamos de agarrar lo necesario.

Vi a una chica de unos 22 años aproximadamente entrar a la tienda cuando caminábamos a la caja y lo detuve, esta era mi única oportunidad de escapar de el.

-puedes comprarme algo?- junte mis manos en petición

-que quieres?- me miro

-algún chocolate- sonreí nerviosa

-bien vamos- camino de regreso

-yo puedo ir, no te preocupes- dije para detenerlo

Lo vi mirar algo detrás de mi y como su mandíbula se apretaba de pronto, me miro serio y algo ¿enojado?, su mirada me dio miedo.

-no- dijo y me jalo detrás de el

-por que?- me jale para que parara y lo hizo

-hablaremos en la casa-

-no quiero, déjame ir por un dulce-

-Catia e dicho que no y no empeores mas las cosas-

El camino a la caja y luego de unos minutos pago y me dio una bolsa, no había soltado mi mano en todo este tiempo, no sabia como hacer para que me soltara. Quería irme maldita sea, no quiero regresar a la cabaña, no quiero.

Salimos de la tienda y subió las cosas a la cajuela para cerrarla y meterme al auto, el subió después y puso los seguros para niños y manejo en silencio apretando el volante con mucha fuerza, no entendía por que hacia esto o tal vez si y no quería llegar a esa cabaña.