Estaba recargada en la pared mientras Esteban me daba azotes con un cable en la espalda y de nuevo por el maldito jugo.
Se canso de golpearme y me deje caer al piso de lado golpeando mi hombro, no creó que lo que hice no era tan malo para lo que me esta haciendo.
Solo le tire el jugo en la cara, no debí hacerlo pero no permitiría que insultara a mi mamá y a Eleonor, además de eso el sínico me reclama el por que no me embarazo aun. Y por que no lo amo.
Mi espalda dolía horrible, no entendía donde quedo aquel que me pedía disculpas, me "consentía" hasta cierto punto.
Me levantó del suelo y me llevo a la habitación, me puso boca abajo, parecía que le gustaba verme el trasero.
Curo mi espalda y me inyecto algo pero antes me obligo a tomar ese estúpido jugo.
Me acomode para dormir y Esteban se acostó a mi lado, con su dedo paso un mechón de mi cabello detrás de la oreja, lo mire fijamente.
Maldito
Mi cuerpo dolía horrible, no solo le vasta con violarme de una forma horrible, ahora me insulta, golpea y me tortura.
Ya tenia 4 días sin tomar líquidos que no sean el maldito vaso de jugo, el quiere que me muera deshidrata, no puedo tomar nada mas que jugo.
Esteban me miro y se levantó.
-necesito estar dentro de mi mujer-
Con solo escucharlo ya estaba llorando, lo peor de todo es que no lo puedo evitar. Bajo mi pantalón y me abrió las piernas un poco, entro en mi y comenzó la tortura que duro casi una hora.
Gemidos, llantos, cuerpos chocando, el sonido del golpe de su mano en mi trasero, eso es lo que escuchaba, no se por que es tan cruel conmigo, no se que hice para merecer esto.
El me dio un golpe en la espalda y grite por el dolor, sus movimientos se aceleraron y por fin sentí ese líquido dentro de mi, la tortura termino.
Paso unos veinte minutos y ahora si término todo. En el tiempo que estoy aquí mi sentido del oído es muy útil, cualquier cosa que pase la escucho y memoricé el tiempo que tardo en ir de un lado a otro.
Se acostó otra vez a mi lado y yo solo me limite a mirarlo, el solo me usaba como su objeto sexual y su saco de boxeo.
Todo me dolía, en mi cuerpo tenía moretones, rasguños, heridas. Me miro y se acercó a besarme, me gire para que no lo hiciera.
-acaso quieres un castigo!- hablo fuerte
-no-
Lo mire y me beso muy fuerte, me refiero a que se pego de golpe, lo hacia agresivamente y mordió mi labio haciendo que una costra que tenía se despegara de mi labio.
El se levantó y minutos después me trajo agua, la tome porque no tardo nada en ir por ella y eso me dio confianza.
-quiero bañarme-
-será mejor que no lo hagas-
-por que?-
-puedes lastimar tu espalda-
Suspire y cerré los ojos para intentar dormir un poco
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Termine de tomar mi jugo y me levante para ir al sofá que estaba frente a la ventana. Miraba el cielo y el aire entraba golpeando mi rostro, Mis heridas ya habían sanado y Esteban se fue a trabajar, yo tenía que limpiar toda la cabaña y hacer la comida.
Hoy no quería hacer nada y no creía que lo haría, Prendí la televisión y me quede viendo un canal de dibujos animados durante mucho tiempo.
Realmente no creía que Esteban se llevara las pastillas, tal vez las escondía en algún lugar de la alacena y yo quería saber que es lo que me estaba obligando a tomar con tanta insistencia.
me levante y fui a la cocina para buscar las pastillas, abri puertas, cajones, movi platos, vasos de todo y no encontre nada, me baje de la silla donde estaba y sin querer mire el bote de basura que se encontraba a un ladi de la alacena, en el bote de basura se podia ver que había una caja de medicamento, la esquina de una caja blanca sobresalía de unas servilletas, la saque y decía clomifeno.
Que diablos es esto?
No tengo ni idea para que es y la caja tenia instrucciones y cosas que no me ayudaban a saber.
Pasaron las horas y decidí que no quería otra golpista, termine de lavar el baño y metí las pastillas donde siempre, al fondo de mi cajita de cosas.
Salí y camine a la sala para esperar a Esteban, últimamente no me sentía como antes, paso un rato y llego Esteban, el auto aparcó y bajo, escuche como quitaba los candados y entraba.
En sus manos había un pastel, lo dejo en la mesa y me hizo una seña para que me acercará, me levante y fui a el.
-hoy es mi cumpleaños- dijo
-felicidades- realmente no me interesaba
-que hiciste de comer?-
-nada, no me dio tiempo- dije muy lento esperando un golpe, cada vez que no hacia algo sentía como una pequeña descarga de electricidad recorrer mi cuerpo por el miedo a que el se enojará
-esta bien- dijo, quería festejar por que no me golpearía y camino a la cocina por un vaso y por un cuchillo
Saco las pastillas de su bolsillo, saco dos y las trituró para luego ponerlo en el vaso, saco de otra bolsa un jugo y lo sirvió, me lo empujó y yo lo agarre, no lo tomaría por ahora
-aremos un picnic afuera- aviso
-esta bien- me acaricio la mejilla bruscamente y me señalo el pasillo.
Sabia que tenia que ir por lo que nesecitaba, camine por la manta que utilizábamos para esas ocasiones, tome dos cojines y salí, Esteban abrió la puerta y salimos, el tenia en las manos el pastel y la bolsa.
El sol y el aire golpeaban mi rostro y era la sensación mas hermosa que tenia desde que estoy aquí. En las noches se oía el río y el sonido de algunos animales y insectos que estaban afuera.
Extendí la manta y coloque los cojines, extendí las manos para que me diera el pastel y la bolsa, saque lo que había en la bolsa y era comida rápida, el se sentó frente a mi y le extendí mi mano para que me pusiera la cadena, lo hizo.
Comimos y el me hablaba de que ya nos casaríamos pues yo ya soy mayor de edad.
Paso el tiempo hasta que ya oscureció, yo tenia la manta y los cojines, entramos y yo camine a la habitación, el se pego a mi.
-como hoy es mi cumpleaños, me merezco un regalo-
-yo no tengo nada que darte-
-claro que si-
Toco mi hombro y bajo mi tirante lentamente, su mirada ya la conocía de memoria, yo soy muy pequeña y no me puedo defender.
-quiero que lo hagas tu- beso mi hombro -excítame y hasme el amor-
De todo, no quería volver a hacerlo así me llevara otra golpiza.
-no quiero- me aleje
-de igual manera lo haremos-
Se acostó y me miro amenazante, me acerque y le quite el pantalón.
Hice todo lo que quiso llorando y quejándome. El se molesto y me hacia moverme de forma horrible, mas violenta y me lastimaba sin importarle nada de mis suplicas y ruegos, desearía que el sintiera lo que yo siento siempre que me hace esto.
Me acostó en el suelo y siguió mi tortura.
Solo quería que me dejara descansar de esto unos días, no soy una muñeca de plástico que no se cansa.
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❇Secuestrada❇
Teen Fiction-déjeme ir, no quiero estar aquí- solloce desde la esquina de la habitación Esteban el profesor de idiomas de la preparatoria Sumer tiene una obsesión por una de sus alumnas llamada cat. ¿Hasta donde llegara la obsesión de un hombre?
