Desperté con la mano de Esteban sobre mi cintura apretándome, me quede quieta viendo por la ventana hasta que el se levante.
El se despertó y me abrazo fuertemente y me dio un beso en los labios que duro mas de lo que yo quisiera, sentía asco de mi misma, tal vez debería seguir peleando.
-feliz cumpleaños- hablo luego de un minuto, nunca odie tanto esa frase
-gracias- me límite a contestar
Se levantó y me pidió mi pierna para que quitara la cadena, me soltó y el se levantó para luego salir de la habitación.
Me estire y solté un suspiro, yo no quiero estar aquí. Me levante y camine por el pasillo. Olía a panqueques y podía sentir el aire y lo vi a el cocinando y una ventana abierta que le daba una luz tan hermosa a la cabaña.
-siéntate amor- me señaló la silla
-gracias- empuje la silla y me senté observándolo
-tendré que salir hoy pero volveré temprano- dijo al llegar a mi, beso mi cabeza
-esta bien-
Puso frente a mi los panqueques y un vaso de leche. Lo comí bajo su atenta mirada, el me preguntaba si me gustaba y yo solo contestaba asintiendo. Un rato después yo estaba viendo desde la ventana, el aire era magnífico cuando golpeaba mi rostro.
Sentí unas manos en mi cintura y me gire rápidamente quedando a pocos centímetros de su rostro y el me beso.
-ya me tengo que ir, regresare en poco tiempo- acarició mi mejilla y por un segundo sentí ganas de golpearlo hasta que muera, pero borre esos pensamientos de mi. Definitivamente estar encerrada aquí me estaba volviendo loca.
-esta bien- contesté
-dejare la ventana así, no intentes nada, sabes que no podrás salir, no viene gente aquí y no podrás salir por la ventana- asentí
-bien- me beso de nuevo y se alejo para ir a la puerta quito los seguros y salió.
Escuche como los ponía los candados nuevamente y caminaba lejos, fui a la cocina por algo para comer y me senté en el sofá en un lugar donde pudiera ver el cielo y donde me llegara el aire.
Pasaban las horas y me quede dormida ahí mismo. Sentí un movimiento en mi hombro y poco a poco me desperté, era el profesor Esteban.
-levántate-
-ya voy- talle mis ojos para acostumbrarme a la luz y me senté en el sofá
-ven Cat- me levante y vi que en la mesa había un pastel de cumpleaños con Cat escrito con chocolate blanco.
-gracias profesor- me sonrió
-pide un deseo y apaga la vela-
-okei- Sonreí ampliamente
"Deseó salir de aquí pronto"
-ya- el sonrió y levanto una bolsa de regalo para luego acercarla a mi. La tome y quite las cintas para ver que era.
Un diario, ropa, un juego de cartas, una cámara instantánea y un álbum para fotos.
-gracias-
-de nada, ahora vamos a comer el pastel- asentí y tome el cuchillo de plástico para cortarlo.
Lo terminamos de comer y el me hablaba de algo que no puse atención, el pastel estaba delicioso.
-vamos a dormir-
-si- me levante y camine al baño para lavarme los dientes.
Salí del baño y fui a la habitación con mi regalo y quise tomar la primera fotografía. Me posicione en la esquina y le tome la fotografía a la habitación.
La deje en el cajón que tenia para mis cosas. Lo metí con junto con lo demás que me dio.
Me acosté y minutos después el a mi lado.
-olvido la cadena profesor- dije al girarme
-ya no la necesitas amor- beso mi mejilla
-no entiendo-
-que ya no te la pondré- sentí alivió y felicidad, podría dormir cómoda esta noche
-gracias profesor- Sonreí
-duerme amor- me beso y me tapó con la cobija hasta el cuello.
Me acaso y me quede dormida.
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❇Secuestrada❇
Teen Fiction-déjeme ir, no quiero estar aquí- solloce desde la esquina de la habitación Esteban el profesor de idiomas de la preparatoria Sumer tiene una obsesión por una de sus alumnas llamada cat. ¿Hasta donde llegara la obsesión de un hombre?