Cat
Esteban aun no llegaba, yo estaba sentada frente a la puerta esperando, las golosinas y la comida se habían acabado y el no llegaba, ya era el tercer día que no llegaba. A el no le importo que a mi no me gustara estar aquí de noche sola, tenia miedo.
Jugaba con mis pies y en lo que se terminaba de cocinar mi comida, me levante y apague la estufa.
Espere, espere y nada.
Pasaban las horas, yo ya comenzaba a desesperarme, busque que hacer mientras llegaba y decidí comenzar a escribir una historia. Pase horas escribiendo cuando escuche el sonido de un auto estacionarse, me levante y mire por la ventana y era el auto de Esteban. El salió y abrió la cajuela, lo vi sacando unas bolsas y otras cosas, las dejo todas a un lado y saco una pala de la cajuela.
Yo comencé a temblar, tal vez me va a matar y quiere enterrar mi cuerpo para borrar todo rastro de mi. Ese pensamiento me hizo entrar en pánico.
Corrí a esconderme al baño, abrí la puerta del mueble y me metí, como ahora soy mas delgada si logre entrar, ahí estaban las toallas y mas productos para el baño, no saldría de aquí nunca.
Deje un poco abierta la puerta solo para que entrara luz a este lugar, la puerta de la cabaña se abrió y escuche pasos, luego como dejo las bolsas.
-Cat- me llamo y tome una toalla para ponerla en mi boca y nariz, así no escucharía mi respiración
-Cat?- escuche los pasos muy cerca y luego otra puerta abrirse.
-Cat!!- grito y entro al baño, me asuste y moví un embace, esperaba que no lo hubiera escuchado, reviso la regadera y abrió la puerta del mueble donde estaba.
Me quede callada sin hacer ningún ruido y el me miraba.
-que haces ahí? Soy yo, tonta- dijo y se acerco
Me tomo por el brazo y me saco de mi escondite, me pego a el y me cargo para llevarme a la sala, me bajo en el sofa
-pensé que te sentías un poco sola y por eso te traje una sorpresa-
-por que no llegaste en tres días?-
-tenia cosas que hacer-
-ya no hay comida-
-ya compre, y también te traje unos regalos-
Regalos? Me gustaban los regalos pero no viniendo de el.
Salió de la cabaña y tardo un poco, me acomode en el sillón y el regreso con algo peludo en sus manos.
Me levante y vi lo que era realmente
Un gatito con rayas grises, negras y blancas.
Camine a el y lo agarre, era solo un bebé, lo abrace y levante la mirada.
-gracias Esteban- le sonrei mostrando un poco mis dientes
Me abrazo y me dio un beso el cual correspondí como agradecimiento por el gatito.
-te tengo mas sorpresas- dijo
-qué es?- pregunte con un poco de emoción.
Me extendió tres bolsas y mire el interior de ellas.
Una de ellas tenia ropa, las saque y las extendí para verlas, me puse muy feliz al ver que no eran pijamas, el usarlas me hace sentir con pereza, había pantalones deportivos, blusas de manga corta y de tirantes, habían faldas, eso no me dio mucho gusto pero lo que sea mientras no fuera pijama me hacia feliz, también había un vestido gris, y dos pares de zapatos, sonreí al verlos por que yo solo tenia unos tenis pero eran demasiado pequeños y no los usaba, siempre estaba descalza.
La segunda y la mas grande tenia diferentes cosas, un juego de mesa, una caja pequeña que era un rompe cabezas de 500 piezas, un nuevo rollo para mi cámara, una libreta, una muñeca, dos libros, uno llamado "Eleonor y Park" y otro llamado "el principito", también había un libro de mándalas para colorear, colores, un juego de química.
La tercera caja tenia cosas para el gato, un collar, comida, ropita, juguetes y otras cositas.
Deje todo a un lado y me levante para abrasar a Esteban, el acarició mi cabello y me acomodo el cabello a otro lado y beso mi hombro, si darme cuenta ya estaba temblando de miedo.
Lo mire y el seguía acariciando mi cabello.
Sin querer apreté mis piernas, no quería hacerlo hoy, había descansado durante unos días eso fue increíble, pero igual una parte de mi sentía que debía hacerlo pues el me trajo un regalo, bueno muchos regalos y también tenia miedo.
-por favor, no me lastimes, ni me ates, no me moveré- dije con la voz entrecortada
-hoy solo quiero estar contigo- me dio un beso -vamos a comer- susurro sobre mis labios y asentí
-ponte lo que mas te guste, te pondré aprueba hoy-
Asentí y me soltó, tome la bolsa de ropa y me fui a mi habitación, saque el pantalón y una sudadera que estaba, me puse los tenis y entraban perfectamente, me levante de la cama y salí al baño para peinarme y ponerme un poco de maquillaje, me lave la cara y la seque un poco, me puse crema y un poco de corrector, me pinte los labios con un color durazno casi del tono de mis labios, ahora estaba muy pálida, hoy no quería sufrir y no haría nada a menos que realmente tenga la oportunidad.
Me saque un poco de cabello como mechones por fuera y me puse el moño que tenia cuando esteban me rapto, acomode mi ropa y me di cuenta que estaba mucho mas delgada, eso me preocupaba un poco, hoy tenia muchas ganas de comer comida china o tacos. Abrí la puerta del baño y esteban estaba hablando, el estaba sentado y yo me senté a su lado y recargue mi cabeza en su hombro, me sentía muy sola y quería que esteban me mostrara un poco de amor en estos momentos, necesitaba cariño ahora mismo.
El me abrazo y escuche una voz de hombre, esperaba que no se enojara por lo que haría.
-esteban- le hable y me puso la mano en la boca.
-nos vemos ese día... nadie... escuchaste mal... si adiós- dijo y colgó, me dio un beso y me abrazo mas fuerte sin lastimarme.
-que tienes Cat?- me pregunto y negué para abrasarlo mas y sentirlo cerca, me acaricio la espalda y susurro en mi oído que me amaba.
-que quieres comer princesita?- sonreí y lo mire, el acarició mi mejilla y acerco su nariz a la mía para frotarlas tiernamente.
-podemos comer tacos?- le pedí -lo que tu quieras princesa- me dio un beso rápido.
Se levanto y yo también, quito los candados para abrir la puerta y me dejo salir primero, solo cerro la puerta y subimos al auto, me puse el cinturón de seguridad y me recargue en el asiento.
Miraba por la ventana y vi la estatua que estaba en la entrada de ese pueblo, Esteban entro y ya veía los locales y las casas, no estaba segura si llamarle pueblo, mas bien era como una mini ciudad.
Esteban aparcó frente a un restaurante y bajo, minutos despues salio con una bolsa de plastico, entro y me dio un plato con tacos, los comi y al terminar el comenzo a manejar de regreso a la cabaña, podía ver las estrellas en el camino, cuando llegamos yo corrí a la puerta, al parecer esto asusto a Esteban pero cuando llegue a la puerta la abrí y entre, aquí adentro estaba caliente.
Me senté en el sofá a esperar a que Esteban entrara.
Cuando entro puso los seguros y fue a la habitación, camine detrás de el y se acostó en la cama.
-mañana me ayudaras a calificar exámenes?-
-si, es un tanto divertido-
-ven amor, quiero dormir- me estiró los brazos
Me quite los zapatos y me acosté a su lado, el me acerco a su pecho y nos tapó, era algo raro que yo fuera mas pequeña que el.
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❇Secuestrada❇
Teen Fiction-déjeme ir, no quiero estar aquí- solloce desde la esquina de la habitación Esteban el profesor de idiomas de la preparatoria Sumer tiene una obsesión por una de sus alumnas llamada cat. ¿Hasta donde llegara la obsesión de un hombre?
