El auto paro después de una hora y Esteban me miro.
-voy a tardar un poco, quédate aquí-
-no tardes-
Bajo del auto y le puso seguro a las puertas, me quede sentada ahí y me hice bolita para entrar en calor. Creí que hablar con mi mamá me haría sentir mejor pero creo que me equivoque, sentía mas impotencia y frustración por no poder regresar a casa pero sabia que no podía salir de este auto.
Saque el chicle y me metí a la boca un gran trozo, lo Mastique y hice burbujas con el para pasar el tiempo, tome el estúpido cubo y lo de si se para volver a armarlo o mas bien colocarlo bien.
Levante las piernas un minuto, ya estaba aburrida, me pase para atrás de los asientos y me acosté, mire mis uñas y luego mis muñecas. Me volví a acomodar y nada, no podía quitarme esa desesperación que sentía, me solté el cabello y lo separe para hacerle trenzas, paso mucho tiempo ya había hecho y desecho las trenzas una y otra vez.
Paso mucho tiempo hasta que vi a Esteban a lo lejos, me volví a pasar al asiento del copiloto y el por fin volteo a verme. Abrió la puerta de atrás y dejo las bolsas en los asientos, cerro y se subió al auto.
-te compre ropa nueva y vamos a comprar algunas cosas para ti-
-a donde?-
-a una farmacia, necesitas un nuevo cepillo de dientes y desodorante-
-esta bien-
El siguió manejando, como es que puede hacer todo esto sin miedo a que lo descubran.
Llegamos a un lugar y el volvió a bajar, pasaron unos cinco minutos cuando regreso con otra bolsa mucho mas pequeña.
Creo que por fin regresáremos a la cabaña y podría dormir al fin.
Para no aburrirme revise la bolsa de la farmacia, habían cepillos, crema, talco, desodorante, y mas cosas. Seguí viendo y encontré unas vendas, eso me asusto un poco, para que lo querría.
Seguramente me aria algo hoy o algún otro día y eso me asustaba, al parecer no estaba molesto ni nada y eso es increíble para mi. O tal vez esta esperando a llegar a la cabaña para matarme
llegamos a la cabaña y saque las demás bolsas que estaban no saco. Camine a la puerta y Esteban llego segundos después, metió la llave en la cerradura y abrió la puerta, entre y Prendí la luz, deje las bolsas en el sofá y Esteban igual. Estaba muy callado y eso me da miedo.
-ve a la habitación- su voz es tan seria y fría
No lo pensé ni un segundo y salí casi corriendo, abrí la puerta y entre. Me quede sentada en la cama, tenia que evitar que se molestara, me acosté rápidamente y me tape con la cobija para intentar dormir.
Pasaron mas o menos 20 minutos y escuche pasos afuera, Esteban entro y sentí la cama hundirse a mi lado, fingí estar dormida, lentamente quito la cobija que me tapaba y fue bajando mi pantalón, me gire para verlo y en ese momento me jalo acostándome boca a bajo. Solo chille por el susto y no me moví, el quitó mi pantalón lo mas rápido que pudo y sentí algo duro contra mi pompi, salte por el dolor cuando esteban azoto el cinturón en mis pompis y me aferre a la colcha.
-crees que no te escuche catia?-
El siguió golpeándome con el cinturón por todo el cuerpo sin piedad, pude contar 36 golpes pero estoy segura que fueron muchos mas.
Paso mas tiempo cuando me dejo en paz y salió del cuarto.
No me podía mover o no quería, me quede acostada ahí hasta que el volvió a entrar ya bañado y vestido con un pantalón de pijama.
Me cargo al baño y me bañó, me volvió a cargar a la habitación y me vistió con una camisa suya.
Me acostó, el se acomodo a mi lado y nos cubrió con la cobija, me abrazo y acarició mi cabello.
-te amo mucho Cat-
YOU ARE READING
❇Secuestrada❇
Teen Fiction-déjeme ir, no quiero estar aquí- solloce desde la esquina de la habitación Esteban el profesor de idiomas de la preparatoria Sumer tiene una obsesión por una de sus alumnas llamada cat. ¿Hasta donde llegara la obsesión de un hombre?