día 29

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Haciendo algo dulce

Se recostó en el sofá algo cansado, estaba de vacaciones pero eso no quitaba que se sintiera algo exhausto la rutina podía ser mala a veces y más cuando el seguía una rutina al pie de la letra, al menos el tenía algo en su rutina que nunca cambiaría por nada, a su amado esposo, ese que siempre estaba allí para animarlo sin importar que tan mala fuese la situación, amaba esa dulzura con la que era tratado y que le hacía sentir que la vida valía la pena de verdad, hubo muchas ocasiones dónde perdió la esperanza en la humanidad pero su amado siempre le regresaba esos buenos momentos, debía de hacer algo igualmente especial para su querido agente algo que sirviera para demostrar que lo amaba de verdad.

Había empezado por una carta, no era experto en los recortes pero si que sabía que tenía que hacer algo especial para su amado y sin importar cuál feo fuera lo que estaba haciendo aún así seguía porque la perseverancia era lo que contaba ¿No?.

Maldita sea - dejó de lado la carta que estaba haciendo era mejor si hacía un pastel ¿No?, No tampoco sabía cocinar muy bien, quizá una cena romántica, no, eso tampoco lo sabía hacer, es más, no sabía hacer nada - esto es lo más fácil ¿Porque no lo puedo hacer bien?.

¿Qué estás haciendo? - se alteró un poco pero era su hermano quien lo estaba molestando y no tenía tiempo para eso pues tenía algo que hacer y muy importante para su matrimonio según el - ¿Esto es para FBI? - tomó la carta - que porquería.

Oye - se molestó pero su hermano tenía razón la carta era una porquería necesitaba a alguien que si supiera hacer las cosas bien y urgentemente pues no tenía tiempo - debes ayudarme, tengo que hacer algo para FBI pero no sé que puedo hacer.

¿Porque? - preguntó, no entendía porque hacer algo para el mayor de estatura si no era su cumpleaños y no estaban celebrando ningún misión que había hecho el mayor, por lo menos no que recordara.

El siempre hace cosas dulces por mi ahora quiero hacer algo dulce por el - estaba fantaseando con el mayor que siempre estaba allí cuando lo necesitaba además que siempre sabía cómo hacerlo sentir mejor haciendo cosas dulces.

Ay el amor - murmuró mirando a su hermano, nunca creyó que lo vería así pero desde suela ONU se casó con el contrario los días siempre iban de lo mismo, su hermano siendo tan cursi sobre su esposo - puag nunca me voy a casar.

Nunca digas nunca - el también había pensado lo mismo anteriormente pero ahora estaba casado con el FBI y era infinitamente feliz, estaba seguro de que su hermano lo encontraría alguna día - ¿Si me ayudas?.

Está bien solo porque eres mi hermano - murmuró tomando la carta, estaba seguro de que el haría un mejor trabajo con los recortes y su hermano podría concentrarse en otras cosas.

Entonces fue que nuestro pacifista decidió que tenía tiempo para ordenar un poco la oficina, quizá no era bueno haciendo pasteles ni cenas pero estaba muy seguro de que su amado estaría feliz con unas donas y un poco de café después de trabajar w incluso podría hacerle un masaje a su esposo, el agente siempre estaba ocupado con una cosa u otra sabía que debía de hacerlo sentir mejor y más relajado, tenía pensadas muchas cosas aunque no estaba seguro de que resultaría, al final hiciera lo que hiciera si agente lo seguiría amando pero el quería que fuera especial y algo que el agente en realidad mereciera.

Fue por una caja de donas no aquellas que solo fueran azúcar y ya sino unas buenas donas, quizá su amado no sabría diferenciar la una de la otra pero al menos estaría feliz comiendo las donas que quisiera, tenía que admitir que se le antojaban pero no sé las iba a comer para guardarlas para su amado.

ONU ¿Qué estás haciendo aqui? - se asustó al ver a su amado parado allí, escondió tras de si la caja de donas sintiéndose algo nervioso pues no quería que la sorpresa se arruinara - ¿Qué traes allí? - se había percatado de que algo escondía su amado.

Nada - salió corriendo en dirección a su oficina tratando de todas las maneras posibles de no mostrar las donas ni de botarlas mientras corría con rapidez.

¿Qué está ocultando? - por un momento sintió un escalofrío pero su amado no podía estar ocultando nada malo ¿O si?, No, el no podía asesinar a nadie, estaba seguro de eso pero lo que temía era que su amado estuviera autolesionandose, eso podía estar pasando - tengo que saber que está haciendo.

Rápidamente se dirigió a la oficina de el pacifista, estaba seguro de que estaría allí pues era su lugar seguro cuando se sentía mal y no quería hablar con los demás, estaba asustado tenía miedo de que al final las palabras de la interpol hubieran causado un problema con su amado y este se sintiera mal e incluso inseguro, si era así iba a matar a la chica sin importar que.

¿ONU? ¿estás allí? - llamó a la puerta de la oficina de este algo desesperado pues temía lo peor aunque su amado solo estaba haciendo unas cosas dulces para el FBI.

No - respondió al instante sintiéndose como un tonto pues le había respondido dejando a la vista que si estaba allí y que además estaba escuchándolo - es decir, déjame en paz ¿Quieres?.

Por supuesto que no - empezó a sentirse muy mal, no quería que al contrario le pasará nada malo era su esposo y no estaba listo para perderlo - no puedo dejarte si estás lesionandote, no quiero que afrontes esto solo amor, no quiero perderte.

¿Estás llorando? - abrió la puerta solo sacando su cabeza, sin pensar que habría hecho llorar a su amado con las decisiones que había tomado - cariño - tomó la cara del agente - nada me está pasando.

No intentes ser fuerte yo puedo apoyarte - le limpió las lágrimas al FBI mientras esté terminaba de decir esto, sonrió con dulzura al saber lo mucho que el contrario se preocupaba por el en realidad.

Estoy bien, en realidad quería hacer algo dulce para ti - bajó la mirada algo nervioso pues no estaba seguro de que todo salió conforme lo planeado - quise hacerte una carta pero a mí me quedó muy mal y OMS...

Aaaaaah quitense de mi - tenía un montón de papeles pegados por toda la cara, eso le pasaba por usar un pegamento muy potente para esa tontería.

Bueno... Te traje donas - sacó la caja esperando que el contrario no le dijera lo estúpido que había Sido su intento de ser dulce cuando al FBI siempre le salía bien, o eso creía el.

Awww ¿Lo hiciste todo por mi? - había dejado de lado su tristeza cuando supo que su amado en realidad estaba bien y no tenía problemas que no le contaba - te amo - lo sostuvo de la cadera y le dió un suave beso en los labios.

¿No crees que fue horrible? - no le salió como esperaba sin dudar había Sido uno de los peores regalos que le había dado, al menos según el si lo hacía Sido.

Para nada, todo lo que venga de ti siempre es lindo - se rió mientas decía eso, no le importaba que le regalara siempre era hermoso si venía del corazón de su amado angelito, pues ONU le regalaba eso de todo corazón - ¿Ya te dije que te amo?.

Awww - se sonrojó, el siempre era más romántico, FBI siempre lograba ganarle en el romanticismo pero no sé quejaba en realidad le gustaba mucho - yo también te amo.

.....

Ven - la chica llamó a otra chica que se quedaba viendo a la pareja por un momento sin saber que pensar ante la situación - tenemos que encontrar una manera de arruinar esto.

¿Porque? - preguntó sin saber que tenía de especial estropear la relación de la ONU y FBI se les veía muy buen con la compañía del otro.

Porque si - gritó con molestia pero luego de calmó cuando vio a los demás y decidió que no quería que la vieran de esa manera - ellos tendrán lo que merecen.

ONU X FBI Opowieści tętniące życiem. Odkryj je teraz