Prestige (Free de la Hoya)

Capítulo 37

—Eres ridículamente molesto. —Le mencionó al joven, el cual ya estaba moviendo otra pieza. —¿Por qué no me dejas hacer lo que quiero hacer?

—Porque si por ti fuera ya habrías tumbado el tablero Nari. —Le respondió el joven bastante concentrado en lo que estaba haciendo.

—No soy tan explosiva. —Se defendió Hinari, viendo atentamente lo que Free estaba moviendo y pensando en su respuesta.

—Solo cuando te estresas.

—Como sea... —Ella tomó un alfil y lo movió capturando un caballo. Free maldijo por lo bajo. —El punto aquí es que este juego es odioso.

—No lo es...Es entretenido. —Hizo una mueca observando todas las piezas.

—¿Cuando van a acabar? —Preguntó Valt, que a penas se estaba incorporando. (Estaba acostado de lo aburrido que se encontraba, Rantaro se había ido hacia unos minutos atrás.)

—Cuando sea mate. —Respondió Free obvio.

—¿Y cuándo es eso? —Volvió a preguntar Valt.

—Cuando pierda alguien. —Le respondió Hinari esta vez.

—¿Y. Cuándo. Es. Eso? —Insistió Valt separando cada palabra y poniendo mucho énfasis en todas.

—Pronto, por lo que veo. —Molestó Free.

—Presumido. —Se quejó la chica.

—¿Ya acabaron? —Preguntó Cuza acercándose. —Ah...Aún no.

Desde hacía casi 50 minutos, Free había dicho que iría a entrenar. A lo que Hinari le respondió que sería bueno que entrenará con el equipo, y que, al estar ella incapacitada, podría apoyar al equipo a mejorar.

Obviamente Free se negó diciendo algo como "Tu no eres quien para decirme que o no puedo hacer." A lo que Hinari, obviamente se molestó...Y Free, que no tenía nada de ganas de discutir, le propuso que tuvieran una batalla para decidir el resultado.

Olvidando que Hinari estaba incapacitada.

Por suerte Free piensa rápido y dijo "¿Si sabes jugar ajedrez? O ¿De qué quieres la batalla?". Escogiendo las palabras exactas para que Hinari olvidara su pequeña falta y se concentrará en su duda.

Obviamente, Hinari no sabe jugar ajedrez.

Pero es más terca que una mula y dijo que si...Igualmente no lo estaba haciendo tan mal.

—No me ha dicho que pasa si pierdo. —Las reglas eran simples...Si Hinari ganaba, el entrenaba con el equipo. Aunque aún no sabía cuáles eran las condiciones de Free.

—Ya veremos, aún no se me ocurre nada. —Free se estiró en lo que ella hacia su movimiento.

—Me caes mal... —Se quejó Hinari. —Odio que no seas claro.

—Odio que seas tan testaruda. ¿Cómo va el brazo? —Preguntó antes de mover su torre.

—Bien, gracias por preguntar. ¿Pero sabes que más odio de ti?

—Mi ego.

—Justo eso.

—¿Por que hablamos de esto? Concéntrate o mate en tres.

—¿Mate en tres? ¡Definitivamente te odio! —Free sonrió con superioridad. —Ugh...Odio a los niños bonitos.

—Valt. —Llamó el rubio. —¿Te estás preparando para nuestra batalla?

—¡Claro! Ya estoy casi listo.

—Lo dudo. —Se burló Nari.

—Tienes experiencia en el rubro ¿No? —Defendió Free indirectamente. —Que Nari te ayude.

—También odio eso de ti. —Soltó Hinari. —No te tomas en serio mis quejas y te la pasas riéndote de mi.

—Andas rara hoy. —Murmuró el principal rival de Hinari. —¿Te pasa algo?

—¿Yo rara? ¿Es raro que te diga que te odio?

—Es raro que me digas la razón de tu odio. ¿Estás bien? ¿Te duele algo?

—Olvida lo que dije y has como si fuera un odio irracional ¿Quieres?

—Mmmmmm... —Levantó su torre y jugó con ella entre sus dedos. —Correcto.

—¿Eso es un si? —Le preguntó Nari, mirándolo con una ceja alzada.

—No, ahí no.

—Ah... —Valt los miró sin entender. —Me está ignorando Valt...Como siempre. —Se quejó Nari con Valt, el cuál asintió confundido. Free soltó una risita corta para luego dejar su torre en el lugar establecido. —¿No dijiste que mate en tres?

—Moviste lo que no debías y ahora es mate en dos... —Le respondió Free sin mucho interés. —Si mi cálculo no me falla.

—Perfecto.

—Perfecto.

—¡Nari! —Exclamó una voz conocida a nivel mundial. Free abrió los ojos de golpe y ala ver a la nombrada saludar con un ademán se acercó a susurrarle.

—¿Nos presentas?

—No... —Nari hizo una mueca. —Vete al carajo.

—Estoy contigo ¿No? —La chica abrió la boca para responder pero al no encontrar cómo, asintió bastante satisfecha con la respuesta.

—Fue buena.

—Gracias... —Free sonrió. —Preséntame anda.

—Solo si entrenas con el equipo. —Le condicionó su rival, a lo que Free accedió sin pensar.

—Hecho... —Se dieron la mano sellando así el trato, justo antes de que llegara el tío de la menor.

—¡Hola tío! —Saludó con notable ánimo. —¿Cómo has estado?

—Bien... —La saludó efusivamente y luego cambió su expresión a una de reproche. —No contestas llamadas ni estando libre ¿Qué has estado haciendo? —Hinari sonrió forzadamente y apuntó a Free.

—Free de la Hoya, Keisuke Prince Blader mundialmente famoso.

—Soy muy fan de sus ejecuciones, de echo me fascina como su bey siempre utiliza los bordes para obtener impulso, aunque aún no se muy bien como lo hace. —Habló Free notablemente nervioso, ahora que lo pensaba, era la primera vez que lo veía nervioso.

—Y el es Valt Aoi. —Concluyó Nari dirigiéndose al de cabello azul, que estaba en shock y con una gran sonrisa en el rostro.

—¡Hola! ¡Que alegría conocerlo! —Dijo conteniendo su emoción.

—Igual, igual... —Dijo el mayor soltando la mano de la revelacion. —Bueno iré a darme una vuelta por el equipo, mientras terminas lo...Que sea que estés haciendo. —Hinari asintió para regresar su atención al tablero.

—¡No juegues! —Exclamó Valt emocionado, luego de unos largos minutos de silencio. —¡Keisuke Prince! ¿Crees que acepte una batalla?

—No acepta batallas desde su retiro. —Explicó Hinari a grandes rasgos.  —Así que lo veo muy poco probable...Ni si quiera yo he podido conseguir una batalla. —Y ella era el mejor ejemplo, desde que entró al deporte había tratado de tener una batalla con el...Y siempre se me había negado.

—Bueno...Le pediré una batalla más tarde. —Dijo Free comenzando a recoger las piezas.

—¿O sea...A el si le pides batallas y a mí no?

—No necesito pedirtelas, tu solita te prestas.

—... —La chica guardó algunas piezas en silencio.

—Además no estás en condiciones de una batalla. —Siguió excusándose Free. Eso hizo reír a la chica, contagiando a su vez al rubio. Y Valt comenzó a retirarse lentamente, sin poder entender bien qué estaba pasando.