Prestige (Free de la Hoya)

Capítulo 42

—Si soy franco. Me está poniendo nervioso que me mires tanto. —Dijo Free al notarla particularmente observadora esos ultimos 6 minutos. —¿Acaso ya estás lista para admitir que soy tu chico especial? —Preguntó con sarcasmo.

—Se honesto. —Dijo Hinari ignorándolo.

—Siempre. —Dijo el chico con obviedad, a lo que rápidamente Nari negó.

—No, no siempre eres honesto. —No pudo defenderse, porque Hinari ya tenía la palabra. —Dime ¿Qué tan buena blader crees que soy?

—... —Free alzó una ceja, confundido. —¿Disculpa?

—Lo que escuchaste. —De forma muda, le pidió una explicación. Nari suspiró cansada y frustrada. —Por decir. Justo ahora, estás viendo como entreno y demás.

—Si.

—¿Crees que...? —Silencio largo. —Bueno, más bien... —Otro silencio largo. —Si tuvieras la oportunidad de usar todo esto que estás aprendiendo de mi en batalla, lo harías ¿Verdad? —Free ladeó la cabeza confundido.

—Supongo... —Terminó por responder. —¿A qué viene esa pregunta tan rara? —Dijo ya algo nervioso. Por el ambiente tenso que se estaba formando debido a que la chica se sentía así y, de alguna manera, lo transmitía al otro Blader.

—Necesitas el resto... —Nari rodó los ojos. —Lo resumiré ¿Si? Y no quiero que estés de chismoso después. —El rubio asintió, a lo que la chica soltó aire para comenzar a relatar. No le gustaba hablar de eso, pero si quería que le respondiera la bendita pregunta con honestidad, sabía que debía dar honestidad a cambio. —Antes estaba en el equipo de mi tío.

—¿Golden Warriors? —Rectificó Free, interrumpiendo el relato.

—Aja. —Free sintió un poco de envidia. Vamos, le gustaba BC Sol ¡Pero los Golden Warriors! Un equipo de fama internacional que únicamente participaba en eventos muy importantes. —Estuve ahí unos meses, cuando todavía estaba en Japón; o sea antes de ser internacional. —Aclaró. —Había un chico, que era amigo mío. Digo era, porque seguramente ahora no me considera así. Bueno...Yo tengo un diario en donde voy estudiando las características de mi Bey y demás. —El rubio conocía ese diario, lo había visto por encima pues sabía de su existencia. —Ese chico tomó mi diario y lo leyó, y lo utilizó para vencerme en la prueba mensual. Aunque no era muy buena, si soy franca.

—Okey.

—La cosa es que me di cuenta de lo que hizo...Y me enojé mucho. —El blader ladeó la cabeza a la izquierda. —Cuando le dije a Keisuke lo que había pasado, dijo que estaba exagerando, que los bladers debían usar lo que tuvieran a la mano para ganar. Pero ese chistecito, me había sacado de la alineación principal ¡Iba a ser la primera vez que participaría en equipo! ¡Me hacía ilusión! Y por culpa de él, que robó mi estúpida libreta, no pude entrar.

—¿Y por eso saliste del equipo y te hiciste independiente?

—Si, básicamente. Luego de eso tuvimos una batalla más, no hubo ganador porque por un descuido Heaven salió volando a su ojo y lo rasgó. —Free abrió los ojos sorprendido. —Quedó mal de ese ojo. Fue mi culpa totalmente. Entonces me salí. Y me reencontré con Kyle.

—Entiendo.

—Todo esto sirve para explicarte que, desde entonces, Keisuke es aún más estricto en mi preparación ¿Sabes? Entiendo que no quiere que pase lo de Filadelfia y entiendo que, de alguna forma, quiere que me convierta en una gran blader como el, pero...Creo que ya tengo más control sobre Heaven. —El rubio dirigió la mirada a la arena, escuchando atentamente. —Y ya soy bastante buena ¿No lo crees?

—Si. —Dijo sin pensar.

—Y luego se la pasa criticando a Kyle...Kyle también es muy bueno, aún y no sea un Blader de renombre, es un gran entrenador, es prácticamente lo mismo. —Free regresó la mirada a la castaña, ella la apartó incómoda. —Y eso... —Unos segundos de silencio, para que luego Hinari dijiera con voz baja. —Bueno sigamos entrenando.

—Pero ¿Para qué me preguntaste lo del principio? —Ella alzó una ceja. —Que si usaría lo que se de ti en tu contra.

—Ah...Por lo de Filadelfia.

—Sabes que no robaría tus cosas... —Luego recordó a Heaven y la sudadera de Nari, que todavía no le regresaba. Pero ese era otro tipo de cosas. —Bueno, depende de qué cosas...Pero algo de esa importancia no. —Aclaró. —¿Y por qué preguntas si eres buena? Siempre vas por la vida alardeando de lo buena que eres ¿Por qué de pronto...?

—Por lo de Filadelfia. —Respondió mirando la arena. —Déjalo así ¿Quieres? Sigamos entrenando. —Pero Free no se acercaba. —Anda Free, no tenemos toda la vida.

—No me siento cómodo, es raro. Eres rara. —Admitió el chico sin moverse de su lugar. Hinari, rodó los ojos.

—Pero si hasta hace cinco minutos no tenías problemas.

—Es que hasta hace cinco minutos no conocía tu pasado. —Dijo Free sonriendo de lado. —Podrías tratar de ser más abierta, digo...Somos algo así como amigos.

—... —Nari bufó. Free soltó una risa. —Te odio.

—Ay, aja. —Dijo con burla. —Regresando a tu preocupación. Tienes mucha habilidad y te lo digo como tu rival. Genuinamente lo pienso...

—No me hables de esa forma. Me da escalofríos. —Free no pudo evitar suspirar cansado.

—Nada te complace, decídete mujer. —Nari no pudo evitar sonreír muy poquito. —¿Qué?

—Nada. —Free asintió, para acomodarse después. —Algún día, seré tan buena que me pedirá una batalla. —Dijo Nari con ojos brillantes. El rubio asintió, se sentía un poco menos incómodo ahora que la chica parecía haber recuperado su actitud de siempre. —Por cierto...Gracias, supongo.

—¿Por qué? —Preguntó Free confundido.

—Por ser una especie de amigo/rival extraño. —Hinari puso una expresión que hacía tratar de ver como si no tuviera importancia lo que estaba diciendo. Free sonrió de lado.

—Gracias a ti. —La castaña alzó una ceja.

—¿A mí por qué?

—Por ser tan curiosamente extraña.

—¡Eso que se supone que tiene de positivo! ¿¡Eh, grosero!? —De alguna forma, y viniendo de Free, eso era bastante positivo; Aunque claro...

Ella no tenía porqué saberlo.