Prestige (Free de la Hoya)

Capítulo 45

—¿Kyle? —Llamó entrando al pequeño espacio que le habían asignado (de forma temporal) al entrenador no oficial de BC sol. Trad había sugerido que su espacio podía ser dividido en dos, más sin embargo el entrenador inglés se había negado y había decidido tener su propio lugarcito. —¿Estás?

—Aqui abajo. —Habló detrás de un escritorio. Free se acercó curioso, para asomarse, ya que no se veía al adulto. —¿Qué puede hacer el viejo Kyle por ti? —Dijo desde el suelo. A primera vista podías decir que parecía estar trabajando en algo.

Eso o que era muy desorganizado. 

—¿Qué haces en el suelo? —Preguntó el rubio. El pelinegro miró a su alrededor, apenas conciente de que dicho y echo...Estaba en el suelo. 

—Eh... —Murmuró tratando de hacer memoria. —Buena pregunta. No se cómo llegué aquí. —Se levantó, cuidando de no romper nada, para luego continuar hablando. —Pero ya dime ¿Necesitas algo? ¿O vienes de socialitos? Si es así, no tengo tiempo para eso...Soy un hombre muy ocupado.

—Ay aja... —Se burló Free, el mayor lo ignoró esperando a que fuera al punto. —Vengo a hablar de algo que tal vez no te agrade.

—¿El ex novio de Kris? —Soltó el pelinegro sin pensar. Free frunció el ceño confundido. 

—Uhm...¿No?... —Kyle asintió. —De Nari, Filadelfia, Keisuke y tu.

—Ush...Ya te contó. —Se quejó como niño pequeño, comenzó a recoger algunas cosas del suelo para ponerlas en el escritorio. —Me sorprende que no lo hiciera antes ¿Qué quieres saber exactamente? No es un tema del que nos guste hablar.

—Estoy en conflicto. —Murmuró el chico. Kyle abrió la boca soltando una afirmación en mudo. 

—En lo que te aclaras, iré ordenando. —Dijo el joven con tranquilidad, en lo que comenzaba a guardar cosas en los cajones. Free tomó eso como una invitación a sentarse, así que lo hizo donde pudo. —Dicen que un espacio limpio, ayuda a poner en orden los pensamientos. Es un arte japonés: Dan-Sha-Ri. Consiste en poner en orden las cosas de un espacio, ayuda al flujo de energía y a qué la gente sea más feliz.

—¿Da Cha Rri? —Repitió el español con duda. A lo que Kyle repitió la expresión, haciéndo un poco más de énfasis en la pronunciación.

—Dan-Sha-Ri. Nari lo práctica mucho. —Comentó distraído. —Cuando recién estábamos juntos, solía regañarme porque no acomodaba bien las cosas o porque tenía demasiadas en un espacio pequeño. —Free negó imaginando la situación. —Antes, estábamos en un pequeño almacén. Apenas cabía la arena... —Soltó una risa. —Fue gracias a mucho esfuerzo que salimos de ahí a recorrer el mundo.

—¿Nunca formaron su equipo? — Kyle se extrañó ante la pregunta y se tomó un tiempo para responder. Luego de un suspiro y de cerrar un cajón, respondió. 

—Bueno...No se consolidó la idea. —El rubio asintió. —Luego decidimos que estábamos mejor solos.

—¿Alguna vez estuviste en los Golden Warriors? —Kyle alzó una ceja...¿Una entrevista?

—Como Blader no. —Respondió manteniendo el gesto. —Cómo sabrás, la única forma de entrar al equipo de Keisuke, es con la invitación del propio dueño. Imaginarás que es "quisquilloso" al invitar gente. Hay excepciones a la regla...Nari y Luke por ejemplo.

—¿No tenían invitación? —El pelinegro negó.

—Nari entró por su padre adoptivo, que es hermano de Keisuke. —Cerró los ojos por un momento para luego sonreír ainte un recuerdo. —A Nari siempre le gustó el Beyblade. ¿Has visto sus batallas de Japón? Estaba así de chiquitita. —Señaló una altura al nivel de sus rodillas, Free también sonrió. 

—Las he visto...

—Bueno... —Espantó esa imagen de la Nari pequeñita de su mente, para continuar con la explicación. —Ella entró por el Señor Prince y desde pequeñita tuvo un entrenamiento muy estricto. Claro que, al no tener invitación directa de Keisuke, pues no la tomaban mucho en cuenta (Ella nunca lo admitirá, pero así es).

—¿Y tú? —El entrenador se sorprendió un poco ante la pregunta. 

—¿Yo? Nah... —Negó sonriendo de lado. —Siempre fui un amateur, realmente mi objetivo siempre fue ser entrenador de un equipo. Pero nunca le puse mucha atención a mi reputación y ahí fue donde mi posibilidad se fue por la borda. Así que claro, si a Nari medio la ignoraban imagínate a mi.

—Claro.

—Nos conocimos...Ella por su lado, yo por el mío. Pero había algo que me llamaba la atención de su estilo de juego...Seguro lo notaste.

—Y ¿Quién no? —Kyle guiñó, para seguir con el relato. 

—Pasaron los años...Pasó lo del chico de Filadelfia. Nari se retiró temporalmente, por lo que tengo entendido, hasta que regreso a los nacionales en Japón. Dónde un servidor, le ofreció trabajar en conjunto.

—¿Y por eso no se llevan bien? Por qué no tienes un título.

—... —Kyle se removió algo incómodo, entendiendo por dónde iba el asunto. —A ver...No es eso lo que quiero decir, simplemente le gusta que las personas que están en su equipo, tengan manera de comprobar sus conocimientos. Y si el toma como referencia un título, pues es válido. Eso no lo hace un mal capitán, Free.

—Bueno, tampoco es que un solo título lo proclame el mejor Blader de la historia. —El rubio bajo la cabeza. Ahi Kyle estaba muy de acuerdo, pero no lo diría en voz alta. 

—De todos modos, estamos cada quien por su lado... —Dijo quitándole importancia al punto anterior. —¿Qué cosa es la que no comprendes? —Free hizo una mueca y Kyle sonrió sin que el rubio se diera cuenta. —Si me preguntas a mi...Lo de Filadelfia es una excusa para decir que no cree que pueda mejorar más. En lo personal...Tiene mucha habilidad y está muy consciente de sus límites. —Free puso especial atención en eso. —Lo que la convierte en una gran practicante...Más no en una buena Blader. Y es ahí donde está su conflicto.

—Nari es buena Blader. —Corrigió Free, Kyle negó. 

—Como entrenador te digo...Ambos, están muy lejos de serlo. —Se puso a hacer un análisis rápido al equipo de BC Sol. —Irónicamente, Valt está más cerca de ustedes.

—No me jodas...La diversión no me ayuda a ganar batallas. —Soltó sin pensar y con mucho rechazo ante la idea, Kyle soltó una risa. 

—Muy lejos... —Concluyó Kyle divertido. —No te preocupes por Nari, estará bien. Seguramente ahora la ves muy conflictuada...Y te parece extraño. Entiendo que quieras saber cómo ayudarla, pero estas son cosas que solo ella puede resolver.

—Si, entiendo.

—Agradezco que te preocupes por ella y se que, en el fondo, ella está agradecida contigo. —Dijo Kyle. —No le tengas miedo ¿Si? Habla con ella. Si te contó eso...Es por algo.