Prestige (Free de la Hoya)

Capítulo 50

—Entonces constará de únicamente dos fases. Primer lanzamiento y repetimos. —Los tres chicos asintieron, aunque a Valt lo hizo algo inconforme.

—¿No puede ser en tres? —Preguntó temiendo un regaño. Nunca había estado tan cerca de Hanami, ni de Shin Komazaki ni de un árbitro oficial por más de 30 minutos. —Cómo siempre.

—Bueno como Free y Nari están incluidos, y las batallas de ellos se extienden mucho; —Explicó el árbitro, que revisaba toda esa información en una tableta. —Y tomando en cuenta tu desempeño en el internacional y que ellos se están recuperandl...Lo mejor es que esté al mínimo.

—Oh claro, claro. —Se apresuró a decir. —Tiene razón. —Tragó en seco, notablemente nervioso por la presencia de tanta gente importante en un mismo lugar.

—¿Tienen alguna duda hasta ahora?

—No, todo bien.

—Como es obvio, no estaremos presentes pero si nos encargaremos de que todo el mundo lo vea en el menor tiempo posibles. —Hanami guiñó el ojo en dirección a Valt, el cuál parecía hacerse cada vez más pequeño. —Así que no tienen que estar tan nerviosos. 

—Déjalo en paz. —Le pidió Kyle con una sonrisilla. 

—Un encuentro amistoso, pero al ser de alto calibre se tomará en cuenta su desempeño, no el puntaje. —Comentó Shi, escribiendo eso en su tableta. —Entonces mañana, graban el encuentro y lo suben a la red. Nos encargaremos del resto.

—Okey. —Respondió Nari, haciendo que el equipo profesional se pusiera de pie dando por finalizada la reunión.

Luego de eso, podría decirse que el día continuó con normalidad. Los bladers entrenaban, los entrenadores hablaban entre ellos, la familia de Nari se paseaba por las instalaciones del equipo y Nari discutía con Free. 

—Hay que sacar la arena grande. —Dijo Nari en voz baja; Free, por otro lado, negó. 

—¿La grande? —Le preguntó el mismo con una voz que denotaba que estaba esperando una discusión. Ya conocía ese tono. —¿No será extraño?

—Todos saben que a Heaven le gusta tener espacio. —Defendió la joven, tratando de terminar esa conversación ahí. Pero Free debía tener la última palabra. 

—Hay mucho piso si quiere espacio, rídicula. —Debatió el rubio. —Sería mucha coincidencia, el día en que decidimos tener una batalla en el gimnasio, con Valt y, para rematar, con una arena más grande. Dejemos que salga como salga.

—A ti todo te da igual. —Le atacó la chica con molestia. 

—Es que tu eres muy perfeccionista. 

—... —Y así fue como Valt salió del shock de repente. —¡Mañana!

—¿Disculpa? —Preguntaron Free y Nari al mismo tiempo. Ambos se miraron con disguto antes de poner su atención en el peliazul.

—¿Tendremos una batalla...Mañana? —Murmuró más para si mismo, con voz temblorosa. —¿O sea mañana? ¿Nosotros tres? ¿Mañana?

—¿Si? —Respondió el rubio luego de unos segundos de silencio. —¿Por qué? ¿Estás ocupado?

—No...No...

—¿La quieres hoy? —Preguntó ahora la chica, compartiendo la confusión de Free. 

—¡No! —Exclamó alarmado, a lo que los dos restantes se vieron un poco sorprendidos. —Es decir... —Corrigió el tono. —No, así está bien. 

—De acuerdo. —Soltó Free dispuesto a continuar con el tema anterior, Nari rodó los ojos.

—¿Hay algo que te moleste Valt? —Preguntó la chica, tratando de no sonar grosera. —¿No quieres jugar?

—¿Qué? ¡No! ¡Claro que quiero! No es nada en realidad... —Murmuró el peliazul de una forma nada convincente. 

Pero claro, no eran tan cercanos...Así que no quisieron insistir más, esperando a que el día de mañana todo estuviera en orden.