10.

128 18 4
                                    

Narrador omniciente

Mikaela se sentía acorralado, rodeado de varias espadas, pero al final, aceptó ceder y ser apuñalado.

-Soy Mikaela Tepes, en mi mundo soy el príncipe heredero.- Se rascó incómodo la nuca, detestando su título de príncipe. -Seré el próximo rey del mundo vampiro.

-Creo que eso ya había quedado claro cuando visitamos a tu amigo vampiro.- dijo Kimizuki rodando los ojos por la información ya conocida.

-No es mi amigo, es un caballero de las tropas de un estúpido llamado Ferid, y él es una de las principales causas por las que ahora soy vampiro, pero no quiero entrar más en detalles con ese tema-.

-¿No eres un vampiro de nacimiento?- preguntó Yoichi con curiosidad.

-No, soy un mestizo‐, frunció el ceño con incomodidad.-Mi padre es humano y mi madre es vampiro. Sinceramente, no tengo la menor idea de cómo llegué a este mundo, pero eso es lo que sé.-

-Pensé que eso solo pasaba en las películas-, dijo Shinoa emocionada, aunque rápidamente ocultó su emoción.

-¿Películas?

-¿No sabes qué son películas?

El rubio solo negó con la cabeza.

-Su mundo es aburrido, ¿por qué querrías volver allí?- dijo Mitsuba, y terminó siendo gompeada por Shinoa.

Mikaela no pudo evitar soltar una pequeña risa.-Por mis amigos, por uno más que otro, y un poco por mi madre, pero no vengo en estas circunstancias. Tal vez en unas mejores, donde haya sabido más cosas sobre el espejo.

-¿Sabías para qué servía el espejo?

-Claro que sí, Yuu. En mi mundo, todo el mundo sabe su función. Lo usaban antes los nobles para venir a este mundo en busca de comida y otras cosas, pero tras mi accidente, todos los portales fueron prohibidos y toda información sobre él. Cuando era pequeño, no tuve la curiosidad de indagar acerca de los portales, y me arrepiento de eso. Cuando logré encontrar un lugar donde al fin podía hallar información, fui arrastrado hasta este mundo.

Yuichiro no pudo evitar sentirse avergonzado y culpable, la culpa lo carcomía por dentro, y ahora le daban ganas de llorar por sus actos.

-Y no es tu culpa, Yuu, son solo cosas que pasan.

Acarició los cabellos azabaches de Mikaela. -Yo no me alimento de sangre humana. Esa sangre que me vieron tomar es sangre de otro vampiro, para ser exactos, de mi madre. Sé que es raro, pero es mi sustento de vida. Cuando se me agote, le pediré a Crowley de la suya, así que tranquilos.

Eso pareció aliviar a todos, excepto a Yoichiro, quien lo veía entrecerrando los ojos. Después tendría que darle una explicación a él.

-Pensé que no venía al caso, pero ¿cómo es tu mundo?.-Preguntó Shinoa, aparentemente ya no le importaba la seriedad.

-Mi mundo, para ustedes, sería la Edad Media. A pesar de que no hay tecnología, están avanzados en armas. También hay magia y cosas así.

-Alguien estuvo estudiando.-romeó Yoichi alzando las cejas repetidas veces.

La tensión bajó gracias al chiste de Yoichi, pero pronto eso acabó gracias a una pregunta.

-¿No has pensado en buscar a tu padre aprovechando que estás aquí?

Nadia esperaba esa pregunta tan personal fuera lanzada como si nada, pero en sus interiores, todos deseaban preguntarla, aunque no creían que esa pregunta vendría del tierno e introvertido Yoichi, a pesar de que ha mostrado determinación y valentía para enfrentar este tema.

El castaño, al sentir más miradas de todos, se arrepintió de su pregunta, agachando la cabeza y apretando sus manos a los costados.

-Era una pregunta del tema, no preguntas personales, Yoichi.-Dijo el azabache, que no sabía cómo responder a esa pregunta debido a que tenía sentimientos encontrados con respecto a eso.-¡Mejor vamos a mostrarle a Mikaela una película de vampiros!- dijo emocionado mientras agarraba a Mika de la mano y se lo llevaba lejos su de la habitación.

Una vez estando solos en la sala, Mikaela con mucha vergüenza abrazó al azabache e hizo una pequeña reverencia para después susurrar un "gracias". El rubio había leído que los humanos así expresaban su gratitud, pero ese libro no decía que los humanos se sonrojaban como tomates por esa acción, pero decidió no darle importancia.

Los demás bajaron al cabo de segundos, a Mikaela le pareció gracioso cómo Yuu intentaba ocultar su sonrojo evitándolos. Debería hacerlo más seguido.

-¿Así nos representan? No es posible.- se quejó el rubio.

-Nosotros no sabemos nada sobre ustedes, así que te aguantas-.

Shinoa y los demás disfrutaban ver los gestos que hacía el rubio cuando aparecía una escena de vampiros, aunque algunas cosas no se acercaban a la realidad, otras eran algo acertadas.

-Definitivamente ya no quiero ir a esa dichosa escuela, Yuu. No quiero que me suceda algo así. Dicen que los hombres lobo son territoriales y aunque no puedo morir a manos de ellos, no quisiera tener a un perro detrás de mí todo el tiempo.

Ese comentario hizo reír a todos. Mikaela estaba siendo demasiado paranoico, no sabía distinguir entre la ficción y la realidad.

-¿Existen los hombres lobo?

-No sé con exactitud. Para mí, ellos son mitos.

-¿Ves? No hay nada de qué preocuparse. Irás a la escuela conmigo cuando presentes ese examen. Eres muy inteligente, y sé que lo pasarás. Yo estaré pegado a ti como chicle en tu zapato.-Tras decir eso, el azabache comenzó a frotarse como gato en el cuerpo del vampiro, este comenzó a reír por las cosquillas que le provocaba.

Llegó el momento de que los demás se fueran a su casa antes de que se hiciera más de noche y vinieran los padres de Yoichiro. No es que no les gustara que lo visitaran sus amigos, es que Shinya se emocionaba tanto que comenzaba a preparar mucha comida, comida que no podían rechazar.

Cuando al fin estuvieron solos, se dirigieron a su habitación.

El azabache cerró la puerta con seguro. -Sé que no dijiste toda la verdad. ¿Me puedes decir a mí?

Soltó una pequeña risa.-Me atrapaste. ¿Qué quieres que te diga?

-Toda la información que hayas omitido.

-Yoichiro.-Dijo serio.-Mi cuerpo está muriendo. Estoy muriendo.

-¿Qué? No entiendo.

-Mi cuerpo necesita sangre humana, y yo no se la estoy dando. Es cuestión de tiempo para que me enferme y termine falleciendo.

-¡¿Por qué diablos no tomas sangre humana?! Te estás matando...

"No quiero ser un monstruo. Yo no quería ser un vampiro desde un principio. Si no hubiera pasado ese accidente, tal vez ahora mismo sería un humano como tú...

Los ojos del rubio se humedecieron, estaba llorando. Odiaba mostrarse débil ante los demás. Él se consideraba y era considerado alguien apático, serio, frío y calculador, hasta que llegó a este mundo y conoció a Yoichiro. Él lo hacía sentir emociones que nunca mostraba, lo hacía ser débil, pero eso no le molestaba para nada.

Fue rodeado por los brazos de Yoichiro con un abrazo.

-Lo siento, no debí ser tan duro. Es tu decisión, y yo no debo meterme, aunque desearía saber por qué la tomaste.

-Hay una cura... Puedo volver a ser humano, y la quiero encontrar. He pasado años investigando sobre eso y el espejo. No he logrado obtener nada, y se me agota el tiempo. No sé cuánto más mi cuerpo logrará aguantar.

-Haré que seas humano otra vez. Es otra promesa.

-Eres un tonto.

-Pero este tonto te va a ayudar.-Se apuntó a sí mismo

Dimensiones || MikaYuuWhere stories live. Discover now