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Narrador omnisciente.

-No, mocoso. Ninguno de ustedes usará sus armas.-Afirmó Guren, apartando a su hijo de su pierna quien se había colgado como si fuera un mono.

-¡Viejo! Es para una buena causa.-Suplicó el azabache.

-Si buena causa es acelerar tu muerte, estás equivocado.-Los adultos sabían lo imprudente que llegaba a ser su adorado hijo, no veía la magnitud del asunto, estaba cegado con la idea de ayudar a Mikaela que no estaba viendo por la seguridad de sus amigos y la de él, inclusive ellos que eran experimentados tenían el riesgo de ser lastimados.

-Tu padre tiene razón, Yuu-chan.-Intervino el rubio antes de que formen una pelea innecesario. Cosa que agradecieron los adultos.-No es conveniente que te pongas en riesgo. No vamos a pelear contra Ferid, solo vamos a salvar a mi madre y nos retiramos, cuando ella esté aquí lo mas sensato es esperar a que ella decida la siguiente jugada.

-Mika...

Yuichiro suspiró derrotado, tenía razón su amado así que solo se quedó cruzando los brazos. Sus amigos no pudieron evitar hacer bromas en como parecía obedecer más a Mikaela y no a sus padres.

Fue un plan sencillo pero eficiente, Mika no deseaba en poner aún mas en peligro a sus padres de Yuu. Una vez que su madre estuviera a salvo, ya no permitiría la ayuda de los humanos en ningún sentido, tal vez Yuu se enoje pero era lo mejor.

Tardaron varios minutos en alistar lo que necesitaban, Crowley les ofreció armas a los jóvenes vampiros por si pudiera llegar a requerir defenderse.

Yuu se acercó a Mikaela y junto sus narices para después besar sus labios de manera fugaz.-Ten mucho cuidado, ¿sí?

-La tendré.-Afirmó, regalándole una sonrisa oara apaciguar la preocupación que emanaba.

Guren iba a protestar pero la mano de su esposo lo calló, Shinya no quería arruinar el momento de romántico de su hijo.

Antes de que Mikaela dijera las palabras mágicas para accionar su espejo, Lacus se acercó para darle un libro a ojiesmeralda, una vez que se lo entregó, le guiño el ojo con una sonrisa "inocente." Ese acto logró que este frunciera el ceño.

" Ese acto logró que este frunciera el ceño

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Mikaela Tepes

Antea de transportarnos, traté de visualizar los calabozos para que aparezcamos directamente ahí sin mas complicaciones. Pero al momento de aparecer ahí, mi madre ya no estaba, creo que era bastante evidente que el lunático iba a cambiar de posición a mi madre, pero tenía la leve esperanza que siguiera aquí.

Mi enojo comenzo a surgir y mis ganas de matar a Ferid se hicieron cada vez mas grandes.

-Sigamos todos juntos.-Ordené.-Sería una mala idea separarnos.

Todos asintieron y comenzamos a correr por los pasillos del palacio, yo los estaba encabezando a los lugares en donde creía que podría estar mi madre.

Cuando llegamos al salón del trono, Ferid se encontraba sentado en el trono perteneciente a la reina, sostuve la empuñadura de mi espada en caso que necesite usarla.

-No los esperaba tan pronto.-Admitió mientras sonreía.-El príncipe ya es un vampiro de de verdad, ¡qué emocionante!

-¡Cállate! Te ordeno decirme el paradero de mi madre.-Apunte con mi espada su dirección.

-Es lindo que creas que aún tienes poder aquí.-Se levantó de su asiento, comenzando a caminar hacia nuestra dirección. Todos empuñaron sis armas en su dirección por si se atrevía a hacer un ataque en mi contra.-Porque ahora, yo soy el rey aquí.

-No digas tonterías, tu usurpaste el lugar, no mereces ser llamado rey.

-Te equivocas príncipe, o debería de decirte Mika, porque técnicamente ya perdiste ese puesto.-Su tono de voz demostraba una soberbia enorme, estoy seguro a que todos aquí les está irritando.-Vencí a tu madre en un duelo y legalmente ella perdió el puesto.

-¡Debe ser una broma, mi madre nunca se dejaría vencer por alguien como tú!-Mi enojo solo aumentaba cada vez mas, sin saber exactamente qué hacer.

-Oh mi querido Mika, estás totalmente equivocado. Ella aceptó su derrota por ti, dije que si se dejaba vencer, te traería de vuelta.

Por alguna razón la culpa comenzó a invadir mi cuerpo, ¡no fue mi intensión terminar varado en el mundo humano!, no quería que todo esto sucedería. ¿Significaba que todos estos hechos estaban sucediendo por mi causa, o fue por pura casualidad?

Cuando me di cuenta, Ferid venía hacia mi con intensión de atacarme, pero su ataque fue bloqueado por René.

-Alteza.-Crowley remarcó esa palabra dirigiéndose a mi.-Nosotros lo distraemos, busque a su madre.

Al principio dudé en en irme y dejarlos aquí, lo mejor sería irnos y regresar mas tarde, pero mi madre estaba siendo calcinada viva, y no podía permitir que siguiera en peligro, pero estoy seguro que llegaran mas vampiros para ayudar a Ferid pero al final con mucho pesar, terminé cediendo. Una vez que encontrara a mi madre, nos llevaría devuelta al mundo humano.

Comencé a correr por los pasillos de mi hogar, porque sí, por mas que me duela admitirlo no voy a dejar que ese loco se robe lo que es mío.

Tuve que enfrentarme a uno que otro guardia pero por suerte no me tomaba mucho tiempo vencerlos, cuando resultaban muy lastimados simplemente me dejaban ir, mas bien por compasión a mi ser, tal vez sigan de mi lado de alguna u otra mandera.

Llegué a los jardínes del castillo, tuve la corazonada de que tal vez estuviera en nuestro lugar secreto. Cosa que tuve razón al ver a mi madre tal y como la describieron, no pude evitar fruncir el ceño al pensar que Ferid profano un lugar especial para mi madre y para mi. Necesitaba salvar a mi madre para sacarnos de aquí.

Rápidamente rompí las cadenas y quité el espejo, ella estaba inconsciente por suerte logré ver como su cuerpo comenzaba a sanarse, de manera lenta, pero se iba a recuperar.

Mi calma duró muy poco, sentí otra presencia en el lugar, cuando alcé mi mirada pude ver a Ferid con una sonrisa, estaba manchado de sangre proveniente de él mismo, obviamente no pudo contra cinco pero, ¿cómo se libró de ellos?

Utilicé el espejo para transportarlos a todos a casa, quedando solo yo en el sitio.

Empuñe mi espada a su dirección.-Esto es entre tú y yo.-Afirmé a lo que él solo sonrió relamiéndose los labios.

Dimensiones || MikaYuuWhere stories live. Discover now