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Estamos terminando de subir la montaña.

Liam va contando chistes para todos, mientras yo estoy pensando en el futuro...

—Amarilis—grita Celyse.

Alzo la mirada de mis pies y la miro, me doy cuenta de que todos ya van más adelante que yo.

—Rápido, ya vamos a llegar—vuelve a gritar.

Corro hacia ellos y todos corren de mí para no alcanzarlos.

Muy chistositos mis amigos.

—¡Amarilis vamos, no seas tan lenta! —grita Liam divertido.

—Espérenme.

Escucho sus risas y yo me suelto a reír al igual que ellos. Termino por alcanzarlos porque ellos vuelven a caminar.

—Los odio—digo tratando de volver mi respiración normal—. No me esperaron.

Todos siguen riéndose. Miro a Omeo que se está conteniendo la risa.

—No entiendo el chiste—me acerco a él—, me lo explicas, por favor.

Esa risa que estaba a punto de salir de sus labios desaparece.

—Eso está mejor.

—Fue divertido—dice mirándome.

—¿Verme sufrir por alcanzarlos? —pregunto con sarcasmo.

—Pues sí...

—Mi lenta —susurra Liam con burla.

Lo miro por detrás de la espalda de Omeo y le saco el dedo del medio de mi mano a lo que él responde guiñándome con picardía.

Seguimos caminando y llegando casi a la cima de la montaña Zafir se resbala, todos nos empezamos a reír aún más por mirar como él intentaba pararse y no podía porque se resbalaba de nuevo, me acerco y le estiro la mano para que la coja, él la sostiene y se para.

—Gracias —responde con mala cara.

Me sacudo las manos y lo miro.

—Vamos.

Sigo caminando y siento los pasos de los demás detrás de mí, y también las burlas de Liam hacia Zafir. Al llegar a la cima, Celyse me coge de la mano.

—Por aquí—hace saber guiándonos hacia algún lugar. Frena y me suelta, agita las manos con una sonrisa grande en su rostro—. Aquí nos vamos a hacer.

Miro el sitio y notó que solo hay árboles, doy media vuelta sobre mis talones y veo una vista de las más preciosas que he podido apreciar. Es un anochecer con los colores amarillos y naranjas del sol en la parte de abajo, terminado por esconderse, celeste y azul oscuro en el parte superior acompañado con una luna llena.

Es fascinante.

—Me encanta—volteo para ver a Celyse y le sonrío.

Ella se encontraba con una sonrisa llena de felicidad que no quito desde que llegamos.

—Lo sé. —Mira detrás de mí—, Adriana saca lo que tienes en tu canasta.

Adriana va a donde está Celyse, se arrodilla y empieza a sacar lo que hay en la canasta.

—¿Se van a quedar ahí parados? —Nosotros nos acercamos a ella.

Cojo las dos botellas de vino y espero a que abran la manta y la pongan en el pasto. Cuando lo hacen me arrodilló en la manta y pongo las botellas de vino, las miro, veo que hay dos botellas de vino que son de Massolino Barolo, mi favorito. Veo que los de más terminan de poner las cosas sobre la manta.

¿Y si tú fueras mi muerte? #1जहाँ कहानियाँ रहती हैं। अभी खोजें