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Inhalo el olor a rosas que inunda todo este sitio y sonrío.

Mi tía abre la puerta de la casa con mucho felicidad mientras Matías nos saluda, cuando María termina de abrir  entran Adri y Daku, yo me quedo un instante viendo el lugar en el que voy a estar durante dos meses.

Es una casa en color blanco con detalles negros, tiene tres pisos, también bastantes ventanas las cuales son grandes que dan seguro a una vista muy linda, alrededor de este lugar hay muchos arbustos de rosas decorándole. Esta casa es muy elegante.

Entro a la casa por la puerta negra, sigo el pasillo de baldosa gris y llego adonde está la sala, la cocina y comedor, están conectadas, es de espacio abierto este sitio.

Al darle una mirada a todo el lugar veo que la paleta de colores es frío; La sala tiene dos sillones grandes en color celeste, también posee un tapete grande que es de un azul oscuro y una mesita de madera blanca en el centro, lo demás es un mueble que sostiene el televisor y decoración por aquí y allá. La cocina tiene el mismo tono de colores fríos. 

Todo en ella es sofisticada y elegante, la isla, nevera, estufa, todo... Al lado de donde se hacen los alimentos está el comedor que tiene una mesa larga con las mismas tonalidades y varios floreros en el centro de esta.

Camino al sofá y me tiro en él para descansar un rato, ya que Daku y Matías se ofrecieron a subir todas las maletas a cada cuarto y yo les permití hacerme el favor con mucho gusto.

Ayer terminamos de guardar las cosas en cajas y bolsas, tuvimos que subir todo a la camioneta. Luego yo conduje hasta que llegamos al Aeropuerto, hicimos todo el papeleo, pagamos las boletas, llamamos a alguien para que recogiera las pertenencias que no podíamos subir al avión para que las llevara a otra casa.

Después de haber esperado tres horas subimos al avión y descansamos. Yo dormí durante todo el viaje, aun así me encuentro agotada.

Cierro los ojos y pongo mis brazos en ellos, por un instante todo estaba en paz hasta que algo golpea mi cuerpo.

—Pero...-no termino de hablar porque otro golpe con una almohada es entregado en mi cara.

Me paro del sillón y veo a Adriana con el elemento del crimen, una almohada café que es del sofá, yo también cojo una y me lanzó sobre ella para golpearla, se ríe intentando frenarme, yo también suelto varias risas uniéndome.

Después de un rato las risas frenan cuando se escucha la puerta de la casa ser abierta y mis papás aparecen frente a mí, ellos traen varias bolsas que contienen comía mientras hablan entre sí.

Las miradas de ambos caen en mí y el silencio se expande en el lugar, los miro mientras pienso en todo este tiempo donde nos los volví a ver. Pasan unos segundos hasta que yo doy un paso adelante saliendo de mi estado de shock al igual que mi papá.

—Hola hija...-suelta él acercándose a mí para saludarme.

Mi papá me abraza aun teniendo las bolsas en sus manos. Luego de él aparece mi mamá que también me da un abrazo mientras murmura en mi oído cuanto me ama y lo que me ha extrañado. Yo respondo de la manera en que ella espera que haga, le digo lo mismo y doy un paso atrás alejándome.

—Yo también existo...-masculla Adri haciéndose a mi lado.

Los dos hacen lo mismo con Adri, pero de forma mucho menos sentimental.

Mientras ellos hablan con mi prima los detallo queriendo ser consciente de cuanto han cambiado. Mi papá tiene ropa bastante casual, algo que es raro; sin embargo, lo dejo pasar y lo sigo viendo, está más guapo, supongo que la edad es solo algo bueno para él, está más robusto y musculoso, tiene su cabello todavía rubio con algunas canas casi notorias, las arrugas en su rostro están más presente de la última vez que lo vi, aun así me atrevo a decir que aquello lo hace ver más atractivo. 

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⏰ Last updated: Nov 23, 2023 ⏰

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¿Y si tú fueras mi muerte? #1Where stories live. Discover now