¿Y si tú fueras mi muerte? #1

11

—Deberíamos entrar a este lugar—señala una tienda con el nombre "Pretty" en la parte de arriba, pero luego...—O este, me encanta el vestido azul—señala el que está detrás del vidrio y me jala del brazo llevándome a otro lugar.

—No más Celyse, cálmate—pido y pongo mis manos en sus hombros.

—Es que todo está muy bonito.

—Lo sé, pero calma. Tenemos tiempo ya hemos entrado a varias tiendas y si hace falta entraremos a cada una de este sitio—aseguro—. ¿Adónde quieres ir?

Señala el lugar "Pretty", coge mi brazo y me lleva a la tienda, entramos y Celyse le habla a una chica que esta de espaldas con el logo en grande en su camiseta.

—Hola...Nos podrías mostrar vestidos de graduación, por favor—pide dudosamente Celyse a la chica.

La chica rubia se da la vuelta dándonos su atención.

—Hola, con mucho gusto—dice la trabajadora—, síganme.

Lo hacemos y caminamos detrás de ella hasta llegar a los vestidores, donde hay más vestidos de diferentes colores rodeando el sitio.

—¿Qué es lo que están buscando? ¿Algún diseño en particular?

—Yo busco un vestido con un color llamativo y sexi—informa Celyse.

—¿Y usted señorita?

Paso saliva y le respondo:

—Sorpréndame. —No tengo idea de lo que quiero, no lo había pensado.

Tampoco querías hacerlo.

—Bueno, ya vuelvo—dice, la trabajadora de pelo rubio. Se da la vuelta y se pierde entre la gente.

—No sabes lo que quieres—afirma Celyse a mi lado.

Volteo a verla.

—No sé—admito.

—Ya lo sabrás—me anima y sonriente.

—Sí...

—¿Sabes que quieres estudiar?—pregunta mientras mira los vestidos que están en los maniquís.

—No voy a estudiar la universidad, no ahora—desvelo.

—¿Pero qué?—Exclama volteando a verme.

—Voy a estudiar cursos cortos en internet, de distintas cosas...

—Pero tu quieres—

Ser abogada.

—Sí, pero no ahora—interrumpo dándole fin a el tema.

Después de un rato, la chica regresa con cinco vestidos en sus manos y nos sonríe.

—Estos tres son para ti—informa la rubia pasándoselos a Celyse y se dirige a mí—. Creo que estos te podrían gustar.

Los cojos y me paro de los sillones color negro, voy a uno de los vestidores, entro y cierro la puerta color blanco. Cuelgo los vestidos y abro la cremallera de la bolsa gris mate, hago una mueca rara, pues el vestido no es algo que me pondría, está lleno de brillos y es largo, pero el destello que tiene me parece insoportable, así que paso al otro, pero tampoco me gusta. Decido darle una oportunidad, me desnudo, saco el vestido y me lo pongo, es de color negro y también ajustado, con flores en la parte baja de vestido, es demasiado elegante y no me gusta, me recuerda a...

Me lo quito rápidamente intentando borrar aquellos recuerdos, vuelvo a ponerme el chor y el buso negro. Salgo del Vestier y camino hacia donde está la empleada, no le digo nada y solo le paso los vestidos a la trabajadora con vergüenza, ella me da una sonrisa tranquilizadora y los lleva a sus respectivos puestos.