𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~

𝐼𝐼𝐼 𝑀𝑎𝑡𝑖𝑧

Siento un desborde colateral en mi mente mezclado con la adrenalina de mi cuerpo, tenía a ese hombre de mirada y naturaleza despiadada conmigo, un total extraño en mi habitación que me negaba a dejarlo ir, pero... a pesar de la descripción inicial también parecía un niño torpe, desorientado y honesto con sus emociones, ahora quería que fuese mío aunque me costara un alto precio, tras escucharlo expresarse de esa manera pensé retóricamente en cuánto yo podría pedir a largo plazo pero sin duda en este instante y a corto plazo enfocándome en lo que estaba por suceder no le pediría que se detenga o se aleje, no está noche y de cierta forma rezaba para que al amanecer siguiera entrelazado a mí.

~No te preocupes, confía en que no te dejaré escapar... al menos no hoy.

Recogí todo el valor que me faltaba y se lo dije, no me interesaba perderlo en este instante, me había prometido a mí misma ser sincera cuando no estuviese bajo la máscara de Hanji Zöe la perfecta hija del científico que dejó un legado de esperanza en esa tonta títere perteneciente a Sina, yo era simplemente Han la maldita desastrosa, Han la loca excéntrica, Han la anárquica descarriada y elegía en este mismo instante acostarme con él, elegía estar con él, elegía a Levi por sobre cualquier cosa que pudiese suceder cuando el sol naciese así que no iba a contenerme ni mucho menos escapar porque hoy elegía ser la mujer libre que he anhelado por años y elijo como carajo vivir mi libre albedrío atado a mi sexualidad.

Él me había comprendido con exactitud y por esta vez continuó detallando mi cuerpo con sus besos, cálidos, expectantes, simultáneos a las olas de mar que van y vuelven con afán de resquebrajar lo intacto, sentía la calidez de las yemas de sus dedos sobre mis brazos y cómo se deslizaban lentamente logrando ejercer en mi una sensación de éxtasis, mente nublada ante el exceso de nuevas reacciones abarrotando mi cuerpo enviaba corrientes neuronales sobre mi cerebro "estoy jodida" pensé mientras sonreía en medio del beso fugaz que ese azabache me había plantado uniendo nuestros labios para luego responderme en mi propia mente "Jodida ya estaba solo buscaba con quien complicarme la vida" y sí, efectivamente Levi era el indicado, de eso no tenía ninguna duda.

Pasamos de los roces y juegos simples a reconocer el cuerpo del otro como si de expropiar sentimientos inexistentes se tratasen, yo le había enseñado lo básico para que comprendiera mis arrebatos de placer porque sería inexperta con otra persona pero no era ignorante de proveer placer a mi propio cuerpo y de ya sabía que lo mismo sucedía con él, todos somos libres de vivir en el decanto del pecado de lo que muchos esconden y supe de inmediato que él no era una excepción cuando tomó mi mano dirigíendome a una parte de su anatomía que reconocía a la perfección por naturalidad y de repente sus ojos electrizantes conectaron conmigo como pidiendo permiso a lo que no pude evitar sonreírle y él me habló.

~¿Segura?.

~Adelante... enséñame.

Era verdad, él se había tomado su tiempo para aprender a explorar mi cuerpo ¿Por qué debería sentirse expuesto a enseñarme a mí lo básico para él? Después de todo esto era mutuo y hemos tenido la suerte de coincidir tontos e inexpertos pero con toda la voluntad de derretirnos uno al otro, pude ver como dirigía mi mano a su miembro, entendí la acción simple tras ver con cuidado repasar su mano sobre sí y luego imité la fricción con mi mano, sus expresiones eran ambivalentes conjugadas entre deseo y orgullo ¿Orgullo? Así que se estaba conteniendo, esto solo lograba despertar en mí la ansiedad de más y suavemente acerqué mi cuerpo a él clavando mi cara en su cuello, quizá no quería que fuese tan invasiva y lo mirase así que aproveché esa circunstancia para tras esconder mi rostro allí lograr detallar un ritmo cardiaco distinto en mi amante así como sus jadeos, lamí lentamente su cuello hasta lograr escucharlo decir el fragmento de mi nombre en sus labios.