𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~

𝑋𝐿𝑉𝐼𝐼 𝐶𝑜𝑛𝑡𝑒𝑚𝑝𝑙𝑎𝑐𝑖𝑜́𝑛, 𝑟𝑒𝑒𝑛𝑐𝑢𝑒𝑛𝑡𝑟𝑜𝑠, 𝑡𝑒𝑟𝑟𝑜𝑟

~¿Lía?... ¿Eres tú?.

Esa acción inesperada y casi juraría desesperada nos dejó a todos pasmados incluyendo a Nana y Mobu quienes a pesar de estar en la celda en un limbo de miedo fue inevitable que reaccionaran ante tal altercado generado por Grisha Jeaguer, agradecí internamente que Rood Reiss no viese tal acto y fuese susurrado de tal modo que nadie más allá de las celdas escuchase pero eso era lo de menos, claro que era prioritario mantenernos al margen pero... lo que más me alarmaba era la situación en la que me encontraba con el padre de Zeke y por ende de Eren, él me había llamado Lía y como si de un letargo interno se tratase el hombre se sobó fuertemente sus ojos como queriendo convencerse de que estaba en algún tipo de espejismo para volver a fijar su mirada esmeralda consumida por los años y asegurarse de que estaba viendo a alguien real, en este caso la "yo" real y luego suspiró nostálgico con una sonrisa frustrada mientras a lo lejos el maldito de Reiss gritaba alguna orden a otras personas mientras llamaba nuevamente a Grisha quien se retiró con suavidad no sin antes susurrar algo que nos dejó con la piel de gallina a Zeke y a mí tras establecer una torpe conversación secreta.

~Claro que ibas a ser igual, eres su hija... ¿En serio está embarazada?.

La pregunta final fue mientras Grisha clavaba sus ojos en Zeke quien asintió de forma seca, solo así el hombre mayor se retiró caminando con indiferencia fuera del lugar dejando a Nanaba y Moblit ya en su sitio mientras Zeke y yo nos mirábamos confusos, era cierto que Grisha conocía a mi madre, era cierto que fueron buenos amigos mucho antes de Quimera con su caos y también era acertado que hace mucho ellos tuvieron que alejarse por motivos de mierda que estaban de sobra repetir por lo que al parecer era evidente que me reconociese lo peor de todo es que esa micro charla tan natural expuso mi estado de embarazo, además las reacciones de mis amigos eran sorpresivas y bastó una acción mía para hacerles comprender que era cierto, Nanaba con su voz casi seca susurró bajito.

~¿Eso es cierto?.

Volví a asentir con mi cabeza y luego Moblit solo clavó su mirada en mí buscando respuestas que moría por dárselas pero no podía por el evidente estado en el que todos nos encontrábamos pero aún así Mobu insistió con una nueva pregunta que no era dirigida hacia mí.

~¿Cómo sabes tú y porqué la secuestraste?.

Era cierto, por un largo tiempo olvidé el evidente secuestro frustrado de Zeke y luego la molestia evidente en Mobu, Zeke por otro lado solo sonrió de forma irónica para simplemente responder con una evasiva como era de esperarse.

~No la iba a lastimar... y por si vas a decir algo más estúpido Berner, no, no es mío, es del amigo que te hizo llorar hace meses.

Esto hubiese continuado por horas si no estuviésemos en una situación tan desalentadora, aún así pude ver el repudio de Moblit al escuchar eso en Zeke cosa que me sorprendió ¿Qué clase de amedrentamiento de maachos era ese?, rápidamente todo cambió y los susurros de reclamo mutaron al instante mientras recibí una mirada de Zeke recriminándome todo, habíamos logrado comunicarnos los cuatro de forma primitiva evadiendo a Rood Reiss pero nos estancamos en momentos ridículos privándonos de lo más importante y fue cuano mi compañero de celda habló retomando la preocupación inicial.

~¿Cómo es que Grisha te ha reconocido?.

~Soy idéntica a mi madre ¿No escuchaste? y si eres tan inteligente como asumo Zeke, sabrás de sobra que el nombre de ella fue Lía.

Vi como el gesto de disgusto de Zeke se formaba en segundos cuando a la brevedad y desprendiéndome del tema aparentemente superficial ante el hecho de ser delatada por Grisha Jeaguer pasó a darme igual para preocuparme nuevamente en el eje principal del momento que eran mis amigos, Mobu y sobre todo Nana y su pequeño bebé pronto a nacer, me aproximé prácticamente jalando a Zeke hasta estar lo más cerca de ellos separados por las rejas, gráficamente lo más cerca que pudiésemos estar, vi de nuevo a lo lejos cómo es que Grisha hablaba probablemente de mi identidad con Rood pero no me importó más y pregunté a mi amiga con sus ojos cansados enfrascados en ese azul electrificante y fuerte.