𝑋𝑋𝐼𝑋 𝐸𝑛𝑐𝑟𝑖𝑝𝑡𝑎𝑑𝑜

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Ha pasado un tiempo desde que Levi y yo somos oficialmente esposos, desde que vamos a Sina o convivimos diariamente en nuestra caótica vida ha sido bastante llevadero para tener tremenda carga de las malditas máscaras que me vi obligada a estructurar por mi propio bien, las noches han sido terriblemente largas con respecto a Apolo, unirlo me ha resultado más complejo de lo que pude considerar al manejar este tipo de información en algún momento, ventajosamente mis proyectos universitarios concluyeron hace poco y al menos podía dedicarme de lleno al tema principal ya que todos esperaban concretar la realidad del maldito proyecto que le costó la vida a mis padres, el de Erwin y Kuchel la madre de Levi, sentía que este era mi deber, se lo debía a Erwin y a mi amado esposo aunque ellos siempre que podían me recordaban que era algo compartido entre los tres y que a pesar de ser legítimos herederos de aquella información no necesariamente debíamos responder en pro de aquella situación, pero muy en el fondo sabía que ellos también compartían ese dolor, frustración y pesar de todo el caos que una simple información causó.

Y es que en cierto punto poco a poco notábamos con Levi que no era "simple información" los enlaces que mi padre me había resguardado en la memoria servían de mucha ayuda, el informe de bases claramente estaba incompleto y necesitaba de alguien que supiese en demasía con exactitud y mucha brillantez de la situación, supongo que por ello yo resultaba tan necesaria aunque era frustrante la situación en la que estaba envuelta, para Levi y para mí era algo terrible de sobrellevar, notaba cada vez cómo los ojos de mi azabache se opacaban al compás de unas ojeras marcadas bajo sus preciosas orbes grises metálicas, el cansancio era más presente en nosotros, él se amanecía a mi lado en el escritorio a veces me ganaba el cansancio y despertaba cubierta con una manta y su preciosa imagen en coma somnífero frente a mí en una posición similar ejerciendo sobre sus brazos una almohada improvisada, tener a Levi fue de gran pauta para esto, lo hubiese hecho de todos modos pero contar con su calidez y compañía era mucho más de lo energéticamente sostenible, amaba profundamente a mi esposo, me recordaba lo afortunada que era cada vez que en mis momentos de crisis o cansancio a desbordar me querían controlar y entonces observaba el precioso anillo con la historia de los Ackerman, recordarme a mí misma que era una Ackerman me traía una especie de júbilo disfrazado en el ego insinuante cuando caminaba por el mundo, me recordaba que antes de aquello mi vida parecía un vaivén desconcertado, torpe y añorado de algo exclusivo aludido al peligro y luego estaba la figura de Levi en Paradis cuando decidí besarlo en contra de todo pronóstico, definitivamente hubiese sucedido de cualquier modo.

Tolerar a Sina, los preparativos de Paradis como nuevo punto de encuentro, mi equipo sin mencionar la gran ayuda de Levi con el suyo en Olympus, las reuniones inacabables con los veteranos, la presencia de Uri y Kenny con Traute además de cambiar mi imagen y tratar de unir hilos con Farlan e Ilse, debo aceptar que a veces lo único que me despejaba era tontear el poco tiempo que tenía libre en el jardín de nuestro hogar con Isabel la cual parecía ya empezar a cansarse de la maldita situación en la cual todos estábamos envueltos, Isabel era como una hermanita pequeña que siempre me traía en apuros, Levi siempre la regañaba pero al final del día cuando los dos estábamos sentados en nuestra mesa cenando me lo agradecía con un beso en los labios lleno de amor, entendí poco a poco por las palabras de Levi la historia de Farlan e Isabel Magnolia, era un alivio para todos saber que Isabel lentamente se integraba a una vida más calma aunque no era del todo calma ya y debo ser sincera cuando con mi esposo hablábamos de encontrar la forma de evitar que la pequeña peliroja se metiese en problemas, algún momento esa inusual actitud de Isabel podría colocarla en un punto peligroso si no sabíamos cuidarla lo suficiente pues para ser realistas, ella aún era una niña pequeña comparada con nosotros.

Los días siguieron transcurriendo de forma abrupta, podía ver que mi vida se plasmaba como una película que anunciaba un trágico descenlace en referencia a lo que iba rebuscando en Apolo, sabía que Levi comprendía mucho de aquello pero aquí la experta en ciencia, químicos, enlaces y soluciones era yo, en algún punto estaba tan ofuscada que mi cerebro no daba más, yo ya no tenía fuerza mental como un ser humano porque era la primera vez en mucho tiempo que me veía al espejo demacrada, ojerosa, sucia y despeinada, olvidé existir como un humano en sus necesidades básicas, era un jodido desastre andante con mis lentes sucios, mi ropa holgada quien sabe por cuantos días la reusé y de la nada Levi apareció detrás de mí, lograba verlo a través del reflejo en el espejo, sus pupilas clavadas sobre mi reflejo, sus ojos llenos de cansancio, las ojeras marcadas en extremo pero totalmente perfecto, a diferencia de mí Levi siempre vestía de forma pulcra, impecable, casi inmaculado mientras que yo... bueno parecía que me hubiesen recogido de alguna situación de mendicidad, era extraño el contraste en el espejo pero aún así pude observar como él a pesar de todo y lo extremadamente ordenado con la limpieza que resultaba ser se apegó con desdén a mi cuerpo abrazándome por la cintura pegando su nuca en mi hombro todo esto sin despegar su mirada en la conexión del reflejo del trozo de cristal, de pronto noté como me olfateaba sin ningún afán y de la nada me habló con seriedad.

𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~Where stories live. Discover now