𝑋𝑋𝐼𝐼𝐼 𝐴𝑐𝑘𝑒𝑟𝑚𝑎𝑛'𝑠

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Abrí mis ojos de forma pesada distinguiendo el tacto de las sábanas tibias conjunto al ambiente cálido húmedo mezclado con el aroma marino, por unos segundos espabilé rebobinado la situación y mi cerebro unió todo en un instante cuando lo vi allí profundamente dormido junto a mí, ambos desnudos apenas cubiertos por las telas, no pude evitar esbozar una sonrisa, él era Levi Ackerman y ahora era oficialmente mi esposo, me convertía en una Ackerman más y aunque aún me pesara el apellido por la gran carga elitista en cierto modo mi alma se sentía liviana de tergiversar el curso que se me había impuesto por el simple hecho de haber sido una Zöe aunque en realidad lo seguía siendo pero me gustaba la raíz de mi nueva vida.

Me moví apenas unos centímetros cuando la molestia muscular se hizo presente en mis muslos y espalda haciéndome recordar mi primera de muchas noches como su esposa y pareja oficial, el desliz de sus besos así como el tacto impuesto en cada parte de mi cuerpo me alteraba el mínimo juicio y eso que nada más estaba rebobinando, aún podía ver en mi cintura descubierta el margen de sus dedos marcados en mi piel ligeramente enrojecida muestra de cuánto se había aferrado a mi cuerpo mientras estaba empujando dentro de mí causando que gimiese más de los límites sobrepasados antes, llevé mi mano hasta mi hombro palpando una zona ligeramente adolorida por la mordida mientras alcanzábamos ambos el clímax, ahora era un bonito recuerdo lleno de satisfacción personal aún más cuando con mi mirada recorría su dorso precioso mostrando mis intentos de mordidas y marcas que dejé con ansiedad mientras Levi estaba sobre mí, habíamos hecho incapié tantas veces en dejar claro nuestro amor que perdí la cuenta de las veces que él me gruñía esas dos palabras acompasadas de mi nombre, maldito hombre precioso, no sé si estaba en el jodido cielo pero esto era lo mejor que me hubiese sucedido jamás.

Rompí mis delirios con recuerdos cuando tuve su cuerpo sobre el mío, me hizo parpadear un par de veces ¿En qué momento había despertado? Y allí estaba con su mirada profunda llena de deseo hasta que rompió el poco espacio uniéndonos en un beso que gustosa y con cierta angustia correspondí, su aroma a eucalipto y un ligero ambiente floral estaba impregnado en mi sentido olfativo y ese sabor en el beso que me enloquecía, amaba tanto a Levi, estaba tan jodida en todo sentido, no podía soltar sus labios, no lograba dejar de respirar bocanadas de aire en instantes que nos alejábamos ligeramente para volver a besarlo, quería siempre más de él, su piel, su mirada en cada rincón de mi cuerpo y sus sentimientos fluyendo entorno a mi presencia, sé que puede parecer egoísta, sé que lo es pero al menos por unos días deseo serlo, nuestra vida no es sencilla así que me aferro a Levi con una gran emoción como me aferro a vivir, de pronto él corta nuestro beso para hundirse entre mi cuello y hombro, siento sus suaves lamidas en la piel que él mismo había mullido hace unas horas en medio de la noche y solo cuando se detiene me susurra.

~¿Dormiste bien?.

~Bastante.

~¿Duele?.

~No, no duele.

~Hanji... ¿Qué te duele?.

~Un poco mis piernas y espalda, el tacto tuyo en mi cintura y literalmente mis labios de tanto besarte.

~Lamento si fui brusco.

~No es eso, ven aquí.

No puedo evitar sentirme culpable ante esa mirada de preocupación así que evito la charla de convivencia y previa revisión de causas del sexo durante la noche y madrugada, es cierto que estoy con molestias musculares pero ahora solo lo deseo a él, así que lo acuné más a mi cuerpo mientras lentamente dibujaba un camino de besos, Levi solo se dejaba llevar ante la situación que era demasiado evidente, solo era necesario un poco de tacto para saber que él estaba tan ansioso de continuar que yo.

𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~Where stories live. Discover now