𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~

𝑋𝐿𝐼𝐼 𝐶𝑎𝑜́𝑡𝑖𝑐𝑎 𝑖𝑛𝑡𝑟𝑜𝑑𝑢𝑐𝑐𝑖𝑜́𝑛

~Dos semanas antes del caos, departamento de Hanji y Levi~

El ambiente apacible inundaba el espacio moderado de la joven pareja de esposos, Levi se encontraba ensimismado en la cocina frente a la estufa estudiando cuidadosamente la cocción de los vegetales en la sartén mientras que a corta distancia la silueta delgada de Hanji se paseaba con precisión y calidez buscando algo específico.

~Aquí estás.

La sonrisa triunfante de la ambarina se hizo presente conjunto al eco de su voz divertida expresando que había logrado su cometido, Levi sin prestar tanta atención y aún con sus ojos grises azulados perplejos en la comida hizo un breve comentario ocultando su sonrisa casi imperceptible, misma que Hanji amaba.

~Así que en tu última borrachera de hace mucho tiempo la dejaste oculta en el cajón bajo de las tablas de picar.

~Vamos Levi, no es que haya sido hace una eternidad, además mis recuerdos del último encuentro con esta preciosura haya sido hace años luz.

~Lo sé cuatro ojos pero debes cuidarte.

~Bien, bien... te dije que era un sauvignon y no un cabernet, ja te gané la apuesta.

El sonido del refrito se hizo presente inundando el ambiente con aroma a vegetales que se mezclaban perfectamente con la proteína y a parte se podía determinar cómo el tallarín terminaba de escurrir sus últimas gotas de agua, por un segundo Hanji se vio inmersa en el juego de alimentos bien preparados por su excelente chef que tenía por esposo, Levi al notar la atención de los ojos color miel giró atrapándola en sus brazos con una agilidad admirable, pese a la corta distancia entre ellos el agarre de cintura fue más veloz de lo que habría determinado Hanji quien perpleja soltaba una risita nerviosa justo mientras el azabache le retiraba la botella de vino tinto con agilidad.

~Vamos Levi, no exageres.

~He dicho que no Han, en la jodida nevera hay jugo de naranja.

~Bien, bien pero ¿Sabes?, deberías dejar la paranoia.

~No mientras no estemos seguros, ahora sal de mi cocina y deja que termine todo.

~No protestaré, muero de hambre.

La actitud triunfante de Hanji envuelta aún en su pijama larga y abrigada color púrpura cuyo pantalón tenía estampas de rostros de gatos animados causó un encuentro de emociones en Levi quien se detenía a pensar ¿Cómo es que ellos en medio de tanto caos podrían llegar a sentir un momento corto de paz?, si él retrocedía el tiempo, el corto y relativo tiempo hace tan poco ellos habían coincidido en una sinapsis perfecta enamorándose a breve lapso y él terminó por escaparse con ella para regresar casados sin siquiera establecer por completo sus verdaderas identidades, ambos irónicamente atados al dolor de su pasado pero mágicamente unidos en una red de hilos de sus familiares que ya no estaban pero los seguían acompañando de diversas maneras; ojalá se hubiesen conocido bajo destinos distintos, Levi estaba seguro que independientemente del momento, vida o estado de supervivencia habría coincidido con Hanji pero quizá, solo quizá hubiese sido mejor que se conocieran solo en el campo educativo siendo jóvenes, tal vez en el laboral ya adultos y enamorarse torpemente a pesar de sus contracorrientes y ella podría hablar con sus amigos de su extraño amor, con sus padres, él habría expresado sus torpezas a Kuchel y posiblemente a Kenny, cómo una loca científica obnubilada por el conocimiento, torpe y desparramada robó su corazón, detallar lo leal que era y cuánto la amaba.