𝑋𝑉𝐼𝐼 𝐴𝑔𝑎𝑝𝑒

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Siento su peso encima de mi cuerpo con un tajo de desdén por poseerme en totalidad, siendo una emoción que tergiversa el deseo convirtiéndolo en algo más allá de una necesidad carnal, por supuesto que deseo que me siga consumiendo, que continúe mordiéndome, que no pare de besarme pero esta sensación hacia Levi es jodidamente mágica.

Cuando me enteré del significado sobre ser reina de Hierro y el apelativo de Persephone empecé a estudiar con gran avidez la cuestión de mitología griega y hallé de esos libros las ramas del amor y sus tipologías, Ágape, es lo que siento por él, lo sé, no hay duda mi amor es incondicional por Levi.

Me trasmitió la sensación de caos y locura enredada con calidez total cuando mencionó mi alias, digo él me llama de muchas maneras desde bruscas hasta desinteresadas o muy cálidas con su voz pero decirme "Masquerade" jamás hasta este momento, tengo mi cuerpo de rodillas cediendo ante su poder a pesar de que gané pero sé lo que quiero, lo quiero a él dentro de mí, he experimentado mucho entendiendo mi cuerpo así como permitiéndole a él hacerlo, es mutuo pero aún así me contengo por algún motivo estúpido de una mierda moralista incrustada en mi pobre cerebro de esa mezquina sociedad, Levi lo ha notado y mientras me sorprende con aquella frase me da la vuelta permitiéndole a mi cuerpo recostarse nuevamente sobre la colcha cálida, mi mirada se conecta a la suya y de pronto vuelve a intervenir.

~Sé que te contienes ¿Por qué?.

~Tengo mucha curiosidad.

~¿Y cuál es el problema?.

~No quiero ser errática y que no te agrade.

~A mí me jode de por medio tu actitud excéntrica.

Él escazas veces se muestra así... no, no es verdad, estoy mintiendo, él se muestra así solo conmigo cuando estamos desnudos en la cama, me habla con descaro, me toca sin clemencia, me explora con anhelo, el maldito me coquetea con esa sonrisa descarada llena de lujuria, el hombre que tengo entre mis piernas no tiene mucho que ver con el que siempre va en la calle junto a mí pero ambos son los mismos idiotas, Levi es Levi y hasta ahora no se ha contenido en ocultar su naturaleza ¿Por qué yo sí? Y comprendo a qué quiere llegar, solo entonces le sonrío para incorporar mi rostro lo suficiente y lamer lentamente la comisura de sus labios.

~Tienes razón, juguemos entonces.

~Ahora sí eres tú cuatro ojos idiota.

Me río por lo bajo ante tal comentario con tremendo cinismo pero este juego empezó cuando él usó mi alias así que no pretendo ocultar nada más, aquí no hay espacio para el pudor por lo que dejándome llevar por la situación lo abrazo logrando rasgar suavemente la piel de su espalda.

~Cierra la boca Levi ¿No querías conocer a Masquerade? La vas a tener.

~○~
~○~

La verdad es que cuando le dije eso al oído no esperaba tal reacción, no sé qué pretendo al tratar de predecir sus movimientos si sé claramente que ella es impredecible, cuando estuvo debajo de mi cuerpo cambió su actitud tras mencionar que se contiene, sus pupilas tenían una intensidad distinta, sus uñas se clavaban estratégicamente en mi espalda mientras había oficialmente aceptado mi propuesta, pensé que socavar en su alias con mil máscaras la ayudaría a despejarse pero creo que había metido la pata.

Rápidamente pude diferenciar esa expresión de lujuria, Han jamás la había mostrado e inició sus interminables acciones que quizá las estaba suprimiendo desde hace tanto, vi como se alejaba con su fino cuerpo colocándose sobre el espaldar de la cama y de repente sus manos se redireccionaron sobre si misma, una abarcando sus senos y otra sobre su clítoris ¿Qué pretendía?.

𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~Where stories live. Discover now