𝑋𝑋𝑋𝑉𝐼𝐼𝐼 𝐸𝑙𝑒𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜 104

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La tarde iniciaba su ciclo irreverente, en medio de la enorme ciudad sucedían varios eventos que desatarán una serie de caóticos momentos, sin embargo a lo lejos para ser más precisos en el lado contrario a la posición de la universidad Sina se encontraban dos jóvenes paseando despreocupados dentro de un supermercado, el ambiente relajado y los pasos medianamente despreocupados ocultaban los verdaderos enfoques de esos dos personajes que aparentemente mantenían una calma cercana al ojo del huracán sin saberlo a profundidad, de la nada la joven de cabello castaño recogido se detuvo observando el frigorífico con una enorme expresión de ansiedad y hambre cuando habló fuerte para su acompañante.

~Hoy quiero cenar carne.

~Lo sé, adelante es tu turno de elegir la carne para hoy.

~¿Eh? ¡No! Es un dolor de cabeza seleccionar ¿No eres tú el chef acaso?.

~Necesito que aprendas a hacerlo...

~Vamos, no es como que vayamos a morir... y si muriese, me gustaría que fuese comiendo carne.

~Sasha eso es un poco exagerado.

~Tú empezaste Niccolo, como sea evitémonos los contratiempos de tus frases exageradas y moralistas... explícame y prometo esta vez aprender.

La mirada dulce y torpe de la joven castaña hacía que el muchacho de cabello claro perdiera el juicio, él sabía que tras esa promesa tan repasada en la joven era una vil mentira acompasada de sus infatiles acciones de colocar sus manos tras la espalda cruzando los dedos como una niñata de 5 años, pero el hombre a cargo de la cena no caería esta vez y con una negativa expresión claramente disfrazando su amor por esa mujer que desvivía por sus platillos de comida resaltó su inconformismo pero de inmediato él mismo aceptó volver a enseñarle por vigésima vez la selección de los cortes, habría para la cena un buen filete de carne sin duda alguna o eso es lo que ellos esperaban en medio de sus planes internos.

Las compras fueron incrementando en el carrito que rebosaba de verduras, frutas y muchas golosinas patrocinio de la joven de coleta y ojos cafés con su entusiasmo inquebrantable que de un momento a otro fue cortado tras un sonido peculiar de su celular, en medio de la caminata por los pasillos de cereales la joven sacaba el aparato tecnológico premeditado la situación al oír ese tintineo, vio la pantalla y su semblante cambió a uno más serio como calculador, su compañero que la conocía demasiado bien asumió la situación de forma superficial y aunque sabía que no le daría detalle de todos modos moría en insistir así que estiró su brazo buscando contacto, uno cálido y dulce sobre la mujer quien de la nada regresó a verlo para hablar de forma gélida.

~Jean y Connie...

~¿Están bien?.

~Sí... es solo que... él los acaba de convocar también.

~¿Quién es él?... o...

~Ellos, bueno él... es por ella, o ella hace todo esto por él... ahhh es complicado, lo lamento tanto Niccolo... ojalá todo fuera más sencillo como cazar en el bosque, aunque siendo realistas... seguimos en un gran bosque y todos estamos siendo cazados, unos con más intensidad que otros.

~Cálmate Sasha, bueno no podemos hacer nada ¿No decían tus padres que es inevitable salir del bosque?... es una pena, lo lamentarás más si cocino tu filete pero no te preocupes, lo dejaremos para la madrugada saliendo de Paradis ¿Estás de acuerdo?.

~Eres el mejor novio, amigo, compañero y chef.

~No olvides prometido... ¿A qué hora los convocó?.

𝑀𝑎𝑠𝑞𝑢𝑒𝑟𝑎𝑑𝑒 ~𝐿𝑒𝑣𝑖𝐻𝑎𝑛~Donde viven las historias. Descúbrelo ahora