Baile de máscaras.

2.5K 24 0
                                    

Esta noche es el baile de máscaras anual de mi ciudad. Este año han querido renovar pero no han querido decir cuál era la sorpresa, solo sé que el dress code es El Cascanueces. No sabía a qué se referían realmente con eso asi que decidí ponerme una falda blanca corta con plumas estilo tutú y un top blanco a juego, como si yo fuera un cisne. La máscara obviamente a juego, en forma de ojos de cisne y con plumitas, y de peinado un moño alto. Cualquiera diría que bailo ennel ballet del cascanueces.
Se acerca la hora y llego al hotel Palace, donde se va a celebrar el baile, que por cierto es un baile en contra de las enfermedades de transmisión sexual. En la entrada nos dan unas bolsitas con distintos juguetes sexuales, condones y papeles informando sobre las enfermedades. Me llevan a mi mesa y allí veo distintas personas, entre ellas una chica que iba igual que yo pero en negro, un cisne negro que no me quitó ojo durante todo el evento y cena.
Después de un rato de baile y algunos cocktails de más en el cuerpo, el cisne negro seguía sin quitarme ojo y ya empezaba a llamarme bastante la atención. Paso al lado suyo y le meto un mensajito en su bolso, después espero a que lo vea, que no fue muy tarde. Abre el bolso y ve mi nota Ya que no me dejas de quitar ojo, ¿qué tal si jugamos un poco tú y yo? Fdo: tu cisne blanco. La nota estaba dentro de una bolsita con dos bolas chinas que tenían incorporadas un sistema de vibración que aumentaban el placer más del que ya proporcionaban. ¿Lo mejor? La vibracióm se controlaba por control remoto a través de un mandito, mando que yo tenía. La chica sonríe y me busca con la mirada. Cuando me encuentra me sonríe y se dirije al baño a ponerse las bolas. Después, se vuelve con su grupo de amigos y yo la observo desde la barra. Es hora de jugar.
Preto el botón del primer nivel de placer. Noto como se asombra aunque sonríe, no se esperaba la vibración. Sigo torturandola y conforme veo que habla voy subiendo la intensidad hasta que se ve obligada a cruzar sus piernas. Me mira con una mirada de placer y tortura a la vez, yo solo disfruto viendola. Quedan dos niveles de intensidad más pero dejo que se relaje un poco, no quiero que lo vea venir. Se acerca a la barra justo al lado donde estoy yo.
Cisne Negro: ¿estás disfrutando?
Cisne Blanco: mucho, aunque seguro que tú estás disfrutando más.
Empiezo a pretar el botón y ella se muerde el labio y estremece un poco, intenta disimular pero cada vez es más complicado.
Cisne Negro: basta...
Cisne Blanco: creí que te gustaba...
Cisne Negro: dios....
Su respiración se agita y yo noto como mi coño se ha humedecido tanto que podría acabar con la sequía.
Se acerca a mi y me susurra al oido.
Cisne Negro: esto...esto no se acaba aquí...me pones mucho y....y me...me encantaría verte...ver tu cuerpo....si...dios...
Conforme habla voy subiendo la intensidad y escucho su respiración agitada y pequeños gemidos en mi oreja conforme intenta hablar. Le doy al máximo nivel y veo que sus piernas tiemblan, me coge fuerte de la pierna y apoya su cabeza en mi hombro aguantando un gemido fuerte.
Cisne Negro: dios....si....basta...aaah....ah....no puedo más...
Cisne Blanco: hazme parar, suplicamelo.
Cisne Negro: te lo suplico...quiero sentirte....dios...lo...lo necesito....
Voy cambiando las intensidades mientras ambas nos dirijimos a mi habitación del hotel. Le arranco el disfraz de modo que al fin veo su cuerpo semi desnudo y su cara tras la máscara, solo lleva un tanga negro puesto y veo como sale líquido de su coño de lo mojado que está y el placer de las bolas, las cuales siguen vibrando de forma aleatoria. La tiro a la cama y ahora es ella quien arranca mi ropa. Meto tres de mis dedos en su interior y le saco las bolas de golpe, haciendo que se estremezca y grite de placer. La miro fijamente y lamo las bolas.
Cisne Blanco: Mmmm...estás bien rica...
La beso y después dejo un rastro de besos por su cuerpo hasta que regreso a su zona íntima y empiezo a jugar con mi lengua en su interior. Escucho sus gemidos y conforme rozo su clítoris con mi lengua, sus piernas se cierran del placer. Llega al orgasmo.
Cisne Negro: aaaah....dios mio, hacía mucho que no tenía un orgasmo.
De repente se enciende un cigarro.
Cisne Blanco: ¿qué haces?
Cisne Negro: ¿quieres un piti?
Cisne Blanco: ¿crees que eso era todo?
Me mira desafiante, le da una calada al cigarro y lo apaga.
Cisne Negro: dame más, bebé.
Se tumba en la cama y yo saco otro de los vibradores que nos han dado al principio de la noche. Entrelazo nuestras piernas y lo coloco entre nuestros coños. Lo pongo al máximo y ambas empezamos a gemir.
Ambas: aaah....ahahaha...si...dios....aah....dios si...siiii...
Nos movemos y rozamos nuestros clítoris por el vibrador, el cual está empapado de nuestros líquidos. Ambas llegamos al squirt y su chorro choca con el mío, de forma que ambas quedamos empapadas.
Cisne Negro: madre mía, ¿dónde has estado toda mi vida?
La beso y lamo su cuello. Después ella empieza a tocarme y a jugar con mi clítoris mientras coge el vibrsdor y lo coloca en mi clítoris y me penetra tres de sus dedos para llegar a mi punto G. Vuelvo a correrme como nunca.
Cisne Blanco: dios...dios...si....aaaaahh.....
Ambas caemos rendidas en la cama, una cama empapada de nueetra pasión. Nuestras respiraciones están agitadas y, cuando pensabamos que ya no tendriamos más, ambas sin darnos cuenta colocamos una de nuestras manos en el coño de la otra y empezamos a masturbarnos la una a la otra mientras estamos tumbadas con las piernas algo entrelazadas. Acaricio con fuerza su clítoris y ella hace lo mismo. Gemimos sin parar hasta que al fin llegamos al orgasmo final.
Ambas: Aaaahaaahaahahahahh.....

CULPABLEWhere stories live. Discover now