CULPABLE

Hermanas

Es viernes por la noche y yo estoy aquí encerrada en casa con mi hermana porque no tengo mejor plan. Estaba viendo una peli, 365,  y de pronto entró mi hermana al cuarto y se tumbó al lado mío.
Yo: ¿qué haces?
Hermana: ¿no puedo hacerte compañia?
Yo: si, claro.
Justo sale una escena donde la protagonista coge un vibrador y se empieza a masturbar con el. La verdad es que me pone bastante cachonda, si no fuera por mi hermana, ahora mismo estaría masturbandome en mi cama.
De repente, noto como mi hermana me miraba y acariciaba mi brazo.
Hermana: ¿sabes lo que debe de estar sintiendo ahora mismo esa chica? el placer, la excitación...todo...
Yo: ¿qué dices?
Mi hermana coge el portatil, lo aparta y me empieza a besar. Yo me aparto sorprendida.
Yo: ¡¿ Pero qué haces?!
Hermana: vamos hermanita, dejame enseñarte lo que es el verdadero placer. Tócate, vamos.
Yo: nunca me he tocado...
Hermana: para eso estamos las hermanas mayores, para enseñar a las pequeñas.
Yo estaba confundida, no sabía qué decir ni qué hacer. Mi hermana me apoyó sobre ella, abrió mis piernas y empezó a masajear mi zona íntima por encima de mis mallas de gimnasia. Cada vez sentía más placer conforme sus movimientos rozaban mi clítoris, conforme su tacto hacía que me mojara más a pesar de saber que era mi hermana. Poco a poco mis mallas se empezaron a mojar y eso excitó más a mi hermana, provocando que esta aumentara la velocidad de su mano y el aumento de mis gemidos. Me estremezco, agarro las sábanas y gimo. Llego al orgasmo.
Hermana: ¿te ha gustado?
Yo: enseñame más...
Mi hermana sonríe y nos empezamos a desnudar entre besos.
Mi hermana besa mi cuello y después comienza a jugar con mis pechos. Lame y pellizca mis pezones mientras yo gimo de nuevo. La empujo hacia atrás y me pongo encima de ella. Nos besamos apasionadamente y ahora soy yo la que empieza a jugar con sus pechos, sus ricos y perfectos pechos que cualquiera desearía tener dentro de su boca pero ahora es mi lengua la que los moja. Ella gime y yo comienzo a tocar su coñito muy mojado. Lo masajeo lentamente y después paso directamente a su clítoris. Hago círculos sobre el, círculos lentos que después se convierten en círculos potentes que hacen que su respuración se agite, su cuerpo se estremezca y sus fuerzas se pierdan. Antes de que se corra paro en seco.
Hermana: ¿que...que haces? sigue...sigue y no pares...
Yo le sonrío y, sin apartar mi mirada de la suya, comienzo a lamer su coño muy mojado y a jugar con mi lengua. Le penetro mi lengua y después paso a jugar con su clítoris de nuevo mientras le penetro dos de mis dedos, llegando a su punto G. Se corre y expulsa un líquido que trago entero.
Hermana: dioooos....hermanita...como me pones...
Yo: ¿cómo te pongo? dimelo...demuestramelo...
Se muerde el labio y me empotra contra la cabecera de la cama. Me besa apasionadamente y se pone encima mio en forma de tijera. Sus caderas se mueven rapida y ferozmente y nuestros chochos chapotean conforme se rozan el uno al otro.
Yo: ¡ahahahaaah! sisisisiii...hermana...si...si...más...así siiii...diooossss....
Hermana: ¿te gusta que te folle?....te...sii...sii....te gusta que tu hermana te haga gemiiir....asiii...eeh...siii...siii..siiiii
Yo: hermana....si...me corro...me...me corrooo...sisisiii...ya llego...dios...
Hermana: correte para mi hermanitaa...siii...hazloo....
Así hago, me corro encima de mi hermana y ella encima mio.
Caemos rendidas sin fuerzas con nuestras respiraciones agitadas y nuestras piernas temblando.
A pesar de ello y de haber tenido dos de los mejores orgasmos que he tenido nunca, me siento, abro mis piernas y mientras la mio me empiezo a tocar. Bajo mi mano a mi coño que vuelve a estar mojado. Mi hermana me mira, se pone en frente mío y se toca mientras me mira. Ambas nos tocamos a la vez, ambas gemimos a la vez, ambas llegamos al squirt a la vez. Nuestros chorros salen disparados hacia la otra, haciendo que acabemos empapadas. Empiezo a lamer el cuerpo de mi hermana, a tragar mi propio líquido y a besar sus labios.
Después, pasamos a hacer un rico y bonito 69. Yo le como el coño mientras ella encima mio me come el mio. Ambas movemos las caderas al son de nuestras lamidas y ambas nos corremos en la boca de la otra.
Yo: diooss...hermana, voy a necesitar más clases...
Hermana: todas las que quieras...