𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬｜ 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 ／𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧 🔞

𝒑𝒍𝒂𝒚 𝒅𝒂𝒕𝒆 +𝟏𝟖

Advertencias: contenido sexual explícito, estimulación vaginal, escupir, nalgadas, alabanza kink. (lector y eddie ambos son 18+).

Resumen: Finalmente decidiste unirte a Hellfire después de meses de que tu mejor amigo te lo rogara, pero te es inevitable quitarle los ojos de encima.

Autora: jakekiszska

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"La camisa te queda bien", comenta Eddie, guiñando un ojo al pasar junto a ti en el pasillo de la escuela.

"Gracias, pervertido", le respondes bromeando y sonriendole. Te lanza un beso rápido antes de mirar en dirección contraria y caminar por el pasillo.

La semana pasada tomaste la decisión de empezar a jugar Dungeons & Dragons con Eddie y sus amigos, así que, por supuesto, hoy tenías que ponerte la camiseta.

Entraste en tu última clase y te sentaste, casi sin poder concentrarte. De todos modos, ¿quién necesitaba las matemáticas, te quedaste mirando la pizarra blanca mientras la profesora daba clases y anotaba fórmulas. No podías mantenerte concentrada, así que dejaste que tu mente divagara.

Pensando en ello, probablemente sí necesitabas las matemáticas, sobre todo para tu juego de Dungeons & Dragons... necesitarías sumar o restar a tus tiradas, o sumar a tus ataques... así que quizá era mejor que prestaras atención.

La monótona voz de tu profesora hacia difícil concentrarse, sobre todo porque nunca le daba la cara a la clase. Sacaste tu cuaderno y empezaste a garabatear en la esquina de la página. Se te ocurrieron algunas ideas para interpretar a tu personaje hoy, así que intentaste apuntarlas lo más discretamente posible, haciéndolas pasar por apuntes.

Agradeciste a todas las deidades que conocías cuando por fin sonó el timbre. Te encontraste con Eddie en el estacionamiento, de pie junto a su furgoneta. Estaba charlando con su amigo Gareth, pero rápidamente dirigió su atención hacia ti cuando te acercaste.

"¿Preparada para irnos?", te preguntó, mirándote de arriba a abajo. Asentiste rápidamente y subiste al asiento del copiloto de su furgoneta, tirando tus cosas al suelo. El trayecto hasta tu casa fue rápido, pero Eddie te entretuvo antes de que pudieras salir de la furgoneta y ir hacia ti casa.

"¿Qué te pasa?", pregunta, mirándote con cara de preocupación. Normalmente le habrías hablado hasta el cansancio durante todo el trayecto, cosa que está vez no hiciste, por lo que intentas asegurarle que estás bien.

"Oye, escucha, Y/N.... has sido mi mejor amiga durante, no sé, ¿seis? ¿ocho años? Sé cuándo algo va mal. Cuéntalo".

Finalmente giras la cabeza hacia él y le miras. "Estoy nerviosa por jugar esta noche. ¿Qué pasa si parezco estúpida?"

"Cariño", dice cariñosamente, haciendo que tu estómago se tambalee, "Somos un grupo de chicos en el instituto jugando a un juego de mesa sobre rol de fantasía. Definitivamente vas a parecer rara", dice tranquilamente, con un tono juguetón en su voz. No puedes evitar reírte. "No pasa nada. Esperaré para introducir tu personaje en el juego para que puedas ver cómo juegan los demás, ¿vale?", te pregunta, con un tono reconfortante.

"Vale, Eds. vale. Está bien", dices, pasándote las manos por los vaqueros. Abres la puerta de la furgoneta y sales de ella, caminando hasta el porche. Cuando tus pies tocan el último escalón, oyes a Eddie llamarte. "¡Te recojo a las 6:40!", grita, y entonces oyes también el chirrido de los neumáticos de su furgoneta mientras sale en reversa de tu entrada y se aleja como un loco.

Una vez que entras, tomas un bocadillo de la cocina, unas fresas que le han sobrado a tu madre de una tarta que ha decorado.

Las llevas a tu habitación y pones el plato en tu mesilla de noche antes de sacar tus libros y empezar con los deberes.