𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬｜ 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 ／𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧 🔞

𝒈𝒆𝒏𝒕𝒍𝒆 𝒘𝒊𝒕𝒉 𝒎𝒆 𝒑𝒕. 𝟑 +𝟏𝟖

𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: NSFW, dominación suave, escupir en los pliegues, sexo duro y suave, juego de esposas, alabanza kink, muerte por abejas (están viendo una película de terror lol), penetración vaginal, sexo seguro, fluff y smut, oral (fem recibiendo), fingering (fem recibiendo), él te habla, control constante, cuidado posterior

𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫: Traducción

Hermanxs disfruten mucho.

#quierounEddie

"Biblioteca. 1:15"

Lees la nota a toda prisa una y otra vez, como si no la tuvieras ya memorizada, y las letras y los dígitos se unen a tu secuencia personal de ADN.

La molesta cosa había caído de tu casillero no hacía ni 15 minutos y sin embargo ya estabas zumbando por las paredes, revisando cualquier reloj que pudieras encontrar. No sabías cómo ibas a esperar exactamente una hora y media.

No puedes evitar la sonrisa irónica que se te dibuja en la cara cuando te imaginas a Eddie escribiendo esa cosa, deleitándose con el dramatismo de todo ello. Debe haberse sentido muy inteligente por haber recordado la nota intimidatoria que le dejaste hace una semana. Su propia e inofensiva venganza. Probablemente se dio una palmadita en la espalda después de meterla en tu taquilla, la imagen mental te hizo resoplar. Tu súbito arrebato en la silenciosa clase hace que tus compañeros de asiento te miren mal. Dices "lo siento" y agachas la cabeza, con las mejillas encendidas. Empiezas a hacer garabatos en los márgenes, cualquier cosa para pasar el tiempo mientras el profesor da una conferencia. Unos murciélagos de tinta negra vuelan y chillan sobre el papel, y tardas un minuto en darte cuenta de lo que estabas dibujando. Oh, hermano.

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El deja vu no cubría del todo la sensación que tenías mientras te sentabas solo en la biblioteca desierta, con tu reloj marcando la 1:18. Todos los demás tuvieron el buen tino de irse a almorzar, dejándote a ti y a la bibliotecaria en un incómodo enfrentamiento mientras ella te observaba desde el mostrador. Intentas fingir que te pones al día con los deberes, pero sientes sus ojos sobre ti incluso con la cabeza agachada. Vuelves a mirar el reloj, la 1:20. Vamos Munson, ¿dónde estás?

Te levantas para recorrer los pasillos. Pasas los dedos por los lomos de los libros hasta que llegas a la esquina trasera de la sala, lo suficientemente lejos y protegida por varias pilas altas como para poder respirar. De cara a los estantes de la esquina, cierras los ojos y exhalas lentamente, deseando que tu corazón deje de latir en tus oídos. Justo cuando encuentras una especie de paz interior, una gran mano sale disparada desde atrás y te tapa la boca, tirando de ti hacia atrás hasta que chocas con algo sólido y cálido.

La conmoción te hace gritar un chillido ahogado y patético antes de que tu agresor te suelte la boca y te gire para mirarle. Eddie Munson está de pie, dominándote, con esa sonrisa de comemierda extendida y orgullosa. "Siento llegar tarde, cariño", susurra, inclinando la cabeza hacia un lado en una muestra angelical de inocencia. Te rodea la cintura con los brazos y los balancea suavemente de un lado a otro.