𝐑𝐞𝐬𝐮𝐦𝐞𝐧: Cuando el clima informo que iba a estar en los 90° no pudiste predecir lo insufrible que se sentiría... especialmente mientras estabas atrapado dentro de la casa rodante de tu mejor amigo.
𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: uso de drogas, Eddie engreído, masturbación y orgasmo, ahogamiento leve con los ojos entrecerrados, el lector disfruta de sus anillos, leve perversión de papá... Eddie tirándose a la cama...
𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫: eddie-hellfire-munson
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Jurarías que la humedad se sentía intensa y pesada en la parte posterior de tu lengua mientras estabas acostada en el colchón de tu mejor amigo. Eran las vacaciones de verano, no es que importara, ya que Eddie se acababa de graduar y tú te habías graduado el año anterior, y los dos habían pasado su recién adquirida libertad en común haciendo una gran cantidad de cosas, como hornearse en su habitación o ir a los videojuegos al mediodía todos los días. La mayoría de los días en Hawkins eran soportables, no demasiado calurosos y con un poco de brisa que hacía que la humedad fuera parcialmente tolerable, pero hoy parecía que la madre naturaleza tenía mejores planes y decidió golpearlos con la bola curva de 97 grados Fahrenheit. Ni siquiera estabas segura de cuál era la humedad, y honestamente no te importaba. Saberlo no cambiaría nada.
Estar en la caravana de Eddie tenía sus ventajas, a pesar de la falta de aire acondicionado y de que sólo se podía abrir una ventana en la habitación. Era sofocante, hacía calor, la ropa se te pegaba a la piel, pero al menos aquí podías fumar. Tus padres, benditos sean, no estaban al tanto de tu pequeño hábito y querías que siguiera siendo así. Eddie ya tenía problemas con tu padre por el simple hecho de escuchar música metálica y conducir una furgoneta muy ruidosa. Tu madre, en cambio, le adoraba, pensaba que no podía hacer nada malo y se preguntaba constantemente si iban a ser pareja o no. Tú habías considerado la idea, pero nunca dejaste que fuera demasiado lejos, ya que estabas convencida de que Eddie no estaba interesado en ti, y si lo estaba... bueno, nunca lo demostraría.
Su amistad nunca había ido más allá del coqueteo casual, aunque una vez, aparentemente, intentaste besar a Eddie en una fiesta. Estabas borracha, y él, como caballero que es, no quería que hicieras algo de lo que te arrepentirías. Todo el mundo te había contado diferentes versiones de la historia, desde " Te caíste sobre él en un extraño ángulo" hasta "Te arrojaste sobre él", así que no estabas del todo segura de qué creer. Eddie juró que te arrojaste sobre él, pero él también estaba borracho esa noche. Nancy, sin embargo, dijo que te tropezaste... y ella estaba sobria, así que o bien intentaba protegerte de la vergonzosa verdad o ella misma estaba diciendo la verdad. En cualquier caso, su amistad nunca había ido más allá y él nunca había tratado de hacer un movimiento.
Con un gruñido, te pusiste boca abajo, enterrando momentáneamente tu cara en el colchón de Eddie. Se encontró con un fuerte olor a caoba y vetiver, un profundo y reconfortante olor a almizcle que era sin duda Eddie Munson. Se había alejado para recuperar su pequeña lonchera negra, vestido con un par de pantalones cortos holgados y una vieja camiseta de la banda. Tú te habías desprendido de tus jeans y de tu ajustada camisa negra en favor de robarle una de sus camisetas de la banda y de olvidarte por completo de los pantalones, hacía demasiado calor.
