𝟎𝟎 +𝟏𝟖

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𝐀𝐝𝐯𝐞𝐫𝐭𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚: femenino! lector, steddie, voyeurismo & exhibición, cum eating, sobreestimulación, elogios, ligera dacrifilia, ligeras menciones de babas, squirting, oral (f. recibiendo).

𝐀𝐮𝐭𝐨𝐫: Traducción

"¿Serías buena para nosotros, princesa?" la voz de steve es un susurro sin aliento, los labios presionando contra tu mejilla para un beso casto una vez que asientes con un gemido de "sí, sí, cualquier cosa por ti, stevie-"

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"¿Serías buena para nosotros, princesa?" la voz de steve es un susurro sin aliento, los labios presionando contra tu mejilla para un beso casto una vez que asientes con un gemido de "sí, sí, cualquier cosa por ti, stevie-"

"¿Sí? ¿Y qué hay de mí, nena?", se burla Eddie, con una mano grande que te coge la mandíbula y te gira para que veas su sonrisa juguetona. Unos labios suaves te acarician antes de que sus dedos bajen por tu torso, recorriendo la curva de tus pechos antes de hacer rodar las yemas entre sus dedos.

Su lengua pasó por tus labios separados una vez que Steve llegó a ese punto esponjoso en tu interior que te hizo gemir dulcemente para que ellos lo oyeran, "te ha preguntado algo", raspó Steve, con los ojos semiparalizados mirando mientras el hombre de pelo oscuro te besaba con tal fiereza que tu coño se tensaba más que nunca a su alrededor.

"Creo que deberías responderle", una vez que eddie rompió el beso, los ojos de Steve siguieron el fino hilo de babas que conectaba tus labios con los de eddie. La vista hizo que su polla palpitara contra tus paredes gomosas.

"¡Tú también, Eddie, cualquier cosa por ti, por los dos!" Jadeaste una respuesta, con los dedos recorriendo su pelo mientras tu otra mano se apoyaba en la espalda de steve, con las uñas dejando tenues marcas rojas a su paso,

"Buena chica". Steve giró tu cara hacia la suya para reclamar tus labios, dejando que los gemidos y gruñidos apagados llenaran la habitación mientras te penetraba.

Eddie sintió que su polla se retorcía dentro de sus pantalones con cada chirrido húmedo y desordenado de la polla de Steve golpeando en tu coño chorreante. Ver a Steve follar contigo era una de sus actividades favoritas, aparte de jugar el d&d y su querida guitarra.

La forma en que gimes con cada empuje de las caderas de Steve contra las tuyas y la forma en que tu espalda se arquea, Eddie casi podría correrse sólo con verlo. Su trance se rompe una vez que echas la cabeza hacia atrás y dejas escapar un gemido roto, "estoy cerca, steve, voy a..."

"¿Vas a correrte con nosotros, nena?", dijo Eddie, agarrando tu mano con las suyas más grandes. Sus cálidos dedos se entrelazaron con los tuyos y la frialdad de sus anillos contrastó con tu piel,

"Suéltalo cariño", dijo, presionando un suave beso en tu sien, llena de sudor, antes de que sus ojos marrones se desviaran hacia el otro hombre que estaba encima de ti, "los dos".

Las mandíbulas de Steve se apretaron con fuerza, las manos apretando las sábanas junto a tu cabeza, "joder, joder..." la cadena de maldiciones murmuradas en voz baja siguió con sus caderas tartamudeando en su ritmo, "te voy a llenar tan bien, baby, me sentirás hasta días después,"

Tu agarre de la mano de Eddie se tensó mientras tu coño se agitaba alrededor de la polla de Steve, tu orgasmo golpeaba con fuerza. Steve siguió de cerca con un gemido jadeante, llenándote con gruesas cuerdas de su semen. Su pecho retumbó con un gruñido profundo cuando se retiró y se desplomó contra las almohadas a tu lado, mostrándote una sonrisa perezosa antes de tirarte un beso,

"Mira el puto lío que has montado, Harrington", musita Eddie, riéndose cuando te estremeces al sentir el arrastre de sus anillos fríos contra tu piel caliente al separar tus muslos, "Eddie", tu tímida queja es acallada por Steve, que presiona su dedo índice contra tus labios,

"Shh, alguien tiene que limpiarte, princesa".

"Quédate quieta para él". la voz de steve es sólo un cálido aliento contra tu cara mientras Eddie se inclinaba entre tus piernas, lamiendo una larga franja de tu raja, gimiendo cuando probó tu humedad mezclada con el semen de Steve que goteaba de ti, "Dios, realmente se corrió mucho, ¿eh?"

Steve miraba con un ligero rubor en las mejillas mientras Eddie te comía como un muerto de hambre, con las caderas golpeando el colchón sin éxito, desesperado por un poco de fricción, "¡mhm, Eddie!", resoplabas, con los muslos temblando por la sobreestimulación con cada golpe de lengua del metalero sobre tus pliegues sucios.

En medio del aturdimiento, oíste a Steve llamarte por tu nombre, "estás siendo una buena chica", su mano agarró la tuya ahora, como Eddie lo había hecho no hace mucho, "me tomó muy bien", sus labios están en los tuyos cuando susurra eso, "ahora déjalo terminar, ¿sí?"

Eddie tararea a la vez, su nariz golpea el capuchón de tu coño mientras sus dientes rozan tu sensible piel, "sabes tan dulce, ángel". No puedes evitar mover tus caderas hacia arriba, cediendo a su tacto. La acción atrae un coro de risas de ambos hombres, "tan impaciente", la profunda voz de Eddie rebota contra tu muslo, sus labios presionando besos húmedos contra tu piel, "¿Steve no te folla lo suficientemente bien?"

Mordiéndote el labio, sacudes la cabeza, "por favor Eddie, te necesito", las lágrimas burbujean en tus ojos, rodando libremente por tus mejillas cuando le pestañeas, "Chica codiciosa". Steve se burla, con los pulgares calientes limpiando las perladas gotas de lágrimas de tus acaloradas mejillas.

 "¿Te vas a correr otra vez para nosotros, eh?" La pregunta de Eddie es respondida con un ansioso movimiento de cabeza. A lo cual, apoyó su palma en tu vientre para empujar tus caderas hacia abajo antes de que sus labios volvieran a chupar tu arruinado coño. Con sus manos serpenteando alrededor de tus muslos y manteniéndolos separados, zumbó contra tu coño,

"Adelante, córrete en mi lengua, nena". No pasó ni un momento y ya te estabas corriendo de nuevo, aferrándote a la mano de Steve como si tu vida dependiera de ello, con las uñas cavando pequeñas crestas en su piel mientras te corrías en la lengua de Eddie con un grito silencioso.

"Joder"

"Mierda".

Tus ojos se abrieron un poco para mirar lo que había captado su interés sólo para ver la barbilla de Eddie goteando mientras te miraba con una amplia sonrisa, "Acaba de chorrear", silbó Steve mientras los ojos marrones de eddie seguían fijos en ti.

"¿Crees que puedes hacerlo de nuevo, nena?"

"¿Crees que puedes hacerlo de nuevo, nena?"

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𝐨𝐧𝐞 𝐬𝐡𝐨𝐭𝐬| 𝐄𝐝𝐝𝐢𝐞 𝐌𝐮𝐧𝐬𝐨𝐧 /𝐉𝐨𝐬𝐞𝐩𝐡 𝐐𝐮𝐢𝐧𝐧 🔞Where stories live. Discover now