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Una semana de sufrimiento era lo que estabas pasando, acostada en tu cama llorando al recordar las palabras de Eddie.
Tío, ¿Quién es ella?
Una y otra vez se repetían en tu cabeza, el rostro de miedo y confusión que puso cuando te vio agarrar su mano. Sentiste como el alma se te partía en pedazos.
Tu familia intento animarte pero no lo lograban, no salías de tu habitación, ni ganas de asistir a la escuela tenías. Todo te recordaba a él.
Cada mañana que despertabas te sentías culpable, culpable de haber ocasionado ese accidente. Se pudo evitar si tan solo hubieras esperado a hablar con él más tranquilos o solo no ir discutiendo mientras él conducía. El corazón se te rompía cuando veías las fotos que tenías con él. Y aquel anillo de plata que te había regalado, para que ambos tuvieran uno igual, seguía en tu dedo anular.
ー Cariño, te busca el Sr. Wayne.
Tu madre entro, no le dijiste nada, tenías la mirada perdida en un punto fijo de la habitación con mantas cubriendo todo tu cuerpo. Escuchaste como salía y cerraba la puerta para que minutos más tarde alguien entrara caminando hasta tu cama sentandose cerca de ti.
ー Pequeña ー toco tu cuerpo por encima de todas las mantas que te cubrían, te levantaste rápido al escuchar quien era. Lo abrazaste llorando en su hombro. Él solo acariciaba tu espalda mientras dejaba que desahogaras todo el dolor que estaban conteniendo. El Sr. Munson entendía tu dolor, a pesar de que Eddie lo había reconocido tampoco recordaba mucho de él y eso dolía.
ー Perdóneme, por favor ー entre sollozos le pediste.
ー Pequeña, ya te dije que no tengo nada que perdonar. Fue un accidente. Ambos estan bien y eso es lo que importa. Esta vivo, él esta bien. Es solo cuestión de tiempo a que vaya recuperando la memoria, nos necesita. Nos necesita a los dos.
Negaste ー Me va a odiar
ー No digas esas cosas. Él realmente te amaba y lo sabes. Él daría cualquier cosa porque lo recordarás. Te necesita, no lo dejes ahora.
Escuchar al tío de Eddie te hizo entrar en razón. Estuvo contigo animandote, decidiste ir con él a ver a Eddie. Solo tomaste tu chaqueta yendo con el en una pijama enorme que no era tuya, era de tu novio. Caminaron por los pasillos y llegaron hasta la habitación donde se encontraba.
