Estaba en el sofá viendo el televisor aburrida mientras Joe, mi hermano estaba jugando, hasta que el sonido del teléfono me asusto, alguien estaba llamando, de mala gana conteste.
"Está hablando a la casa de los Collins, ¿Quién habla?", contesté cortante hasta que una risa se escuchó del otro lado, sabia reconocer esa risa en cualquier lugar, "¿Eddie?", dije ya más contenta.
"Así es corazón, soy Eddie "el sexy" Munson, ¿Qué haces?"
"Estoy cuidando a Joe, mis padres salieron y me dejaron de niñera", escuche que Eddie hacia un sonido como si estuviera pensando.
"¿Te parece si voy? Te hago compañía", sonreí ya que eso era lo que le iba a sugerir.
"Me encantaría Eddie, te espero. Sabes donde está la llave", y colgó.
No pasaron ni 30 minutos cuando los sonidos de neumáticos frenando se escucharon por toda la calle, me asome por la ventana viendo a un Eddie corriendo hacia la puerta buscando la llave, entrando.
"Pero si aquí está mi princesa", se acerco a mi cargándome y enrolle mis piernas en su cuerpo, me beso muy apasionadamente. Amaba que hiciera esto y más porque podía oler su fragancia, esa fragancia que tanto amaba y bueno, el olor a cigarrillo.
"Joe está en la otra habitación", le dije bajándome de el jalando su mano hasta la sala.
Joe estaba jugando con unos carritos concentrado en su mundo. "¡Joe!", le dijo Eddie agachándose para quedar a su altura, Joe al escuchar su voz fue corriendo hacia el contento abrazándole.
Joe amaba a Eddie, siempre estaba dispuesto a jugar con él y más porque Eddie tenía una gran imaginación y siempre le contaba historias que disfrutaba escuchar.
Vi como la pequeña mano de Joe lo jalaba con dificultad hasta las escaleras. "Amor mío, me voy tengo que entretener a este pequeño guerrero", tomo en sus brazos a Joe yendo hacia su habitación rápidamente, y la risa de Joe se escucho por toda la casa.
Y bueno, yo me quede ahí parada viendo como mi hermano de 1 año se robaba a mi novio. Fui a sentarme de regreso al sofá, y seguir viendo el televisor.
Solo escuchaba las carcajadas que soltaba Joe, o los ruidos de que estaban jugando a ser guerreros, hasta que llego un momento donde todo fue silencio, al inicio decidí ignorarlo, pero ya habían pasado mas de 5 minutos y fue cuando realmente me preocupé.
"¿Eddie? ¿Joe?", grité, pero nadie contestaba, ni la risa de Joe se escuchó. Subí corriendo asustada, lo que provoco que casi me cayera, pero no me importo fui a la habitación de mi pequeño monstruo, pero no había nadie. "¿Joe? Si esto es una jodida broma, saben ambos que las odio"
Nada, ni un sonido.
"¿Eddie? Mas te vale que salgan en este maldito instante o te cortare las bolas cuando estés tan pero tan drogado que no vas a sentir", pero a pesar de mi amenaza no salían. "Eddie, de verdad, esto no es gracioso"
Sali de la habitación, recorrí toda la planta de arriba, en todas las habitaciones y nada. Sabia que era una broma, pero no podía evitar no asustarme. Hasta que camine por la puerta del baño de la habitación de mis padres y escuche un ligero "shhh" de Eddie y una risita traviesa de Joe.
Hasta que se me ocurrió una idea, fui corriendo a tomar el teléfono que estaba en la habitación fingiendo que llamaba al 911.
"Si, ¿bueno?", dije asustada. "Yo quería reportar la desaparición de mi hermano", fingí que lloraba. "No, no sé dónde está, ni se de algún lugar donde pudiera haber ido, tiene apenas un año", sorbí mi nariz. "Estaba yo en casa y llego un hombre con cabello rizado largo... no, no lo conozco..." sabía que Eddie se lo creería, de las veces que me hicieron bromas nunca les regrese ninguna pero esta vez, si que lo haría. "Tiene como 15 minutos que este hombre apareció por mi puerta... esta bien yo los espero"
Y de pura casualidad, en el tiempo que fingí que llegaría la policía, por la calle sonaron las sirenas de una patrulla, Eddie salió del baño cargando a Joe, estaba pálido muy asustado, no aguante y me burle de él. Dejo en el suelo a Joe llevándose una mano al pecho, cerca del corazón suspirando.
"Joder T/N, me lo creí, pero que... dios mi corazón... ¿si llamaste?", sonaba asustado.
Entre risas negué, llevé una mano a mi abdomen, ya estaba comenzando a dolerme por tanto reírme, pero la expresión de Eddie y la manera en que salió del baño con Joe fue épica. "¿Por qué paso una patrulla? Si no llamaste, que suerte tuviste de que pasara, maldita sea me lo creí", se sentó en la cama de mis padres rendido. "No es gracioso", me dijo molesto.
"¿No es gracioso? Ustedes comenzaron", Sali del cuarto aun riéndome, bajando a la cocina por un vaso de agua.
Escuche como Eddie bajaba y dejaba a Joe donde estaba antes. "Basta T/N, casi me muero", dijo muy inocente.
"Ahora sientes todo lo que me hacen sentir cada vez que hacen sus jodidas bromas, estúpidas"
"Etupida", una vocecita había imitado lo ultimo que dije.
Abrí mis ojos por la sorpresa "No, Joe no digas eso", Eddie ahora era el que estaba muerto de risa. Toda la noche la pasamos viendo películas y jugando, hasta que mis padres llegaron saludando a Eddie, quien se quedo esa noche ya que era muy tarde y mi madre no quería que algo malo le sucediese en el camino.
Fue divertido hacer de niñera con Eddie, pero el karma me llego, mis padres me regañaron, Joe repitió esa palabra durante una semana entera, y Eddie se burlaba de eso.
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