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Acababan de terminar una de las mejores sesiones de D&D del Hellfire club. Los chicos se habían ido hace poco, Eddie y T/N se encontraban limpiando y acomodando todo para poder irse. La mesa se encontraba limpia y Eddie estaba sentado en su trono con las piernas ligeramente abiertas y las manos con anillos tensas lentamente tronando sus dedos.
-Linda, ven, Siéntate- Eddie te llamo mientras le daba una suave palmada a su muslo.
-Creí que nadie se podía sentar en tu trono más que tu- soltaste sarcástica mientras te sentabas en su pierna.
-Creo que puedo hacer una excepción- dijo Eddie mientras rodaba besos por el contorno de tu mandíbula y por tu cuello alcanzando ligeramente tu clavícula.
Te acomodaste en su regazo de frente a su rostro, moviendo lentamente las caderas sobre su entrepierna medio despierta. Se besaban robándose el aliento el uno al otro, Eddie tenía las manos dentro de tu playera acariciándote la cintura con la uña de un dedo dibujando figuritas. Bajaste tus manos desde su cuello acariciando su barbilla, descendiendo por su cuello y disfrutando su abdomen por arriba de la ropa.
Cuando llegaste a su entrepierna desabrochaste el cinturón sintiendo su dureza -Ah T- T/N, no juegues- gimió Eddie, tocabas delicadamente sobre sus bóxer tanteando la punta de su polla con tus dedos, ibas a introducir tu mano cuando Eddie enredo tus piernas contra su torso, cargándote, haciendo que su miembro cubierto golpeara tu centro.
-Eddie- gemiste, - cariño tenemos mucho tiempo déjame tocarte primero- susurro a tu oído mientras te depositaba en la mesa -ahora abre tus bonitas piernas para mi- te ordeno, inmediatamente cumpliste su orden, te acariciaba las piernas hasta llegar al resorte de tu bragas y bajarlas con paciencia para luego guardarlas en su bolsillo.
Sus dedos recorrieron tus labios mayores esparciendo tu humedad, jugando con tus pliegues y luego tanteando tu centro con un dedo para luego subirlo y acariciar tu clítoris, se empezó a arrodillar a la altura de tu entrepierna -Sabes T/N, eres la única que me puede tener de rodillas- después de ese comentario paso su lengua por toda tu raja, haciéndote sentir un escalofrío en la medula, lamia los pliegues, introducía levemente su lengua en tu centro.
-E-Eddie por favor me voy a c-orrer- suplicaste causándole una carcajada, que vibro desde la punta de tus pies. Beso tu clítoris y empezó a chuparlo con vehemencia. Inició a introducir un dedo en tu entrada moviéndolo, solo podías gemir su nombre, - No, no pares- soltaste cuando se quedó quieto -Está bien linda- río Eddie mientras introducía un segundo dedo en tu cavidad -Estas tan mojada y apretada, imagina cuando yo este adentro- la erección de Eddie dolía a cada gemido que dabas se ponía más duro. Empezó a llevar un ritmo rápido moviendo sus dedos como tijeras y amasando tu clítoris con su pulgar. Tu orgasmo rompió el aire, gimiendo y rogando incoherencias a Eddie, tu néctar era chupado, lamido y bebido por la boca de Eddie. Se levantó y te dio un apasionado beso introduciendo su lengua en tu boca.
Te cargo al trono, aún recuperándote de tu orgasmo. Saco su longitud y te sentó sobre él, bajabas y gemías cuando te estiraba, la sobreestimulación solo servía para que gimieras sin parar. - Muéstrame que tan bueno es tu coño princesa, siente como se aprieta, como me quiere ah ordeñar, siéntelo- Eddie gemía ronco y entrecortando sus oraciones, apretando sus manos de fríos anillos contra tus caderas haciéndolas rodar sobre él.
- Muévete, como cuando te imagino montándome, joder nena, joder, no- no te imaginas cua-ntas veces he tenido mi mano follando mi ah polla como un, dios sigue así, animal i-imaginándote- tomo tus caderas haciéndote saltar más duro, logrando que te corrieras por segunda vez sobre su polla gritando su nombre. Sin dejarte descansar siguió con su embestidas erráticas, penetrándote cada vez más profundo buscando su propia liberación y haciéndote escalar a una tercera liberación que soltaste mientras Eddie se vaciaba en tu interior, gimiendo en tu oído, pintándote de hilos blancos que escurrían a través de tus muslos sin que el saliera de ti dejándolo todo adentro.
Después de unos minutos se alejó de ti y con un paño húmedo limpió tus piernas de sus fluidos entregándoles pequeños besos.
Limpió rápidamente la mesa y el trono. Cuando te intentaste levantarte las piernas te fallaron. -T/N, Cuidado cariño, ¿Fui muy rudo, te lastime? - te volvió a sentar para sacar las bragas de su bolsillo y volver a ponerte las -Eds, fue fantástico- dijiste mientras empezaba a cargarte al estilo nupcial hasta su furgoneta donde apenas te dejo, te quedaste dormida. Acarició tu mejilla y besó tu frente, -No sabes lo afortunado que soy de tenerte, mi chica, como puedes elegir al "friki" cuando puedes tener a cualquiera- conduce hasta su remolque y agradeció que su tío haya salido y tu hubieras dicho que te ibas a quedar a dormir con Robin, así podría ver tu bonita cara al despertar, te recostó en su cama y luego se acostó a tu lado abrazándote, - Te amo- dijo cuando dormías giraste para también abrazarlo. Estas noches eran importantes para ambos donde ambos se querían y se volvían masitas abra sables después de hacerlo, no siempre podían estar atados y jugar con el dolor y negarse los orgasmos (Saben chicos el aftercare y ser soft a veces también es importante).
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