Muñecas Infernales. #1 Muñeca De Porcelana

Capítulo ἀ.

Las muñecas.
Cosmo Hoover.

Llego a la central de Nueva York, con mi uniforme y camino a las oficinas llego a la de mi madre, donde tengo que reportar los avances del último caso que me asignaron, mi mamá es la directora y mi padre es el general, son felizes en su puesto, así que no se quejan, mi madre se esforzó realmente por ese puesto y fue un logro muy grande para ella.

Abro la oficina de la directora, quien esta revisando unos expedientes, luce impecable como siempre, dejó los papeles y me sonrió se acomodo las gafas y ve en mi direccion. Lleva el traje de pila de las FMSE.

     —Hola cariño, ¿Como te fue?

     —Bien Triana, tengo la evidencia y el intercambio será esta noche, todo está listo estará mi compañero y tengo que acompampañarlo.

     —Haz hecho un muy buen trabajo, tengo otro para ti, es en una pequeña villa, ya tenemos una tropa ahí y le esta dando algo de trabajo, pero hablamos de eso después ¿quieres café? —Esas palabras son  sinónimo de tráeme una taza de café, así que voy a una esquina, ahí hay una cafetera.

Ella suelta una pequeña carcajada, yo ya la conozco, le agradezco que me hubiera elegido en aquel orfanato en Atenas y me ha amado desde que me vio. Lleno la primera taza y coloco otra taza.

Ella siempre se mostró cariñosa, perdió a su hijo y me dio la oportunidad a mi de ser amado, hace 14 años me adoptó y me han enseñado todo lo que saben, me han entrenado y me he enamorado de su trabajo, así que cuando supe que quería hacer eso el resto de mi vida, ni se negaron y me ayudaron a entrar, tener un muy buen puesto y buenos casos, casos entretenidos algunos son fáciles, otros son más complicados pero nunca he terminado uno sin tener resultados positivos. Soy teniente tube que estar al frente en una guerra para poder acenser a ese cargo.

El último caso era de un estafador de arte lo hemos buscado por tres países, pero el se entero de que yo Heleos, un seudónimo de un ratero de arte se le había adelantado a un cuadro, me busco y me gane su confianza falsificamos algunas piezas juntos, y hoy un comprador anónimo quería la última que el equipo de arte del departamento de investigación, de la tropa Sigma, me ha dado, así que hoy caerá, ira a la cárcel y yo habré archivado otro caso.

Me encanta mi trabajo y doy todo de mi en cualquier caso. Acerco las dos tazas de café, le doy una a mi madre con dos sobrecitos de azúcar, yo siempre lo tomo sin azúcar.

     —Gracias. —dije ojeando los papeles, mientras toma algo de su café. Yo tomo del mío y inicie a mover mi mano encima del escritorio.

     —Tu padre regresa hoy, viene desde México con Gustavo, es uno de los cabecilla del cartel, también confiscamos 500 kilos de cocaina, así que hoy tenemos doble celebración. —Triana sonríe alegremente y mueve sus hombros dando un pequeño paso de baile.

     —Eso es genial ¿Por que Maxim no dijo nada?—le pregunto

     —Tu sabes como son las cosas, era confidencial al igual que tu caso, te mandare varios casos para que los revises, sabes que tu si puedes elegir, pero en el que quiero que realmente me ayudes es en el caso muñequitas.

     —¿Caso muñequitas?, ¿Quien le otorgo ese nombre? —Es el nombre más absurdo que he escuchado en mi vida.

     —Nuestro infiltrado quiso colocarle así, me agrado es mejor que caso Osiel.

     —¿Que tiene de malo caso Osiel?

     —No tiene nada de malo, pero me gusta mas caso muñequitas.

     —¿Por qué?

     —Hay tres implicadas, una muñeca de porcelana todo en ella irradia calma serenidad, delicadeza tiene la piel blanca y se viste solo de colores pastel, lleva bolsos y accesorios de una muñeca de porcelana, la segunda es una muñeca asiática, una figura de acción, es de corea, es la única que tenemos registro de adopción, tiene la piel clara, ojos negros y pelo negro y se viste como si estuviera en un anime y la última es una muñeca latina, se viste con ropa holgada, mayormente sacos que le quedan grandes, su piel es morena, tiene los ojos verdes, cabello castaño y su piel es igual de perfecta que la de sus hermanas, llevan siempre guantes parecen sacadas de una revista y todas son hermosas y parecen niñas.